MANIFESTACIONES DE IRA EN EL TRABAJO Y POSIBLES INTERVENCIONES.
Enviado por Gregorio Magallanes • 16 de Junio de 2017 • Ensayo • 1.970 Palabras (8 Páginas) • 179 Visitas
MANIFESTACIONES DE IRA EN EL TRABAJO Y POSIBLES INTERVENCIONES.
La ira es una respuesta natural, ante las amenazas que tiene el sujeto en el ambiente en que se encuentra en este caso el laboral, las tensiones del día a día, la creciente y constante competencia, las exigencias económicas, el anhelo por perfeccionamiento laboral, son todos estos aspectos que pueden iniciar o alterar el estado emocional de los sujetos. Esta alteración afecta al plano personal del individuo, repercute negativamente en el ámbito profesional y su desarrollo, es por esto que es necesario el conocimiento y la investigación de este fenómeno para lograr una optimización en el ámbito laboral.
Existen varias definiciones en lo que respecta a qué significa la ira, debido a que cada concepto toma diferentes características, es necesario buscar elementos comunes, la determinación de la ira como un estado emocional o un rasgo y la distinción de esta en relación a la hostilidad y la agresividad ha ayudado a un acertado y preciso concepto de ira.
Según C.D. Spielberger (2003) la ira es “un estado emocional que varía en intensidad desde una leve irritación a la furia y la rabia intensa” al igual que otras emociones está acompañada de varios cambios en el sujeto, tanto fisiológicos como biológicos. Podemos decir, la ira es una emoción humana que en ocasiones resulta adaptativa, pero cuando sale de nuestro control, se vuelve destructiva nos conduce a situaciones problemáticas, como en las relaciones, personales, familiares en incluso en el trabajo, etc.
En el área laboral es imprescindible la capacidad de autocontrol para promover y mantener el buen clima laboral, cuando estos ambientes nos son favorables los fines y la productividad de los trabajadores se ven afectados, por ende, los sujetos deben aprender a canalizar sus emociones creando espacios donde los sujetos manifiesten sus quejas sin necesidad de que se sobrepasen con ataques de ira. Por ello es ideal que los sujetos tengan confianza con sus superiores y pueden expresar sus inquietudes con el fin de propiciar un clima laboral saludable.
A su vez, los trabajadores deben de mantener una capacidad de afrontamiento enfocado en estrategias que lo ayuden a mejorar la respuesta emocional ante el estresor (Lazarus y Folkman, 1984; Snyder y Dinoff, 1999), esto quiere decir que el trabajador deberá controlar su respuesta emocional, contraerla o manifestarla con más claridad, la investigación de los diferentes tipos de afrontamiento que se pueden dar juegan un gran papel en el ámbito de la psicología organizacional y psicología de la salud donde han sido más estudiados.
Según Johnson, 1990, en los últimos diez años el concepto de afrontamiento emocional junto con la gran parte de investigaciones que han sido destinadas a este tema, han logrado identificar que existe tres estilos fundamentales de afrontamiento encontrados en la investigación sobre la ira estos son: la “Ira interna”, seguida de la “Ira externa” y finalmente el “Control de ira”.
Respecto a la “Ira interna” está considerada como un estilo de afrontamiento que se basa en que el individuo que padece un fuerte sentimiento de enfado e irritación es propenso a inhibir estos sentimientos que a manifestarlos de forma verbal o física, cuando se habla del segundo estilo de afrontamiento se puede ver que la persona que presenta fuertes sentimientos de furia los expresa por medio de conductas agresivas ya sean estas físicas o verbales que están direccionadas hacia distintas personas u objetos de su ambiente, finalmente el “Control de ira” se basa en que ante la vivencia profunda de sentimientos de enojo o enfado, la persona suele buscar e implementar estrategias que tienen como finalidad aminorar la magnitud y durabilidad de estos sentimientos, así también como encontrar solución al problema que lo produjo.
En algunos casos la ira en el trabajo ha permito realizar investigaciones para dar a conocer los motivos por los cuales se origina y porque se manifiesta, al punto de ocasionar caos laboral, sin embargo es importante conocer qué tipo de terapias o intervenciones son necesarias para poder llevar un ambiente laboral más adecuado, es importante saber que existen diferentes tipos de ira por lo que también se requiere un modelo de intervención especifico, ya que cada persona tiene características particulares.
Para poder empezar con una intervención de la ira en un lugar de trabajo se debe valorar de manera integral a la persona y conocer cuándo comenzó el problema, porque le afecto, que factores en su lugar de trabajo hicieron iniciar su ira y si ha realizado algo para superarlo ya sea la misma persona u otra que haya deseado apoyarlo, tomando en cuenta que entre esos factores también pueden estar involucrados compañeros de trabajo o superiores. En segundo lugar, se debería realizar un plan de intervención ya acorde a la persona, este puede ser una intervención psicológica donde la persona se pueda desahogar y sea orientada, existen diferentes tipos de deportes que han sido recomendados para el desahogo y manejo de la ira lo cual puede ser de gran ayuda para que la persona se establezca, por último, en un caso extremo de ira se suele recomendar fármacos lo que lo puede ayudar en su vida laboral y diaria normalmente.
De acuerdo a lo que se ha venido expresando en los párrafos anteriores, la ira es una emoción que puede traer consigo connotaciones positivas ya que nos permite activar nuestro sistema nervioso y estar alerta para hacer frente a las situaciones que estemos atravesando, pero, por otro lado, la ira también trae sus consecuencias muchas veces negativas cuando ésta es desmedida y el contexto el que se da su manifestación puede verse muy implicado en la detonación de la misma.
Dentro de la realidad en la que se encuentra la situación laboral del país, la cual se percibe roles poli funcionales y sobre carga laboral, es necesario implementar nuevas técnicas para la regulación de estrés y de ira por parte del colaborador. Dicho sea de paso, es de vital importancia para la organización el empleo inmediato de estas herramientas para que la eficacia de la misma no decaiga, sino más bien, que siga en aumento.
Una herramienta para el control o canalización de ira a largo plazo es que durante el día se realice actividad física que necesite de concentración y sirva como agente regulador, esta actividad puede ser desde trotar en espacios abiertos hasta la práctica de un deporte específico. No obstante, se debe trabajar en técnicas de rápida eficacia para el control de la ira.
Es evidente que la vida laboral no está exenta de este tipo de manifestaciones ya que es en esos contextos en los que el ser humano pasa gran parte de su vida, por lo que es necesario saber cómo canalizar y controlar esa emoción. Las terapias e intervenciones en el manejo de la ira muestran resultados favorables en la autorregulación y el control de las personas. Una de los modos en que las personas pueden aprender a controlar sus manifestaciones de ira es mediante el desarrollo y empleo de una comunicación asertiva la cual les permitirá mantener una mejor relación con los compañeros y con sus jefes en el contexto laboral.
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