MÓDULO DE IR Y FELICIDAD

UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA[pic 1]

LEIDY JOHANA DIAZ DUQUE

MÓDULO DE IR Y FELICIDAD

Actualmente encontramos en el mundo varios tipos de personas, que por su buena o su mala forma de ser se catalogan en personas toxicas, personas negociadoras, personas imponentes.  Y de acuerdo a estos comportamientos unas personas se atraen más que otras.

 Por tal motivo siempre me he preguntado ¿Por qué siento que algunas veces soy una persona reactiva y prepotente?

Muchas veces en mi diario vivir, he sentido que siempre quiero que se haga lo que pienso sin importarme de que manera afecta a las demás personas. Esta situación puede convertirse en algo toxico porque de una u otra forma siento que no tengo las habilidades de un negociador, soy una persona que carece de reflexión, lo cual hace que un grupo de personas carezcan de la posibilidad de llegar a acuerdos mutuos. Pero todo empieza a darse desde las experiencias, luego de que adopto las situaciones que para mí de cierta manera son buenas y para otros son malas, pero probablemente adopto situaciones que no son tan buenas en mi estilo de vida y que realmente sean muy malas para otras personas.

Además de esto, siempre estoy pensando en satisfacer mis propios deseos, sin pensar en la otra persona, es allí donde entro a reflexionar, si realmente lo que estoy haciendo y diciendo es lo más bueno para las personas que se encuentran a mi lado. Esto me sucede, porque me estoy saltando la parte de la indagatoria hacia la otra persona, desconozco sus deseos, porque simplemente me enfoco en mis deseos y no en mi interés de saber sobre los demás. Debo ser más social e interesarme por lo que siente la persona que está en frente mío, tratar de indagar más, y no limitarme en respuestas monosílabas que lo único que logran son alejar a las personas de mí y lograr un desconocimiento total de ese ser como persona.

Según la lectura de las habilidades del negociador, el rango de libertad puede ser limitado por el negociador que pregunta, introduciendo bordes como tiempo o espacio requerido para contestar. Mientras más límites pongamos, más cerramos la pregunta.

Muchas veces ese afán con el que vivo día a día, hace que no me tome el tiempo necesario para disfrutar el ser de otra persona, coloco restricciones de tiempo y espacio, lo cual hace que no desarrolle adecuadamente una conversación profunda y un conocimiento de la otra persona.

Pero también es muy importante escuchar, yo personalmente me considero una persona en donde yo coloco las reglas de juego, y lo que digo debe ser y ya, no me tomo el tiempo de escuchar y ver otros puntos de vista, porque simplemente según mi ser yo tengo la razón absoluta, y reconozco que esto es un pensamiento pesimista, debido a que me da miedo oír lo que digan los demás, quiero que mi idea sea la única, por temor a que la otra persona tenga unos puntos de vista más acertados en ciertos temas.

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