Los Trastornos Sexuales

Los trastornos sexuales

Un trastorno sexual es un problema con la respuesta sexual que provoca angustia mental a la persona. También se emplea el término disfunción sexual. Ejemplos de ellos son la incapacidad de un hombre para tener una erección y la incapacidad de una mujer para tener un orgasmo.

Los trastornos sexuales pueden clasificarse adicionalmente. Un trastorno sexual permanente es aquel que ha estado presente desde que la persona se volvió sexual; un trastorno sexual adquirido es una disfunción que se desarrolla después de un periodo de funcionamiento normal.

Tipos de trastornos sexuales

Trastorno del deseo

Se refiere al interés en la actividad sexual que conduce al individuo a buscar la actividad sexual, o a ser receptivo de manera placentera hacia tal actividad. Cuando el deseo sexual se inhibe, de modo que el individuo no está interesado en la actividad sexual, este es un trastorno que se denomina deseo sexual hipoactivo. También se denomina deseo sexual inhibido o deseo sexual bajo, este trastorno se encuentra tanto en mujeres como en el hombre.

Las personas con TSH evitan las situaciones que evocaran sentimientos sexuales. Si a pesar de sus esfuerzos, se encuentra en una situación excitante, experimentan una rápida inhibición, de modo que no sienten nada. También a menudo es cierto que el problema no se encuentra en el nivel absoluto de deseo sexual del individuo sino en una discrepancia entre los niveles de los miembros de la pareja. Es decir si un miembro de la pareja desea tener relaciones sexuales con una frecuencia considerablemente menor que el otro, existe un conflicto. Este problema se denomina discrepancia de deseo sexual.

Trastorno de la excitación

El trastorno de la excitación sexual en la mujer se refiere a la falta de respuesta ante la estimulación sexual, incluyendo una falta de lubricación sexual, incluyendo una falta de lubricación. El trastorno implica tanto un componente subjetivo, psicológico como un elemento fisiológico.

La falta de lubricación son problemas que se vuelven frecuentes entres las mujeres durante y después de la menopausia: a medida disminuyen los niveles de estrógenos, se reduce la lubricación vaginal. El uso de lubricantes estériles es una manera fácil de lidiar con este problema. La ausencia de sentimientos subjetivos de excitación es más compleja a tratar.

Trastorno de la erección

Es la incapacidad para tener una erección o para mantener. Un resultado del trastorno eréctil es que el hombre no puede tener coito. El caso de trastorno de la erección puede ser permanente o adquirido. En el trastorno eréctil permanente, el hombre nunca ha podido tener una erección que sea satisfactoria para el coito. En el trastorno eréctil adquirido el hombre tiene dificulta para obtener o mantener una erección, pero en otro tiempo ha tenido erecciones suficientes para el coito.

El trastorno de la erección es el más común de los trastornos entre los hombres que buscan terapia sexual, en particular desde la introducción del viagra.

Trastorno orgásmicos

La eyaculación precoz ocurre cuando un hombre eyacula demasiado pronto. en el caso extremo, la eyaculación puede ocurrir tan poco tiempo después de la erección, que sucede incluso antes de que pueda comenzar el coito el otro caso el hombre puede demorar en cierto grado , pero no tanto como quisiera y no lo suficiente para satisfacer las preferencia de su pareja.

Masters y Johnson define la eyaculación precoz como la incapacidad para demorar lo suficiente la eyaculación como para que la mujer tenga un orgasmo cuando menos el 50 por ciento de las ocasiones. Esta última definición tiene meritos por destacar la importancia de la interacción entre los dos miembros de la pareja. Sin embargo, lleva consigo la pregunta de qué ten difícilmente se estimula a la mujer hasta que tenga un orgasmo.

Como en el caso de los trastorno de la erección, la eyaculación precoz puede crear una red de problemas psicológicos relacionados debido a que la capacidad para posponer la eyaculación y satisfacer a una pareja es tan importante en nuestro concepto de in hombre que es un amante competente, la eyaculación precoz puede causar que un hombre sienta ansiedad acerca de su competencia sexual. Lo que es más, es posible que la pareja se frustre porque no está obteniendo tampoco una experiencia sexual satisfactoria.

Como el retraso persistente o la ausencia de orgasmo tras una fase normal de excitación sexual. Estos trastornos ocurren tanto en hombre como en mujeres. De nuevo, los antidepresivos ISRS son con frecuencia culpables.

Trastorno orgásmico masculinos

El trastorno orgásmico masculino, también llamado en ocasiones eyaculación retrasada, es el opuesto de la eyaculación precoz. El hombre es incapaz de tener orgasmo o este se demora grandemente, incluso aunque tenga una erección solida y haya tenido estimulación más que adecuada .este trastornos es bastante menos común que la eyaculación precoz.

El trastorno orgásmico masculino es, por decir lo menos, una experiencia frustrante para el hombre. Se pensaría que cualquier mujer estaría extasiada de tener coito con un hombre que tenga una erección permanente que no termina por el orgasmo. Sin embargo, de hecho algunas mujeres reaccionan de manera negativa a este padecimiento, considerando que la incapacidad de su pareja para tener un orgasmo es muestra de rechazo personal. En algún caso también el trastorno orgásmico masculino puede crear un coito doloroso en las mujeres debido a que la relación sexual simplemente prosigue durante demasiado tiempo.

Trastorno orgásmico femeninos

Es la incapacidad para tener un orgasmo. Este padecimiento recibe una variedad de otros nombres. Incluyendo disfunción orgánico.

El orgasmo femenino es la culminación refleja de la excitación manifestada por contracciones rítmicas de la pared vaginal y la descarga de la tensión muscular acompañada de niveles variables de placer. Alcanzarlo regularmente se asocia a una elevada autoestima, autoconfianza y deseo de aumentar la actividad sexual. Existen grandes diferencias individuales en la respuesta femenina. Se han descrito diferentes estadios en los que, en un extremo encontraríamos aquella mujer que puede alcanzar el orgasmo sólo con sus fantasías eróticas y en el otro extremo estaría la mujer que sólo lo consigue mediante estimulación continua e intensa durante unas horas. La mayoría de las mujeres se encuentra en un punto medio de estas fases, logrando el orgasmo a través de la estimulación directa del clítoris, o indirecta a través del coito.

La existencia de una dificultad en la capacidad de alcanzar el orgasmo en la mujer

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