Las Actitudes Y La Conducta Social.
Enviado por loannylap • 18 de Febrero de 2014 • 480 Palabras (2 Páginas) • 1.793 Visitas
Las Actitudes y la Conducta Social.
1-Realización de lectura reflexiva en el Texto de Francisco Morales capítulo XII, para analizar los planteamientos del autor y redactar un informe estableciendo los aspectos siguientes;
a-Conceptualización de las actitudes.
Actitud: Es la forma de actuar de una persona, el comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas
Actitud: es un término definido principalmente desde la Psicología, puede entenderse de diversas formas. Entre ellas, se le considera como la postura que adopta el cuerpo humano según los diferentes movimientos del ánimo, sin embargo, la forma más común de entender aquello que se conoce por actitud es aquella disposición anímica del ser humano expresada de algún modo en particular.
La actitud que adopta una persona o grupo de individuos depende de muchos factores, depende de las múltiples experiencias y relaciones que hayan ido acumulando a lo largo de su historia de vida. De este modo, las actitudes toman forma a partir del conjunto de creencias que se vaya conformando, comprendiendo por esto a aquella única predisposición a actuar de cierta forma ante ciertas situaciones o circunstancias, como vemos una persona adoptará una actitud particular frente a determinada situación, la que variará de un individuo a otro ante un contexto similar. Lo mismo ocurre con determinados grupos de personas o colectivos como podría ser un gobierno o un partido político.
B-Componentes de las actitudes.
c-Relación entre conducta y actitudes.
A una persona de la cual, se conoce cuáles son sus actitudes no se puede predecir cuál va a ser su conducta. Son muy pocos los casos en los que se puede establecer relaciones entre actitudes y conducta. Para poder llegar a prever una conducta, hay que conocer muy profundamente unas actitudes muy específicas.
Normalmente lo que la gente dice sobre sus propias actitudes suele ser mentira y esto sucede porque no conocemos casi ninguna de nuestras actitudes respecto a los objetos. Y no conocemos estas actitudes hasta que tenemos que actuar frente a un objeto. Con esto se deja aún más claro que las actitudes no influyen tanto en la conducta, es más, a veces, incluso son las conductas las que determinan las actitudes. Esta relación entre conducta y actitud está sometida por lo que los psicoanalistas llaman el “deseo inconsciente”
D-Actitudes basadas en la cognición.
Para que exista una actitud, es necesario que exista también una representación cognoscitiva de objeto. Está formada por las percepciones y creencias hacia un objeto, así como por la información que tenemos sobre un objeto. En este caso se habla de modelos actitudinales de expectativa por valor, sobre todo en referencia a los estudios de Fishbein y Ajzen. Los objetos no conocidos o sobre los que no se posee información no
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