PSICOLOGÍA DE LA PENSAMIENTO Tema 8: SOLUCIÓN DE PROBLEMAS

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PSICOLOGÍA DE LA PENSAMIENTO

Tema 8: SOLUCIÓN DE PROBLEMAS

1. INTRODUCCIÓN

La solución de problemas hace referencia a una de las manifestaciones del pensamiento más extendidas y con un rango muy amplio de aplicaciones. La capacidad para resolver problemas forma parte del repertorio de procesos cognitivos básicos de las personas e implica percepción, memoria, categorización, razonamiento, lenguaje, aprendizaje, etc., además de encontrarse asociada a la inteligencia y la creatividad.

En líneas generales, puede decirse que la solución de problemas comprende cualquier situación en la que se tiene una meta u objetivo que se quiere alcanzar y se desconoce cómo poder alcanzarla.

Para abordar el estudio de este proceso de solución, hay que analizar, al menos, cuatro componentes:

1. El estado inicial de conocimientos.

2. El estado meta que se quiere alcanzar.

3. Los procedimientos, acciones u operaciones que se pueden utilizar para alcanzar la meta (solución).

4. Las limitaciones directas e indirectas impuestas por el contexto de la situación (imposición)

Aunque en el tema utilizaremos la terminología habitual, sería más apropiado utilizar el término solución para denotar el producto final del proceso (el estado meta, en el ejemplo sería una buena cena) y el término resolución para hacer referencia al procedimiento.

2. EL LEGADO DE LA PSICOLOGÍA DE LA GESTALT

Marco alternativo a la psicología experimental de Wundt (1911) y al conductismo de Watson (1930).

Defendía que la totalidad no podía entenderse como la suma de sus partes constituyentes sino en términos de sus interrelaciones en dicha totalidad de la que forman parte. La Gestalt se centró en el uso de protocolos verbales que pudieran exteriorizar el pensamiento pero que a su vez estuvieran libres de interferencias y sesgos (que sí tenía la introspección).

Frente al enfoque asociacionista que explicaba la solución de problemas como una conducta observable basada en el número y fuerza de las conexiones E-R, la Gestalt se interesó por el proceso de obtención de soluciones novedosas antes situaciones no conocidas.

Según el enfoque conductista, la resolución de un problema pasaría por recurrir a los conocimientos y experiencias anteriores con buenos resultados (tendríamos un conjunto de asociaciones E-R para afrontar las nuevas situaciones), y de no existir, se procedería mediante ensayo y error hasta dar con una solución. La Gestalt defendía, en cambio, que uno de los aspectos esenciales del proceso de solución era la transformación o reorganización súbita de los aspectos críticos del problema, dando lugar a una nueva concepción de la estructura del problema y facilitando su solución.

Una Gestalt es una totalidad integrada y articulada en la que la naturaleza, el lugar, el papel y la función de cada una de sus partes son lo que son precisamente por la propia naturaleza de la totalidad.

(ej.: pompa de jabón, o una melodía, que es más que la suma de las notas)

Una aportación especialmente importante para la solución de problemas es el concepto de organización y reorganización. Según el principio de pregnancia, en las totalidades existe una organización inherente caracterizada por ser la más simple y la mejor organización con coherencia y sentido; sin embargo, en el proceso de solución de problemas se parte de una situación opaca, confusa y sin sentido. A través de la reorganización de su totalidad, se podrá alcanzar una mejor comprensión de la naturaleza del problema, reconocer sus aspectos centrales, desatender los irrelevantes y encontrar una solución adecuada (coherente y con sentido). En el problema de los nueve puntos (hay que conectarlos sin levantar el lápiz) se ve un ejemplo de los conceptos de organización y reorganización (pág. 351). Este problema resulta especialmente difícil por el principio de pregnancia, que impone una organización de los nueve puntos en un cuadrado como la forma más sencilla y coherente. Cuando se logra romper esta organización es más fácil resolver el problema.

En la obra Productive Thinking (Wertheimer, 1945), se distingue entre pensamiento reproductivo (procesamiento automático que aplica ciegamente los conocimientos y procedimientos aprendidos con anterioridad) y pensamiento productivo (proceso dinámico que avanza hasta conseguir aprehender la raíz de la situación planteada en el problema y permite reorganizar los aspectos esenciales de una situación diferenciando lo relevante de lo irrelevante). Esta reorganización del problema es uno de los aspectos claves para explicar el proceso de solución y se identifica con el fenómeno de comprensión súbita (¡Ya lo tengo!) o insight, que hace referencia al paso de un estado inicial vago y confuso a otro en el que se obtiene una comprensión de la naturaleza del problema y su posible solución.

Sin embargo, el pensamiento reproductivo se aplica mecánicamente a situaciones iguales o semejantes a las que el problema se resolvió con éxito (útil en ocasiones, pero puede llegar a ser un obstáculo para el descubrimiento de una estrategia de solución mejor y más simple); es lo que se conoce como fijación funcional (Duncker, 1945): si el sujeto no logra alcanzar una solución novedosa por medio de la reestructuración es porque se ha quedado estancado en asociaciones y experiencias pasadas (adherencia a procedimientos u organizaciones anteriores que impiden o bloquean una nueva reorganización de la situación).

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