Picologia Del Mexicano

EL MEXICANO,

PSICOLOGIA DE SUS MOTIVACIONES

En este texto encontramos varios cuestionamientos planteados, dentro de la formación de los mexicanos, éstos nos llevan a un recorrido por la historia que forjo nuestro país, puede parecer incomodo leerlo, pero, este texto puede a través de su lectura tornarse atractivo, pues, no es nada más que un análisis de nosotros mismos, se nos ilustra claramente los motivos que nos conducen, el medio que condiciona nuestro pueblo, nos hace actuar de una muy peculiar forma, también encontraremos respuesta a estos cuestionamientos. El mexicano psicología de sus motivaciones nos hace una reflexión crítica de nuestra identidad, es un retrato de los mexicanos, hasta pareciera un espejo, donde lo que vemos puede causarnos alegría, mortificación enojo o tristeza. Este análisis que hace Santiago Ramírez nos lleva a la esencia del mexicano y su cultura.

México es un pueblo que tras perder a sus dioses, se les impone otro, por medio de la conquista, que perdía su identidad y sentido, generando sentimientos hacia la mujer de odio y amor hacia una madre que abandona todo por cuidar a los hermanos, una madre idealizada, una mujer hasta minimizada en canciones populares.

El mexicano es el producto del choque de culturas, dentro de esto se encuentra el origen y causa. El padre es español, un español que de antemano es irresponsable dejando entrever su cultura. Llega a tomar a la mujer india como esclava, solo para su placer y con su interés en la procreación, de ahí que aparece el mestizo. Aparecen como objetos el padre y la madre que se encuentran ligados directamente e inmediatamente a él, por un lado esta quien provee al lactante de sus necesidades, tanto nutritivas, como de afecto, calor y ternura, la madre. Por el contrario el objeto susceptible de satisfacer las necesidades de identificación masculina en el niño varón, será el padre. Los objetos que rodean a un niño serán los encargados de manejar sus necesidades, el manejo será realizado de acuerdo con los ideales, pautas, apetencias y características del grupo familiar. En algunas ocasiones las necesidades del menor pueden ser manejadas en forma incorrecta logrando la formación de seres incapaces y sobreprotegidos o de lo contrario descuidados

Todo ser humano pasa por un periodo de dependencia que regularmente es prolongado. El niño pronto aprende a confrontar que en ocasiones sus necesidades entran en conflicto con los ideales de los adultos. Está urgido en realizar algunas de sus necesidades, por otro lado también tiene que complacer a los objetos que tienen relación con esas necesidades llamados padre y madre. La conducta adulta es el resultado transaccional de estas dos fuerzas que no siempre están a la par, que en ocasiones definen un conflicto interno.

Cada vez que hacemos algo positivo, (ideales morales, conciencia, ética, etc.) nuestro interior está en paz, pero de manera inversa cada vez que realizamos algo que va en contra de nuestra formación, surge la ansiedad y la culpa, que no es fácil librarnos de ella, tendríamos que movilizar nuestros mecanismos de defensa. El ser humano no es independiente en el tiempo, sino anclado al pasado, el sujeto afronta el pasado: rebelándose y sometiéndose a él, tratando de modificarlo y repararlo en lo que a él respecta, con los seres que dependen de él, o bien reivindicándose hacia su entorno. De esta manera el sujeto resuelve su problema con el pasado aunque por unos momentos puede sentirse atormentado. Aunque definitivamente no es fácil romper con toda la estructura muchas de las veces se repiten y se transfieren, por citar un ejemplo: aquellas mujeres que llegan como inmigrantes a otro país, al tener a sus hijos dentro de ese país que les da albergue, mitiga mucha de sus penas, angustias y de sus temores. En la relación con los hijos, dará satisfacciones en determinadas áreas, que muchas de las veces serán superiores a las exigencias de los menores, será así como el menor comerá no solo lo que necesita biológicamente sino más. Pues la madre se verá reflejada y lo que a ella le hizo falta, lo brindará al niño, proyectara la imagen de un mundo perseguidor y terrible, en el país que le ha dado albergue; tratará de proteger a su hijo de las persecuciones que ella misma sufrió y que ahora proyecta en su nueva vida, lo privara del contacto con sus amigos, con juegos y en general en áreas de participación social necesarias para un desarrollo adecuado, y de igual manera, con estas actitudes, es prioridad reparar todo lo que le fue negado. Al llegar a la madurez tienden a repetir las pautas que le fueron impuestas, pero, la relación entre madre e hijo condicionan el destino de una vida, crean ese pueblo gordo, gordo por sus cuidados excesivos.

En nuestros tiempos las actitudes del mexicano han sufrido algunos cambios. Unos se reafirman y otros se niegan pues el avance y desarrollo del país nos permite modificar nuestras posturas. Dentro de la relación de México y Estados Unidos, la cordialidad se manifiesta, Estados unidos sabe que México representa sus intereses, de ahí comienza

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