Las oportunidades

Las oportunidades nunca pueden ser decididas de forma aislada. A pesar de que soy yo ahora el que te pide que me des una segunda oportunidad con esta carta sé que es un proceso en el que debemos trabajar los dos. Compartir nuestros pensamientos, descubrir las inquietudes que hicieron que tropezáramos cuando estábamos juntos. Una serie de sensaciones que traspasan la frontera de la propia relación alcanzando nuestra forma de ser, nuestras convicciones más íntimas.

¿Las razones para que me des esta segunda oportunidad? Es difícil decirlas con palabras. Son los abrazos, los besos, las caricias las que consiguen despertar los auténticos sentimientos. Por ello te suplico que me des esta oportunidad, que nos la des a los dos, logrando descubrir si realmente debemos ir cada uno por un nuevo camino o podemos continuar creando el nuestro propio. Estoy seguro de que todavía quedan muchas hojas por escribir en nuestro libro personal llamado amor.

Los besos son las mejores muestras de cariño hacia las personas a las que queremos. Cuando besamos a esa persona que tantos sentimientos nos produce descubrimos que el acto de besar es con diferencia el más bello que podemos realizar. Recordar nuestro primer beso junta toda esta amalgama de pensamientos, logrando que vuelva a sonreír abiertamente incluso en los momentos más duros de la relación. Esa cara tan especial que pusiste cuando acercaba mis labios a los tuyos, esa sonrisa de satisfacción al ver que las cosas salían mejor de lo que esperabas.

¿Tú recuerdas este beso? Estoy seguro de que sí, es un momento que se queda grabado para siempre en la memoria. Por eso vengo a plantearte este reto en la carta que estás leyendo: consigue que volvamos a sentir la misma magia que con el primer beso que nos dimos. Logra que vibre como antes, que el mundo oscurezca y solo tenga ante a mí la luz que irradia tu sonrisa.

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