Niñez Temprana
Enviado por smchakkal • 8 de Julio de 2011 • 3.490 Palabras (14 Páginas) • 2.077 Visitas
Desarrollo del Preescolar
La segunda infancia, también conocida como los años preescolares, comprende el período entre los tres y seis años de edad, en donde la primera infancia se ha dejado atrás y el niño comienza a experimentar cambios a nivel del desarrollo biosocial, cognoscitivo y psicosocial. Su vida se centra en el juego, ocupando la mayor parte de su tiempo adquiriendo habilidades, ideas y valores que son fundamentales para su crecimiento. Para los niños el crecer es un juego y su entusiasmo por este parece ilimitado, está dispuesto a explorar sus habilidades y desarrollarlas.
Entre los 3 y 6 años se produce un desarrollo significativo que comprende varios aspectos.
Desarrollo Biosocial
En esta etapa se evidencian cambios a nivel de las proporciones corporales, resultando llamativo el aumento en cuanto a tamaño y forma. Entre estos cambios podemos observar que el cuerpo se adelgaza y se alarga, los bebés que eran gordos dejan de serlo, desaparece la barriga, la cara redondeada y se alargan los brazos y piernas, también desaparece la cabeza grande de bebé; el aspecto físico se vuelve más parecido al del adulto. Además, todos los sistemas y tejidos comienzan a experimentar el proceso de maduración.
El crecimiento en esta etapa es continuo. Dentro de los límites de crecimiento conseguimos que los niños promedios crecen unos 7 cm y aumentan 2 Kg de peso cada año. Estos valores son la norma, mas no establecen parámetros determinados, ya que los mismos varían entre sí, dependiendo de varios factores, entre los cuales resaltan: los genes, la salud y la nutrición. Por lo tanto, nos basamos en los percentiles, los cuales son más útiles para llevar el control de crecimiento de determinado niño.
• Nutrición
La nutrición es un factor determinante en el crecimiento y desarrollo bio y psicosocial del niño. A esta edad se va a observar una disminución del apetito, situación que es normal y no constituye un problema médico; se debe habituar al niño a consumir alimentos ricos en nutrientes, vitaminas y minerales (hierro, zinc y calcio), ya que la preferencia de ciertos alimentos se forma en esta etapa.
• Crecimiento y Desarrollo del cerebro
En la segunda infancia, el cerebro se desarrolla más rápido que cualquier otra parte del cuerpo, alcanza el 90% del peso adulto. La mielinización progresiva y la maduración de la corteza prefrontal (área ejecutiva del cerebro), conllevan al desarrollo neurológico final durante estos años, lo cual permite la educación formal y un mejor control de los impulsos.
• Desarrollo Motor
Entre los 3 y 6 años de edad, la maduración de la corteza prefrontal y la mielinización del cuerpo calloso van a permitir grandes avances en la coordinación de las extremidades superiores e inferiores.
Habilidades motoras gruesas: involucran a los grandes músculos que permiten movimientos corporales grandes como: correr, saltar, trepar, lanzar, bailar. De modo que los niños torpes de 2 años se convierten a los 5 en niños capaces de moverse como quieran.
Habilidades motoras finas: incluye movimientos corporales pequeños (manos y dedos). Habilidades de manipulación que implican coordinación ojo-mano.
• Alteraciones y trastornos del sueño y Control de esfínteres.
Los patrones de sueño cambian durante la segunda infancia, pero no es preocupación ya que generalmente, los trastornos desaparecen con el crecimiento; en caso de que los problemas persistan, esto puede estar relacionado con un trastorno emocional (estrés excesivo), fisiológico o neurológico.
En esta etapa la enuresis es común y generalmente pasa con el tiempo sin necesitar ayuda especializada.
Desarrollo Cognitivo
Entre los 3 y 6 años de edad, el niño posee una agenda evolutiva propia, que va desde los avances del pensamiento, la comprensión, el desarrollo intelectual, el desarrollo del vocabulario hasta la educación temprana.
Avances cognitivos durante la segunda infancia:
Función simbólica: no requieren del contacto sensoriomotor con un objeto, persona o evento para pensar en él.
Comprensión de identidades y capacidad para clasificar: identifican y categorizan personas y objetos, de acuerdo a su tamaño, forma y apariencia.
Comprensión de causa y efecto: se percatan de que los sucesos tienen causas.
Comprensión de números: tienen capacidad para contar y comprender los principios básicos sobre los números.
Teorías de la mente: concientizan más de la actividad mental y del funcionamiento de la mente.
La teoría de la maduración tuvo su principal defensor a Arnold Gesell, quien se dedicó especialmente a estudiar la interacción entre el desarrollo físico y mental, concluyendo que se produce una secuencia definida y predeterminada, y que esa interacción es regulada por leyes en las que el ambiente poco influye. Gesell se interesa en estudiar más la influencia que el desarrollo y la personalidad ejercen sobre la conducta, que investigar sobre estas estructuras.
La etapa preescolar está dividida según Gesell de la siguiente manera:
Tres Años:
El niño es capaz de hablar empleando oraciones, usa palabras como instrumento del pensamiento; muestra una positiva propensión a comprender su ambiente y satisfacer las demandas culturales que este le exige. Ya nos es más una simple criatura.
• Conducta motriz: Se para sobre un pie, edifica una torre de 10 cubos.
• Conducta adaptativa: Edifica un puente con 3 cubos. Imita una cruz.
• Conducta del lenguaje: Usa oraciones, contesta preguntas sencillas.
• Conducta personal-social: Usa bien la cuchara, se pone los zapatos.
Cuatro Años:
Etapa en la cual el niño formula innumerables preguntas, percibe analogías, despliega una activa tendencia a conceptuar y generalizar. Es prácticamente, independiente en la rutina de la vida hogareña.
• Conducta motriz: Salta sobre un pie.
• Conducta adaptativa: Construye una puerta con 5 cubos, dibuja un hombre
• Conducta del lenguaje: Usa conjunciones y comprende proposiciones.
• Conducta personal-social: Se puede lavar y secar la cara, hace mandados, juega en grupos.
Cinco a Seis Años:
El control motriz se encuentra bien maduro, salta, brinca, habla sin articulaciones infantiles. Puede generar un cuento largo. Prefiere jugar con sus compañeros y manifiesta satisfacción por sus atavíos y por las atenciones que recibe. Es un ciudadano, seguro y conformista de su pequeño mundo.
• Conducta motriz: Salta, alternativamente, sobre cada pie.
• Conducta adaptativa: cuenta
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