Ocio Y Tiempo Libre
Enviado por rosaangelica_rea • 18 de Noviembre de 2013 • 2.367 Palabras (10 Páginas) • 316 Visitas
ACTIVIDADES DE OCIO Y TIEMPO LIBRE.
PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO SEGÚN NIVELES.
INTRODUCCIÓN
Todas las personas, tengamos unas discapacidades u otras, seamos de una forma u otra distinta, tenemos unas necesidades básicas que cubrir y solamente cuando son cubiertas es cuando obtenemos calidad de vida. Por otro lado todos somos iguales al resto de los componentes de nuestra sociedad y también diferentes a cada uno de ellos, por lo que todos tenemos, en cierta medida, las mismas necesidades básicas para obtener un equilibrio personal e interpersonal dentro de nuestra sociedad, así mismo, todos tenemos derecho a disfrutar y satisfacer todas esas necesidades.
Cuando hablamos de necesidades básicas no nos limitamos solamente a la alimentación, la vivienda, la educación, etc…, si no que, nos referimos como parte fundamental del desarrollo de la persona el poder hacer uso de su ocio y tiempo libre, siendo ésta un área importantísima para contactar con el mundo que nos rodea y ser partícipes de él. No podemos olvidar nunca el efecto psicológico de bienestar consigo mismo y con los demás que produce en la persona el disfrutar de su tiempo de ocio, así como le permite satisfacer sus deseos y necesidades, desarrollar habilidades sociales, comunicativas, intelectuales, motrices y afectivas entre otras. Una persona sordociega, al igual que otra que no lo sea, necesita cubrir esas necesidades que le pueda realizar como persona.
Ahora bien, para poder conseguir una buena calidad de vida desde el campo de la animación sociocultural para este colectivo, es importante cubrir las necesidades que estas personas tienen dentro de éste área, es decir, no consiste en programar y ofertarles sin más, sino en diseñar desde sus propios criterios y demandas para realmente resolverlas satisfactoriamente. En el caso de jóvenes y adultos sordociegos es importante trabajar y diseñar con ellos, atendiendo a su perspectiva y a su visión del mundo. No solamente es importante atender a sus inquietudes, también lo es el hacerles partícipes de sus propias actividades y responsables de las mismas.
A la hora de trabajar en el campo de la animación es fundamental saber cuáles son los recursos con los que se cuenta y saber utilizarlos adecuadamente. No podremos programar si no contamos con los recursos económicos, temporales, espaciales y humanos más adecuados para dar una buena calidad de servicio. Por eso, a la hora de trabajar con personas sordociegas en ocio y tiempo libre, tanto el animador sociocultural, como los coordinadores y los monitores, y en su defecto cualquier otra figura que forme parte de los recursos humanos con los que contaremos para realizar una actividad (guías-intérpretes, mediadores, voluntarios, acompañantes, etc…), deben estar sensibilizados y preparados para que la persona sordociega pueda disfrutar plenamente, y de la forma más autónoma posible, de su tiempo libre, desterrando toda sensación de compasión y sobreproteccionismo de efectos tan negativos para la persona sordociega.
EL ANIMADOR, EL COORDINADOR, EL MONITOR:
En líneas generales nos gustaría destacar aquellas funciones y/o responsabilidades de los recursos humanos con los que debemos contar a la hora de trabajar en ocio y tiempo libre. Algunas funciones pueden no aparecer, pero queremos aclarar que se dan por incluidas todas aquellas de las que dependa el buen funcionamiento y desarrollo de la actividad así como las que implican ética, confidencialidad y profesionalidad dentro del perfil de cada una de las figuras.
En todas las actividades de ocio y tiempo libre existen una figuras responsables y referenciales para el desarrollo de las mismas. Estas personas pueden ser animadores socioculturales, coordinadores y/o monitores de ocio y tiempo libre debidamente formados y titulados. Estas personas reciben una remuneración económica por el trabajo que realizan.
En líneas generales las responsabilidades y funciones de estas personas en relación con una actividad son:
• Realización de un “análisis de la realidad”. Detección de necesidades y actuar como canal receptivo de demandas.
• Elaboración de proyectos y presupuestos.
• Diseño de las programaciones. Trabajo sobre la metodología a seguir.
• Búsqueda de recursos: humanos, económicos, materiales, espaciales, temporales, de infraestructuras…
• Reuniones de coordinación, seguimiento y valoración.
• Diseño y ejecución de las evaluaciones.
• Fomentar el trabajo en equipo, la cooperación y el consenso.
• Potenciar las habilidades humanas y creativas del equipo.
• Actuar en la resolución de conflictos.
• Fomentar las pontecialidades de cada uno.
• Asesorar, orientar, aconsejar, supervisar, adaptar, reconducir, motivar, y en general estar alerta tanto del equipo de trabajo, como de la actividad y fundamentalmente de las personas que disfrutan de la actividad.
• Llevar a cabo las actividades.
• Evaluar.
Dependiendo de cada organismo o institución, las responsabilidades pueden recaer en unas personas o en otras, pero en general, el animador y/o el coordinador son los responsables máximos de la actividad y a continuación lo serán los monitores.
El trabajo directo con los participantes será llevado a cabo por los monitores con la presencia, apoyo y seguimiento directo del coordinador o del animador sociocultural.
A la hora de trabajar con el colectivo de personas sordociegas es fundamental, además, que las tres figuras (animador, coordinador, monitor) tengan dominio y fluidez en los distintos sistemas de comunicación que utilizan dichas personas, así como conocimientos sobre sordoceguera y la comunidad sordociega.
EL GUÍA-INTÉRPRETE:
Existe una figura importantísima para hacer de puente entre la persona sordociega y el mundo que le rodea. Un puente comunicativo e informativo que permita a la persona sordociega comunicarse y acceder a la sociedad con pleno derecho. Esa figura es la de el “Guía-intérprete”. Con él, la persona sordociega puede acceder a cualquier profesional (médico, abogado, funcionario, etc…) sin necesidad de que estos profesionales dominen todos los sistemas de comunicación necesarios para dar una buena calidad de servicio en su trabajo. El guía-intérprete es un profesional “formado y ético”. Tras prepararse para ser Intérprete de Lengua de Signos Española (L.S.E.) u otras Lenguas de Signos, puede acceder a ser formado como Guía-intérprete, tanto para dominar la
...