Los Primos Y Nosotros: La Personalidad De Mexicanos Y Estadounidenses El Pachuco Y Otros Extremos

El mexicano, ha sido flor creciente y fructífera en muchos países y lugares a donde ha podido llegar a trascender. En sí, se podría decir que el mexicano, entonces, ha logrado comprender más que identificarse con otro ser, como posiblemente se puede creer, ha logrado por sí mismo darse nota ante los ojos de muchos otras personalidades del mundo. Se caracteriza principalmente por su viveza, su alegría, su lenguaje folclórico y sus características físicas notorias y distintivas.

En un lugar no tan remoto de México conocido como Estados Unidos de América, el mexicano ha obtenido gloriosamente penetrarse y cultivarse como dueño de muchas tierras en éste gran país. El estadounidense por su parte, ha buscado la manera de adaptarse al visitante del país vecino y comprenderse, existiendo aun así una gran diferencia entre ambas culturas. Es aquí donde se empieza a expresar un ensayo sobre los autores Rogelio Díaz-Guerrero en conjunto con Octavio Paz, sobre su conocimiento entre el mexicano y su vida en Estados Unidos.

Mediante estudios transculturales, o incluso vivencias personales, se puede constatar sobre los estilos de vida tan polarizados entre éstas dos entidades, una regida por el pensamiento de justicia y un pensamiento muy estructurado y en ocasiones frío, a diferencia del pensamiento del otro, lleno de emociones y sentimientos en un vínculo con sus otros, sin embargo, con ese gran complejo por autoridades superiores a él y su ceguedad ante ser “diferente”.

En Estados Unidos, es distinguido el mexicano con ése síndrome de persecución y si se podría decir, un tanto inadaptado, a diferencia de aquel que olvida sus raíces adapta un estilo de vida completamente norteamericano. Dentro de estos dos caracteres, se nota seriamente la existencia de una gran libertad varonil y la tranquilidad del sexo femenino por parte del personal mexicano, a gran diferencia de los estadounidenses, que en ocasiones su libertad e igualdad puede parecer más libertinaje y desobediencia, pero qué se podía esperar si se mira con los ojos adaptados a un estilo de vida un tanto simbiótica con la familia, que son quienes te educan primordialmente la importancia del aspecto social, esos valores distintos que muchas veces difieren con la solidaridad de los estadounidenses y su completo logro de autoridad y de adaptación social.

Pero dentro de ésta sociedad americana, se encuentra un descendiente mexicano, muy característico que en muchas ocasiones su nombre crea conmoción o descontento, o incluso incertidumbre, el muy conocido estilo de mexicano estadounidense caracterizado como, pachuco.

Éste personaje, es nada más ni nada menos que un estadounidense de raíces mexicanas que tanto su vestimenta, como su música, e incluso su lenguaje, llegó a ser un fuerte representante y orgullo del mexicano en su sociedad. Es por ello, que para la época en la cual el pachuco fue distintivo en Estados Unidos,

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