La primavera insignificante
Enviado por Darian Colletto • 18 de Agosto de 2015 • Resumen • 1.272 Palabras (6 Páginas) • 1.207 Visitas
La primavera del significante-Córdova
Según Grassi, la adolescencia es la urgencia de transformar y crear, expuesta en desorden del cuerpo, de la identidad infantil, del orden familiar y la posición generacional.
La urgencia de transformarse y crearse y el imprescindible a la puesta en desorden de si y del contexto, se verifican también en el campo del lenguaje.
Al adolescente le urge poner en desorden el lenguaje, tanto como el cuerpo infantil, constituido a partir del encuentro originante con el deseo y sexualidad inconscientes del otro materno.
Los adolescentes necesitan recurrir a significantes propios, a veces inéditos para apalabrar e inscribir ese íntimo acontecimiento y subjetivarlo.
El adolescente está en proceso de desasimiento y desalineación del otro parental.
Una operación característica en la adolescencia es la manipulación de las silabas, fonemas, etc. que configuran lo que se denomina metaplasmos: Alteraciones de la escritura o pronunciación de las palabras sin modificación del significado.
Los adolescentes crean sus propios “Matemas”, con lo que intentan formular y transmitir aquello no expresable por medio de las palabras a su alcance.
Adolescencia: reorganización y nuevos modelos de subjetiva
El des-orden
Los términos organización, reorganización y lo que se denomina nuevas o neo organizaciones. Reorganización implica que un orden o “Estado de la cosa” es cambiado, transformado por reacomodamientos, reordenamientos, por des-orden de lo existente. La incorporación de nuevos elementos des-ordena lo establecido dando lugar a organizaciones neo.
Un orden organizacional puede nacer a partir de un proceso que produce desorden. La complejidad de la relación orden- desorden-organización surge cuando se constata empíricamente que fenómenos desordenados son necesarios en ciertas condiciones, en ciertos pasos para la producción de fenómenos organizados, lo cual contribuye al incremento del orden.
La escritura desorden es utilizada aquí para destacar sentidos del término. En lo que a producción subjetiva y adolescencia se refiere, desorden aparece por descuido, desgano, negativismo o rebeldía adolescente. Desorden es meta de alcanzar mediante un esfuerzo de trabajo psíquico y su realización comporta un redito positivo en la producción de subjetividad.
Existen procesos adolescentes que pueden tomar derivaciones en la medida que aparezcan importantes interferencias (Intra o intersubjetivas) que obstaculicen el procesamiento o metabolización de los elementos nuevos que se presenten.
Lo puberal-lo adolescente
La subjetividad trabaja la adolescencia produciendo transformaciones. Estos trabajos denominados lo puberal-adolescente implican un potencial saludable (No siempre desarrollado) de cambio. Lo puberal-adolescente al encontrar condiciones de desarrollo, es una puesta en des-orden del statu quo promotor de neo organizaciones. Algunos autores plantean la adolescencia como 2do nacimiento, aquí destacamos nuevas organizaciones psíquicas de las que ella es origen y génesis.
Lo puberal-adolescente trabaja para su incorporación y homogenización, lo proveniente de distintas fuentes:
- Un campo estrictamente intrasubjetivo (Cambios y su historia personal).
- Un campo de inter-subjetividad, abarca relaciones familiares y al conjunto de los coetáneos.
- Un campo trans-subjetiva, conecta las generaciones procedentes de la vida psíquica.
Puntualizamos distintos elementos heterogéneos a metabolizar este periodo:
- Crecimiento y desarrollo que jaquean la identidad. Los cambios corporales relativos al desarrollo y nuevo funcionamiento endocrino, imponen al psiquismo un trabajo de simbolización. La maduración biológica, que irrumpe en ambos sexos entre los 12 y 16 años continuando durante varios años, replantea en simultaneo las identidades en raizada a lo somático.
A la vez la maduración de sus órganos sexuales internos y externos son elementos que anuncian al psiquismo un trabajo de metabolización de las diferencias de género sobre el desarrollo de la identidad sexual.
Con el erotismo ligado a la genitalidad, eyaculación y lo orgásmico en general se registran nuevas vivencias, experiencias y sensaciones que requieren de inscripciones psíquicas para su significación (Proceso originario).
Los años de pubertad y adolescencia la aparición de fenómenos de alteraciones corporales, las actuaciones sobre el terreno de lo corporal con autoagresiones y auto mutilaciones. Todos estos desarreglos funcionales acompañados de temores, son una muestra suficiente para dimensionar que la subjetividad requiere de trabajos de integración psicosomática y que no alcanza con el decurso del proceso de maduración biológica per se para que quede establecida.
La subjetividad demanda encontrar nuevos ordenamientos, re-ordenar, des-ordenar las relaciones del cuerpo infantil con la propia historia.
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