Mujer Y Salud Mental

En nuestra sociedad, la mujer cumple un papel fundamental debido a la gran cantidad de funciones que tiene que desempeñar dentro de esta. Por lo mismo, con más propensas a padecer problemas mentales, ellas tienen una gran responsabilidad de ser: esposa, madre, cuidadora… Al estar sometidas a grandes presiones y a la aun desigualdad de género (violencia contra la mujer) contribuyen a la aparición de diversos problemas mentales.

• Los factores socio-culturales juegan un papel esencial en la génesis y mantenimiento de la enfermedad mental .La existencia de claras diferencias tanto en la morbilidad psiquiátrica como en el patrón de conducta enferma desarrollados por mujeres es clara. Los síntomas de las mujeres se caracterizan por dirigir la agresividad hacia ellas mismas (depresión, culpa, desvalorización, ansiedad, angustia, irritabilidad) lo que puede estar vinculado a la influencia de sus relaciones de género y al desempeño de determinados roles, que mediados por las costumbres, tradiciones y estereotipos de género, son asignados, aprendidos y asumidos por ellas en el proceso de socialización. Los roles que tradicionalmente se han asignado a las mujeres y que determinan su función social (disposición para proveer, cuidar del bienestar familiar y la salud, como madres, esposas, amas de casa, hijas, etcétera) siempre al servicio de “los otros”, lo que las ha convertido en “agentes de salud”, pero no favorece su posicionamiento como “sujetos de salud”. Quizás por ello más mujeres que hombres en el mundo sufren trastornos mentales, acuden más al médico y son medicadas, muchas veces, sin indagar las verdaderas causas de la demanda.

• La violencia contra la mujer es un fenómeno global que se extiende por todos los países y afecta a mujeres de todos los niveles socioculturales, económicos, su impacto en la salud es tan grande que se considera como un problema importante de salud pública. La sintomatología citada con mayor frecuencia es ansiosa, depresiva o somática, y se ha encontrado, en muchos casos, que las mujeres maltratadas presentan también baja autoestima, los trastornos psicológicos más frecuentes son la depresión y el trastorno por estrés postraumático.

• La mujer es vulnerable al intento suicida por determinadas condiciones propias de su género o fisiología, como el síndrome disfórico premenstrual, aborto, uso de anticonceptivos, etc. Los antecedentes de suicidalidad personal, agregándose el componente familiar, son cada vez más claros como la ausencia temprana del papá y la marca reciente de un ataque físico o sexual. Finalmente se ha encontrado que la madre sigue siendo la figura más importante en el acompañamiento de la persona suicida.

En mi opinión la forma como la mujer se enfrenta a sus problemas depende la manera de pensar, acompañado de su tipo de crianza y su cultura. Muchas veces la alteración

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