Las historias clínicas
Enviado por ingridlz90 • 15 de Noviembre de 2013 • Ensayo • 537 Palabras (3 Páginas) • 266 Visitas
El Dr. Sayer se ve forzado a revisar las historias
clínicas, y con el apoyo de la enfermera jefe,
Eleanor Costello (Julie Kavner), descubre que todos
padecieron encefalitis letárgica en los años 20. Las
palabras del eminente médico Peter Ingham (Max Von
Sydow), cuando le dice que los enfermos son niños que
se quedaron dormidos y que no piensan le provocan un
estremecimiento. Sayer, escéptico, duda de ello. Es
aquí cuando comienzan a acelerarse las imágenes y las
acciones en la película. El médico ofrece a Lucy
Fishman (Alice Drummond) un campo visual completo
pintando los azulejos para que avance hasta la ventana,
si no... no hay nada que la anime a seguir (foto 1).
Incide después en la señora Lowe (Ruth Nelson) que
cuida de su hijo, Leonard Lowe (Robert de Niro) ya
adulto, cuyo electroencefalograma demuestra que aparece
actividad cerebral cuando escucha su nombre. El
Dr. Sayer tiene razón: están vivos por dentro (foto 2).
Es la primera de una serie de escenas similares
en las que el descubrimiento de respuestas de los
pacientes se acompaña de mayor luz y movimiento: lanzamientos
de pelota en grupo, música de distintos estilos
que hace que Rose (Judith Malina) y Bert (Barton
Heyman) sean capaces de comer o que Frances (Jayne
Haynes) se emocione, lecturas que captan la atención
de Rolando (Dexter Gordon), juegos de cartas incitados
por una enfermera que tira la primera carta como
en el caso de Miriam (Anne Meara), o el contacto
humano que permite un andar continuado a Frank
(George Martin) (foto 3). Es entonces cuando
Leonard, deletreando con un tablero y una flecha la
obra La pantera de Rainer Maria Rilke, descubre al médico
cómo se sienten: Sus ojos (...) no pueden ver otra cosa, (...)
es como si (...) tras estas mil rejas no existiera el mundo.
El siguiente punto de la investigación y de la
película, que va en ascensión respecto a los descubrimientos,
es la L-dopa (levodopa) como posible tratamiento
de estos enfermos. Tras asistir a una conferencia,
el director del hospital, el Dr. Kaufmann (John
Heard) permite a Sayer usar esa droga experimentalmente
sólo con Leonard, al conseguir la autorización
por escrito de la señora Lowe. Tras probar varias
dosis, la última muy elevada, Leonard se despierta en
el punto medio exacto de la película y augurando una
gran acumulación de emociones.
En un momento Leonard descubre una foto
suya de hace 30 años y se da cuenta de la cantidad de
años que ha perdido. Eso lo conmociona, pero con la
ayuda de Sayer se va adaptando a los cambios personales
...