Los Cuatro Acuerdos Miguel Ruiz
Enviado por AngeeCastro • 4 de Noviembre de 2012 • 345 Palabras (2 Páginas) • 1.405 Visitas
Resumen
Los cuatro acuerdos
Es un libro muy interesante escrito por el doctor mexicano Miguel Ruiz, basado en la sabiduría tolteca. Relata la visión que debería tener un ser humano para poder comunicarse fácilmente. Para lograrlo se debe tener en cuenta que las personas tienen una manera muy particular de pensar o actuar y esto lo han aprendido o adquirido debido al entorno en el que se desenvuelven y esas creencias o pensamientos los perturban mental y emocionalmente, hay que aprender a controlar lo que piensas para poder entender claramente a otros y actuar como es debido, alcanzar tu felicidad y los cuatro acuerdos te ayudaran a conseguirlo.
1. Se impecable con tus palabras; las palabras poseen un gran poder, crean mundos, realidades y emociones. Con una palabra puedes cambiar una vida y destruir otra. Utiliza apropiadamente tus palabras, empléalas para ayudar y transmitir felicidad.
2. No tomes nada personalmente; cada quien vive su propia película en la cual es protagonista, lo que los demás dicen y hacen es una proyección de su propia realidad. Cuando seas inmune a las opiniones de otros, dejaras de amargarte innecesariamente. Cuando se trata de opiniones ajenas, mejor no depender de ellas.
3. No hagas suposiciones; normalmente sacamos conclusiones precipitadas, el problema al hacerlo es que lo que suponemos no siempre es cierto y creamos toda una película sobre ello, la mayoría de veces nuestras suposiciones están guiadas por el miedo y la inseguridad. La manera de evitarlas es preguntar y asegurarse de que las cosas queden totalmente claras.
4. Haz siempre lo mejor que puedas; da siempre lo mejor de ti, sin ningún interés solo porque quieres hacerlo, solo porque quieres ser feliz y hacer feliz a los que te rodean. Intenta hacer de estos acuerdos hábitos, harán tu vida y la de los que te rodean más sencillas.
“Verdaderamente, para triunfar en el cumplimiento de estos acuerdos necesitamos utilizar todo el poder que tenemos. De modo que, si te caes, no te juzgues. No le des a tu juez interior la satisfacción de convertirte en una víctima. Simplemente, empieza otra vez desde el principio.”
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