Normas En Casa

Límites y normas en casa

Como aplicarlas y cuando aplicarlas

Introducción

La paternidad y maternidad se desarrolla a través de múltiples dimensiones a lo largo de la vida. Se es papá y mamá cuando se cuida y quiere a los hijos, cuando nos preocupamos de su salud y alimentación, cuando nos reímos y lo pasamos bien juntos, cuando compartimos las penas y también cuando se les enseña lo que pueden o no hacer. Entre todas estas dimensiones, una de las tareas que por lo general se hace más difícil a los padres es la disciplina, es decir, establecer normas y límites claros, y definir consecuencias o sanciones justas y educativas si esos límites son trasgredidos. Algunos padres piensan que poner límites a sus hijos es lo mismo que reprimir la libre expresión de los niños como seres humanos, por lo tanto no ponen ningún tipo de límite. En el otro extremo, hay padres que establecen límites rígidos y los hacen cumplir en forma severa y autoritaria. Estas distintas formas de ejercer la disciplina tienen parte de su explicación en la propia experiencia de los adultos con sus padres. Cuando la evaluación es negativa, lo que se intenta es las cosas diferentes con los propios hijos, mientras que si la evaluación de los padres es positiva, se tiende a imitar ese modelo. Sin embargo, esto provoca que algunos se vayan de un extremo a otro en materia de límites.

Justificación

Fortín de las Flores es un municipio que ha presentado diversas necesidades entre ellas la formación “correcta” en casa como poner límites y disciplina. Esto nos ha llevado como CRIE a trabajar con los padres el tema de “limites en casa” y proporcionarles sugerencias para que puedan dar los hijos una mejor educación.

El municipio de Fortín tiene a sus alrededores diferentes congregaciones como: Fortín de las Flores Monte Blanco y Villa Libertad, en estas congregaciones se realizaron visitas a escuelas regulares para conocer las necesidades que presentan los padres de familia dentro de los cuales se presento con más frecuencia los limites en casa, ya que manifiestan tener constantes problemas para poder controlar a sus hijos.

De dicha población se tomo como referencia una escuela que presenta un alto índice en problemas de conducta.

Por tal motivo CRIE se dio a la tarea de realizar una investigación de como los padres de familia manejan los limites en casa, dando así como resultado un pequeño manual de guía para la orientación en esta ardua tarea de educar a nuestros hijos.

Objetivos:

- Utilizar una corrección moderada y en el momento adecuado.

- Aprender a utilizar un modelo no agresivo de corrección y mantener la ira bajo control.

- Prestar atención a las conductas positivas de su hijo describiendo lo que está haciendo y elogiando sus actos toda vez que sea posible.

- Comenzar a utilizar métodos como el “time out” y recompensas para cambiar algunas conductas.

- Apoyar a padres de familia con la información adecuada para utilizar límites en casa.

Actividades:

Exploración en las escuelas para conocer las necesidades y tomar como población a estudiar una

Se proporcionaron pláticas sobre límites en casa para que los padres de familia conocieran el tema y lo trabajaran

Se elabora cuadernillo con información para trabajar límites en casa en base a las necesidades que se presentaron.

Recursos a utilizar:

Recursos materiales: Cañón, computadora, hojas, impresora.

Recursos Humanos: asesoras y padres de familia.

Tiempo de realización:

Diciembre 2012 a la actualidad

Resultados y conclusiones:

Escuela Primaria “Prof Antonio Quintana”

- Apertura por parte de directora para trabajar con padres de familia

- Platica informativa a padres de familia: se observa una buena

- Participación por parte de los padres de familia ya que asistieron a las pláticas y apoyaron con retroalimentación participando en las actividades que se les aplico.

LIMITES Y NORMAS. ¿POR QUÉ SON NECESARIOS?

Para un niño tener puntos de referencia claros sobre lo que debe o no debe hacer es tan vital como alimentarse. Para él tener claros los límites educativos es importante por tres motivos:

1.- Por que le ayudan a entender e integrar las normas que rigen al mundo en el que vive

2.- por que le ayuda a sentirse seguro

3.- por que les ayuda a “portarse bien”, a ser “mejores personas” y, por lo tanto a tener un buen concepto de sí mismos.

Un sistema de normas estable le ayuda a saber predecir las consecuencias de su propia conducta. Le ofrece la seguridad de saber a qué atenerse en todo momento. No nos quepa la menor duda de que nuestros límites le dan seguridad al niño; sin ellos el niño se siente perdido. Todo ser humano necesita un punto de referencia. Los niños más inseguros y temerosos son aquellos hijos de padres muy permisivos o que tienen un criterio educativo incoherente (hoy te castigo por esto, mañana lo considero una gracia). “Si yo no tengo claro por dónde me tengo que conducir, si no tengo claro qué es lo que está bien y qué es lo que está mal, me siento perdido”. Los niños sin disciplina sufren mucho. No creas que te va a querer menos por negarle o prohibirle ciertas cosas, le hace bien saber que eres tú, y no él, quien decide.

Los niños que consiguen manejar a sus padres a su antojo desarrollan una aparente seguridad en sí mismos que se disipa en cuanto salen del hogar.

Los padres que saben poner límites son mucho más eficaces y dan más seguridad que los que temen hacer uso de su autoridad (no se debe confundir autoridad con autoritarismo). O los que cambian sin cesar sus principios educativos. En este último caso, el niño siente una gran inestabilidad y confusión, no sabe a qué atenerse y su conducta se vuelve estresante e insoportable. Tiene necesidad de unas normas claras y estables.

El respeto a las reglas es asunto de ambos progenitores. Ambos padres han de ponerse de acuerdo y formar un frente común delante del niño. Cuando no existe acuerdo en cuanto a las pautas a seguir (normas, premios, castigos,...) el niño lo aprovecha y consigue salirse

...