Los Cuatro Acuerdos

Introducción.

No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento, pero si evitamos algunas cosas que la misma sociedad a impuesto podremos ver la vida de diferente forma.

Nos da un énfasis de cómo podríamos evitar lastimar a otras personas; evitarlos chismes, los comentarios negativos, las mentiras, si no juzgas, no te juzgaran, no culpes, ni te culpes, no maltrates, ni te maltrates, ya que lograremos hacer mucho daño con nuestras palabras, podemos descalificar a otros y hacer que pierdan su propia confianza, solo por emitir comentarios personales.

La mayoría de las veces hablamos mal de las personas que queremos, y es solo para descalificar su punto de vista, creemos tener la razón, y queremos tener la verdad, y peleamos por ella, sin importarnos las consecuencias, nos gobiernan nuestras emociones, ellas son las encargadas de complicar nuestra vida si no sabemos controlarlas.

Este libro nos ayuda a entender que poniendo en práctica Cuatro Acuerdos elementales podemos aspirar a vivir una convivencia sana y armoniosa. Es interesante ver que todos los seres humanos somos semejantes, sufrimos y gozamos con cosas parecidas, tenemos las mismas emociones y sentimientos, aunque algunos tenemos experiencias distintas que nos hacen únicos.

Nacimos con una gran capacidad de aprendizaje que nuestros padres, profesores e incluso las doctrinas religiosas nos ayudaron a introducir en la mente “información” a través de reglas, creencias y supuestos. La “Atención” nos permite tener la capacidad de comprender y enfocarnos en lo que queremos y nos interesa. Desarrollamos los comportamientos que queremos tener, lo bueno y lo malo, lo que debemos creer y aceptar, lo bello y lo feo, lo correcto y lo incorrecto. Así es como con la atención a otro y a nosotros iniciamos un deseo y una necesidad competitiva.

Los toltecas eran conocidos en todo el sur de México científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados.

El conocimiento tolteca surge de la misma unidad esencial de la verdad de la que parten todas las tradiciones esotéricas sagradas del mundo. Aunque no es una religión, respeta a todos los maestros espirituales que han enseñado en la Tierra, y, si bien abarca el espíritu, resulta más preciso describirlo como una manera de vivir que se distingue por su fácil acceso a la felicidad y el amor.

Para vivir de una mejor manera debemos de cambiar algunos aspectos particulares de nuestra actitud.

Y esta breve información nos brindara la oportunidad de vivir más felices y positivos, con una manera diferente de ver la vida. Querer es poder, nos dice en uno de los acuerdo y yo pienso que está en toda la razón, si uno se propone a alcanzar algo se logra por supuesto con dedicación y energía.

EL PRIMER ACUERDO.

El primer acuerdo es el más difícil de cumplir pero este es el MAS poderoso. ”SE IMPECABLE CON TUS PALABRAS”. Pag. 47.

Son las “PALABRAS” las que nos permiten expresar nuestro , amor, confianza, paz, tranquilidad, entusiasmo, creatividad, nuestra intención , dolor , miedo, tristeza, angustia, sueños, y sentimientos. Del uso AMOROSO, IMPECABLE Y CORRECTO de nuestras palabras podemos llevar nuestra vida al “CIELO” O AL “INFIERNO” como nuestras relaciones. Aquí mencionaba que el poder de la lengua es una magia que la podemos utilizar como para bendecir como maldecir, de uno esta tomar la decisión de saber cómo manejar esta fuerza.

Conocernos y entendernos a nosotros nos permite aceptarnos y amarnos más, al comprender nuestra naturaleza “UNICA” nos permite entendernos mejor a nuestros semejantes, para no JUZGARNOS, RECHAZARNOS, nos, ni CULPARNOS. La cantidad de AMOR que sentimos por nosotros mismos es comparable con la porción de palabras que trasmitimos a los demás.

Redactare un ejemplo para los cuatro acuerdos; dentro de un matrimonio de más de veinte años, la mujer se empieza a arreglar más de lo normal para salir a cenar con su esposo, por motivos de su aniversario, llegando del trabajo, cansado, el señor no le hace ningún comentario bonito a su apariencia a la señora; la señora se desilusiona, ya que ella esperaba un lindo comentario a su persona, como cuando eran novios, pero esto no pasa, por lo cual ella se empieza a desanimar y en los siguientes aniversarios deja de festejar, pensando en que no vale la pena ni siquiera en festejar ese día.

EL SEGUNDO ACUERDO.

El segundo acuerdo nace del primero, no te tomes nada personalmente. Pág. 69.

Me agrada mucho este acuerdo, ya que muchas personas son tan egoístas que cualquier comentario que se pueda dar en una plática sienten como vulgarmente se dice “les cayó el saco”, cuando en realidad son simples comentarios que coinciden con las situaciones personales de la gente.

La forma de ver el mundo es diferente en cada persona .Aceptar las palabras de otros nos afirman muchas veces nuestras propias creencias, pensar que todo gira a nuestro alrededor es una gran manifestación de “EGOISMO”. Debemos concientizarnos que nada de lo que hagan los demás es por y para nosotros, lo hacen por ellos mismos, cada uno vive su propio y único sueño. Cuando alguien nos agrede directamente, no es nada que tenga que ver con nosotros, tiene que ver con las creencias y acuerdos que están en su mente. Tomarse las cosas personalmente nos convierte en presas fáciles para esos depredadores, nos comemos su basura emocional y la volvemos propia, nos sentimos ofendidos y reaccionamos defendiendo nuestras creencias, nos enganchamos y ayudamos al conflicto. Al atraparnos en este habito, dependemos de los demás, si lo evitamos ayudaremos a ver más cercano nuestro sueño, evitando sufrimientos innecesarios.

Mencionare otro ejemplo; los esposos discuten acerca de la economía del hogar, decían que si no hubieran tenido hijos, que pudieron

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