Las Aberraciones Sexuales
Enviado por licapama • 25 de Febrero de 2013 • 815 Palabras (4 Páginas) • 441 Visitas
En la biología, una pulsión sexual se refiere a las necesidades sexuales en el hombre y el animal. Y por pulsión de nutrición, tenemos el hambre. La opinión popular tiene representaciones de la pulsión sexual donde se manifiesta la atracción irrefrenable que un sexo ejerce sobre otro, y su meta sería la unión sexual. El objeto sexual se refiere a la persona de la que parte la atracción sexual, meta sexual a la acción hacia la cual esfuerza la pulsión.
En cuanto a las desviaciones con respecto al objeto sexual, podemos decir que se da un fenómeno llamado inversión donde el objeto sexual deseado es del mismo sexo. Las personas se comportan de diferente manera, dada la inversión pueden categorizarse en diferentes tipos: los que son ‘invertidos absolutos’ su objeto sexual tiene que ser de su mismo sexo sin añorar sexualmente el sexo opuesto; pueden ser anfígenos (hermafroditas psicosexuales) siendo su objeto sexual tanto de su mismo sexo, como del contrario; y por último, tenemos los invertidos ocasionales, quienes pueden tomar como objeto sexual al mismo sexo por inaccesibilidad de dicho objeto sexual.
Los invertidos muestran, además, una conducta diversa en su juicio acerca de la particularidad de su pulsión sexual. Algunos toman la inversión como algo natural, tal como el normal considera la orientación de su libido, y defienden con energía su igualdad de derechos respecto de los normales; otros se sublevan contra el hecho de su inversión y la sienten como una compulsión patológica. En el rasgo de inversión, se ha observado una fluctuación periódica entre el objeto normal y el invertido. Particular interés presentan los casos en que la libido se altera en el sentido de la inversión después que se tuvo una experiencia penosa con el objeto sexual normal. Tal vez pueda suponerse regularmente que la inversión existió desde una época muy temprana y que la persona se siente conforme con su peculiaridad.
Freud nos muestra que la actividad sexual humana es pulsional, fuerza motivadora fundamental de todo comportamiento humano y enormemente plástica y variable. Aquí ese un principio rompe el mito de la inocencia infantil y dice que el ser humano, desde el inicio va a la búsqueda el placer, es erótica y sexual. Intenta explicar las desviaciones del objeto sexual entre esas la de los invertidos u homosexuales concluyendo que el instinto sexual, sería en un principio independiente de su objeto y su origen no sería debido a las excitaciones emanadas el mismo.
Aunque el objeto del psicoanálisis es el inconsciente, nunca olvida que el psiquismo implica que haya organismo. Habla de dos tipos de excitaciones: las externas, de las que el individuo puede huir, y las internas que son continuas y no las podemos evadir entre otras cosas porque uno vive con su cuerpo. Estas últimas, como por ejemplo el hambre, son las que él denomina “pulsiones” (Trieb). Para él es
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