Las tres mentiras

Las tres mentiras

Un campesino que se sentía morir llamó a sus tres hijos.

Cuando estuvieron ante él, les entregó un cántaro de greda diciéndoles: -Aquí están todos los ahorros que he hecho en mi vida. Son su única herencia y deseo que se los repartan hermanablemente, en partes iguales.

Pero los dos mayores, que eran muy ambiciosos, querían adueñarse de toda la cantidad. A fin de que uno solo se quedara con ella, propusieron al menor dejar enterrada la plata y salir a rodar tierras por un año, y entregarla al que, al volver, contara la mentira mas grande.

Aceptó la proposición el menor, y salieron. Al año justo se juntaron los tres en el mismo punto en que se habían apartado, que era donde habían enterrado el dinero, y después de abrazarse, comenzó el mayor:

--- Yo, hermanitos, he trabajado durante todo el año de chacarero, y planté una mata de garbanzos que creció tanto, tanto, que llegó hasta el cielo.

--- ¡Grandanza está la mentira! --- dijeron los otros dos. --- Ahora diga la suya, hermano --- dijo el mayor al segundo.

--- Yo --- dijo este --- estuve trabajando en una hilandería, y torcí un hilo tan largo, tan largo, que mientras yo lo tenía de una punta la otra llegaba al cielo.

--- Bien regrande la mentira --- dijeron los otros dos---. A usted, hermanito, le toca decir la suya.

--- Yo --- dije el menos --- no trabajé en nada fijo, sino en lo que me tocaba; yo a todo le hacía. Una noche que venía por un camino muy solo, quise fumarme un cigarrillo, pero cuando lo fui a encender, no tenía fósforos, y me moría de ganas de fumar. ¿Qué hice entonces? Divise una luz en la Luna y subí hasta ella a encender mi cigarrillo.

---¿Y por dónde subiste?

--- Por el hilo que tú retorciste.

---¿Y por dónde bajaste?

--- Por el garbanzo que tú plantaste.

Todo el dinero le correspondió al menor, que era el menos ambicioso y que ni siquiera se había preocupado en todo el año de urdir si mentira.

Floridor Pérez (Selección y notas)

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