Los dos principios del acaecer psíquico.

Los dos principios del acaecer psíquico.

El psicoanálisis juzga los procesos psíquicos inconcientes más antiguos, más primarios; una de las formulaciones importantes es el establecimiento de dos principios: el principio de placer y el principio de realidad. Tanto el neurótico como el psicótico tienen un extrañamiento de la realidad: el neurótico se extraña de la realidad efectiva porque la encuentra insoportable; mientras que la psicosis alucinatoria es el tipo más extremo del este tipo de extrañamiento de la realidad objetiva. 

En el principio de placer-displacer, conocido como principio de placer, es aquella en la que los procesos aspiran a ganar placer; y de los actos que pueden suscitar displacer la actividad psíquica se reprime. Solo la ausencia de la satisfacción esperada trajo por consecuencia que se abandonase ese intento de satisfacción por vía alucinatoria. 

Las pulsiones sexuales se comportan primero en forma autoerótica, encuentran su satisfacción en el cuerpo propio; ahí que no lleguen a la situación de la frustración, esa que obligo a instituir el principio de realidad. Así como el yo-placer no puede más que desear, trabajar por la ganancia y evitar el displacer. Mientras el yo recorre una transmudación del yo-placer  al yo-realidad, las pulsiones sexuales experimentan aquellas modificaciones que las llevan desde el autoerotismo inicial, pasando hasta el amor de objeto

El establecimiento del principio de realidad en el cual ya no se representó lo era agradable, sino lo que era real, aunque fuese desagradable resulto un paso gravido de consecuencias. Los nuevos requerimientos obligaron a una serie de adaptaciones del aparato psíquico entre ellos están la conciencia acoplada a los órganos sensoriales, la atención y la memoria. También surgió el fallo que determinaba si una representación estaba o no en consonancia con la realidad.  

El fantasear, una actividad del pensar se escindió de ella, manteniéndose apartada del examen de realidad y permaneciendo metida en el principio de placer

Es importante tener en cuenta que el principio de placer incita al principio de realidad, pero más aún hay que tener en cuenta que el principio de placer es el que rige el inconciente: la fantasía en el inconciente cumple un papel sumamente importante, ya que es la encargada del cumplimiento del deseo, ya sea por medio del sueño, chiste, actos fallidos, etc. 

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