Las Pataletas
Enviado por julieherrera • 18 de Marzo de 2013 • 1.135 Palabras (5 Páginas) • 530 Visitas
Las pataletas (y la forma de manejarlas) suelen ser una de las principales quejas que los padres reportan respecto de la conducta de sus hijos/as, especialmente durante los primeros seis años de vida. En general, una pataleta es entendida como una reacción descontrolada y no planificada de rabia y frustración que se expresa a través de una serie de conductas que pueden ir desde llorar, gritar, tirarse al suelo, hasta pegar, morder, y golpear/se. Evidentemente, mientras más descontrolada y extrema es la reacción del niño/a, más indicadora es de algún tipo de dificultad temperamental, emocional, familiar, genética, y/o contextual.
Todos los seres humanos (niños y adultos) suelen hacer pataletas, lo que varía es la intensidad, duración y tipo de conducta que se realiza para expresar la rabia y frustración. Estudios específicos sobre la duración e intensidad de la pataleta han mostrado que ésta conducta tiene su pick de intensidad entre los 1 y 4 años, en donde alrededor del 80% de los niños suelen acudir a este tipo de reacciones en momentos de stress, rabia y frustración. A pesar de que muchas veces se atribuye a la pataleta una intención de manipulación por parte del niño/a, esta reacción suele expresar una necesidad no cumplida (sea una necesidad física, emocional, social, etc.). Es decir, los niños hacen pataletas como una forma de expresar su rabia y stress producto de no haber obtenido lo que desean conseguir y no necesariamente como intentos de manipulación hacia los padres.
¿Cómo se manejan las pataletas?
Históricamente, el consejo práctico que los profesionales han dado se relaciona a ignorar la pataleta, no hacer caso a las peticiones del niño/a, y/o dejarlo en un lugar alejado hasta que se calme (por ejemplo, cuando se envía al niño a su habitación). Es decir, lo que se conoce como la técnica del Time-Out (Tiempo-Fuera). Sin embargo, últimos estudios provenientes de las investigaciones sobre la calidad del apego entre padres e hijos y del desarrollo de habilidades socio-emocionales en los infantes (lo que se conoce como Aprendizaje Socio-emocional) han demostrado que este tipo de técnicas provoca una serie de efectos negativos a corto y largo plazo, tanto en los niños, como en la relación con los padres. En primer lugar, se ha demostrado que cuando se les hace Tiempo-Fuera (no solo en el contexto de la crianza, sino también en la educación preescolar y escolar) ellos reportan sentirse con más rabia, más frustración e ignorados por sus padres (o profesores). Algunos mencionan sentirse tristes y rechazados y no confiar en la disponibilidad y ayuda del adulto cuando se sienten mal.
En segundo lugar, los niños/as que son sometidos a esta técnica como práctica disciplinaria cotidiana para manejar eventos estresantes, evidencian a largo plazo mayores índices de agresividad, mala conducta, desorden, y oposicionismo, ya no solo con sus padres sino con otros adultos. Es decir, que en este sentido, el Tiempo-Fuera puede parecer que tiene efectos positivos a corto plazo (ya que el niño parece calmarse) pero a largo plazo genera un clima conflictivo y hostil entre el niño y sus padres. Por último, los estudios sobre prácticas positivas de crianza han mostrado que la técnica del Tiempo-Fuera NO enseña nada positivo al niño/a sobre su propia conducta y reacciones y la de los otros (es decir, no enseña nada sobre valores e inteligencia emocional). Más bien lo que hace es imponer una disciplina sobre la base de enseñar un poder autoritario que se debe acatar, pero sin
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