La subjetividad y el discurso del psicoanálisis

1. La subjetividad y el discurso del psicoanálisis.

La lectura aborda el tema de las teorías postuladas por Freud sobre el inconsciente, la subjetividad, la represión, los sueños y la formación del Yo como aporte a una teoría social, haciendo relación entre la razón y el deseo. Construyendo así las formas en que la psique junto con todos sus procesos y el individuo como especie constituyen una sociedad, el deseo según Freud, es organizador de los pensamientos, las acciones y las relaciones sociales, que funciona dentro del inconsciente el cual constituye y crea la subjetividad en el individuo.

Lo primero que Freud describe del inconsciente es su carácter de represión, de barrera de representaciones que no obtienen espacio de la conciencia y que ha su vez son expulsadas de la misma por su contenido inconciliable con la misma, y que son creaciones de cumplimientos de deseo simbólicos, pero que sin embargo logra retornar deformada a través de los sueños por la estructura definida por Freud como preconsciente en donde de altera la representación y se entrelaza con contenido que aparentemente no tienen significación para el individuo pero que relevan la representación misma.

La sociedad se ha encargado de poner normas desde que el individuo nace para desviar ese principio de placer regido en el inconsciente y convertirlo en un principio de realidad para que dicho individuo pueda funcionar organizadamente en conjunto con la sociedad y todas sus estructuras, puesto que como se explica, en el nacimiento y primeros años de vida del humano este se maneja por instinto biológico para alimentarse sin embargo cuando esta necesidad de alimento es saciada comienza el deseo del placer, es a lo que socialmente se le denomina sexual.

En este punto en adelante después de definir lo sexual, el individuo que en un principio satisface su necesidad de placer con su propio cuerpo sale en busca de el otro y donde comienza su relación con la sociedad, sin embargo para ser un individuo completamente socializado tiene que desarrollar un sentido de su propio Yo, de su conciencia y reflexividad.

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