La travesia de la vida y la muerte empieza desde la consciencia
Enviado por Rey Mendoza • 10 de Febrero de 2019 • Ensayo • 1.848 Palabras (8 Páginas) • 148 Visitas
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UNIVERSIDAD POPULAR AUTONOMA DEL ESTADO DE PUEBLA.[pic 5]
CENTRO INTERDISCIOLINARIO DE POSGRADOS
ESPECIALIDAD EN ENFERMERIA QUIRÚRGICA.
TITULO:
LA TREVESÍA DE LA VIDA Y LA MUERTE EMPIEZA DESDE LA CONSCIENCIA.
DOCENTE:
MTRO. ERNESTO ÁLVAREZ CORTES
QUE PRESENTAN:
L.E. REY DAVID ÁLVAREZ MENDOZA.
L.E. LUZ GUADALUPE JUSTO ALONSO.
L.E. MARIA MARGARITA GUDELIA LOPEZ MONTIEL
PARA ACREDITAR EL CURSO DE: TANATOLOGÍA
LUGAR Y FECHA:
PUEBLA, PUEBLA A 9 DE FEBRERO DE 2019[pic 6]
Índice
Introducción. 1
Contenido 2
La travesía de la vida y la muerte empieza desde la consciencia. 2
Conclusiones 7
Referencias 8
Introducción.
En el presente ensayo abordaremos acerca de dos autores; Elisabeth Kübler en su obra, “la rueda de la vida” y de Sogyal Rimpoché con su obra, “el libro tibetano de la vida y la muerte”.
La vida y la muerte, siempre van de la mano, como nos mencionaba en su catedra nuestro docente, no hay vida sin muerte y viceversa. Y para conocer de la vida y la muerte entra una ciencia conocida como; “la tanatología” específicamente que estudia (el buen vivir), y todo esto va a las ideas que plasmaron dichos autores en sus libros. Kübler, menciona que en la vida nos enfrentaremos a obstáculos y encrucijadas y en esos momentos más difíciles debemos tener el coraje para enfrentarlo, bien se dice que la vida es una lucha, mientras que Rimpoché, nos comparte que debemos tener la esperanza de reconocer que en algún momento la muerte llegará, y debemos de cultivar la paz en nuestra mente como en nuestra manera de vivir.
Como personal de salud reconocemos la importancia de la tanatología, pues nosotros nos volvemos amigos de “la vida” y “la muerte”, pues en nuestra práctica hospitalaria eso amerita tener la conciencia que en nuestras manos está la vida de las personas, que llegan confiando en que podemos brindarles un mejor estado de salud y así continuar con sus actividades diarias, pero y si no es así, nosotros como personal de enfermería, tenemos como misión ayudar a los demás a morir bien es tan importante como prepararnos para nuestra propia muerte. Por eso debemos hacer hincapié que la vida no es un juego, sino una “rueda” y que en cualquier momento podemos estar arriba como abajo, agradecer lo que tenemos y cultivar la conciencia de la paz en nosotros mismos como en las demás personas que nos rodean.
Contenido
La travesía de la vida y la muerte empieza desde la consciencia.
Empezaremos hablar acerca de la autora Elisabeth Kübler y su libro “la rueda de la vida”. Es una autobiografía de la autora. En el que divide su vida en cuatro etapas e identificándolas con cuatro animales.
- El ratón “su infancia”.
- El oso “edad madura primeros años”.
- El búfalo “edad madura últimos años”.
- Y por último el águila “sus años finales”.
El libro comienza con una introducción, acerca de las casualidades toda pasa por una razón. Ya que no hay placer sin dolor, ¿conoceríamos el goce de la paz sin angustia de la guerra? Si no fuera por la guerra ¿valoraríamos la vida? Si no fuera por el odio ¿sabríamos que es el amor? Nos menciona que en el transcurso de la vida uno se enfrenta a encrucijadas y obstáculos, en esos momentos se puede quedar en la negatividad y buscar a quien culpar.
Así pues, podríamos decir que en este libro se fusionan la biografía personal con su vocación profesional, su mensaje de que la “muerte no existe”, que la existencia continúa en otro plano de la realidad, la importancia de despedirse de los seres queridos al finalizar este (corto) trayecto por la existencia en forma humana; la necesidad de no “esconder la muerte debajo de la alfombra”, y de aceptarla y reconocerla como una parte natural de la existencia humana.
Por lo demás, no es un libro que trate sólo de tanatología. Con su fascinante lectura nos adentramos a las meditaciones de la autora con respecto a la práctica médica, comparando su labor como médica rural en su juventud y como es que ha sufrido, con todo la inconsciencia y parte fructífera que la rodea; acompañamos a Kübler-Ross en su labor humana, escuchándolos como psiquiatra, durante la cual logró más avances tratando a los enfermos como seres holísticos, que todos los otros psiquiatras.
Como equipo compartimos la misma idea que tiene la autora acerca de la muerte, que es maravillosa y es lo más fácil que vamos a hacer. Pero si hablamos de la vida, es ardua y es una lucha constante. La vida es como ir a la escuela; recibimos muchas lecciones. Cuanto más aprendemos, más difíciles se ponen las lecciones. Hemos aprendido que no hay dicha sin contratiempos.
En nuestro vivir se nos ofrecen pistas que nos recuerdan la dirección que debemos seguir. Si no estamos atentos, tomamos malas decisiones y acabamos con una vida desgraciada. Solo así aprendemos las lecciones y llevamos una vida plena y feliz, que más adelante incluirá una buena muerte.
Nos adentramos acerca de la muerte, Elisabeth nos decía que no le gustaría morir sola, así como la mayoría de nosotros pero ella estaba segura de que todas las personas pasaremos a otra dimensión, mencionaba que se habían marchado a un lugar mejor, cuando una persona está enferma lo que quiere en esos momentos es el cariño de su familia y no de los malos tratos de quien lo está atendiendo. Por lo tanto la muerte es algo que no siempre se puede controlar, lo mejor es entenderla y reconocer que en algún momento pasaremos por el mismo umbral de dolor, sufrimiento, por lo que es recomendable ser compasivo y empático.
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