Los Cuatro acuerdos.

ANALISIS DEL LIBRO LOS CUATRO ACUERDOS DE MIGUEL RUIZ

El contenido del libro está fundamentado en la cultura de vida tolteca. El hombre se descubre como una parte de un todo en el que ese todo está comunicado entre sí, la razón por la cual otros seres humanos no pueden verse ni comunicarse de la misma manera es porque hay algo que nubla la vista, a ese algo el autor le llamó humo, se llamó a sí mismo el espejo humeante.

En el siguiente capítulo el autor dice que el mundo entero está sumergido en un sueño despierto, el cual ha sido creado desde generaciones ancestrales y se va transmitiendo de generación en generación, empieza por el sueño de la familia, de la sociedad en que vivimos, del país del continente hasta convertirse en “el sueño del planeta”, se forma a partir de toda la información que recibimos desde que nacemos, en la escuela, en todos lados, se va formando algo que el autor llama la domesticación del ser humano que a semejanza de los animalitos el ser humano también es entrenado para reaccionar de ciertas maneras ante los diferentes estímulos a partir de esto se formó nuestro LIBRO DE LA LEY que es nuestra verdad absoluta y dirigen nuestros sueños. También dentro de nuestra mente desarrollamos algo que lo juzga todo y a todos a esto le llamó el JUEZ INTERIOR, que lo juzga todo con base en nuestro libro de la ley. Hay una tercera parte dentro de nosotros que es la que recibe los juicios y esta parte es la VÍCTIMA y es quién carga con la culpa, el reproche y la vergüenza. Cualquier cosa que hagamos que vaya en contra de nuestro libro de la ley causará una sensación llamada MIEDO y si nuestro libro de ley está mal fundamentado, crearemos veneno y heridas emocionales, por eso es necesario desafiar nuestro sistema de creencias.

Si somos capaces de reconocer que nuestra vida está formada por nuestros acuerdos y el sueño de nuestra vida no nos gusta, necesitamos cambiar los acuerdos y hay cuatro acuerdos muy poderos que nos ayudarán a romper aquéllos otros que surgen del miedo y agotan nuestra energía, éstos crearán el poder personal necesario para cambiar todo el sistema antiguo de acuerdos.

PRIMER ACUERDO: SE IMPECABLE EN TUS PALABRAS

Las palabras constituyen el don para crear y provienen directamente de Dios, las palabras son fuerza, poder y pueden crear pero también pueden destruir. IMPECABILIDAD significa –sin pecado- y un pecado es cualquier cosa que haces y que va en contra de ti, por lo tanto ser impecable es no ir en contra de ti mismo, es asumir la responsabilidad de tus actos pero sin culparte ni juzgarte, ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente en la dirección de la verdad y el amor por mí misma. Las palabras tienen el poder de crear o de destruir, la peor forma de destrucción con las palabras es el chisme, que es comparado con un virus informático, por eso es importante ser impecable con las palabras para evitar que cualquier veneno emocional nos dañe, podremos eliminarlo de nuestra mente y dejar de transmitirlo en nuestras relaciones personales. Al adquirir este acuerdo muchas cosas empezarán a cambiar en nuestra vida.

SEGUNDO ACUERDO: NO TE LO TOMES NADA PERSONAL

El tomarse  personales las cosas que nos digan las demás personas es la expresión máxima del egoísmo porque consideramos que todo gira a nuestro alrededor. Cuando alguien dice o hace determinada cosa es simplemente por ellos mismos y responden a los acuerdos que han establecido en su propia mente, cuando nos tomamos las cosas personales, estamos aceptando su veneno pero si no nos tomamos las cosas personales los demás podrán estar lanzando todo su veneno pero simplemente nosotros no nos lo tomaremos y por lo tanto no nos dañará. De la misma manera cualquier cosa que haga o diga es simplemente un reflejo de mi propio sueño personal, un reflejo de mis propios acuerdos, por lo tanto si hay enojo, el enojo es consigo mismo y el enojo surge porque nos enfrentamos a nuestros miedos, si no hay ninguna de estas emociones lo que hay es amor, libertad, bienestar, felicidad, me amo a mi mismo, me gusta como soy y amo mi vida. Así que sea lo que la gente diga tanto si es bonito como si es veneno no nos lo debemos tomar personal, yo sé lo que soy y no necesito que otras personas me lo digan para creerlo. Al mantener este acuerdo podremos ir por el mundo con el corazón abierto y nadie podrá herirnos, diremos sí o no sin culpa ni juicio y esto se traducirá en  felicidad y paz interior.

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