“Lo sagrado y lo profano” de Mircea Eliade

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Facultad de Ciencias Sociales

Escuela de Psicología, Sociología y Trabajo Social.

Nombre                : Natalia Aránguiz I.

Curso                        : Individuo y Sociedad Moderna

Carrera                : Psicología

Fecha de la clase        : 19/Marzo/2015

Protocolo N°I

1. Resumen

En el segundo capítulo del libro “Lo sagrado y lo profano” de Mircea Eliade, titulado “El tiempo sagrado y los mitos. Duración profana y tiempo sagrado”, se dice que el tiempo posee, para el hombre religioso, las mismas características que el espacio, es decir, que el tiempo no es “homogéneo ni continuo” (Eliade, 1981).

Eliade, distingue dos tipos de tiempo, el tiempo sagrado, que corresponde a las celebraciones religiosas y el tiempo profano, que hace referencia al espacio temporal que no es poseedor de algún significado religioso.

Entre las características del tiempo sagrado tiene la de ser “un Tiempo mítico primordial hecho presente” (Eliade,1981), lo que quiere decir que es la conmemoración y repetición de un hecho sucedido en un “pasado mítico” (Eliade, 1981); es un tiempo eterno,  un tiempo que no transcurre, un tiempo circular, ya que con cada celebración se revive lo sucedido, se vuelve en el tiempo y a la vez se revive la celebración hecha en los años anteriores; “una especie de eterno presente mítico” (Eliade, 1981).

Todo tiempo estipulado como sagrado tiene su origen en un mito, ya que este relata lo que los dioses o divinidades hicieron en el principio del tiempo. El mito da cuenta de lo sagrado, explica el cómo y el porqué del camino de las cosas al mundo mediante el accionar divino.

Los mitos establecen la manera de realizar los ritos y por ende, el cómo debe comportarse el ser humano, el hombre siempre trata de imitar el accionar de los dioses y repite sus actos, ya sea en el ámbito de la alimentación, la sexualidad, la educación, etc.

Entonces, el hombre religioso vive en una eterna sucesión de tiempo sagrado y tiempo profano. Pero, para el hombre no-religioso, también existe una discontinuidad temporal, para él existe el espacio de tiempo monótono y el “tiempo festivo” (Eliade, 1981). La principal diferencia entre el “tiempo sagrado” y el “tiempo festivo” es que este último no presenta ningún tipo de misterio, ya que él sabe que cualquier festividad o suceso “se trata siempre de una experiencia humana en la que no puede insertarse ninguna presencia divina” (Eliade, 1981).

1. Comentario Crítico

Un espacio temporal religioso que no pasa desapercibido es la Semana Santa, la celebración cristiana más importante, ya que en esta se conmemora el camino a la cruz, muerte y resurrección de Jesús, el hijo de Dios, quien dio su vida por los seres humanos.

Año a año, las iglesias y el mundo religioso se preparan para celebrar los ritos correspondientes a la fecha, desde el domingo de ramos, hasta el domingo de pascua, pasando por jueves, viernes y el sábado santo.

Pero, hoy en día, gracias a que las redes de la religión han sido poco a poco olvidadas, el hombre no-religioso ve este tiempo como una oportunidad para disfrutar de mariscos y pescados, para comer huevitos de chocolates y aprovechar los días feriados para escapar unos días a la playa.

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