¿Por qué es relevante el abordaje de la salud mental frente a la pérdida y el duelo en el contexto de la pandemia del COVID-19?l

ENSAYO

¿Por qué es relevante el abordaje de la salud mental frente a la pérdida y el duelo en el contexto de la pandemia del COVID-19?

La salud mental es una condición necesaria y relacionada con el componente de seguridad y equilibrio que todo individuo sostiene en la sociedad, esta se ve reflejada en el desarrollo de sus quehaceres cotidianos, el de sus habilidades intelectuales, en las cuotas de oportunidades y en el hecho de establecer interacciones interpersonales con mayor facilidad, genera en la persona un estado de bienestar ligado a una calidad de vida. No obstante, hay una serie de trastornos que podrían interferir el correcto desarrollo de nuestra salud mental, entre ellos y el más principal; La ansiedad, considerada como uno de los trastornos de mayor afección a nivel mundial (Según un estudio de la OMS (2016), entre 1990 al 2013, el número de personas con depresión o ansiedad ha aumentado en cerca de 50%, de 416 millones a 615 millones), las causales se deben a sus componentes internos o externos; internos desde el aspecto que a veces no podemos sostener un proceso de reacción habitual ante una situación que nos desborda, externos desde un condicionante estresor como el caso de un contexto que nos suscitará modificar nuestros procesos de interrelación con los demás.

Absolutamente nadie pudo prever que nos encontraríamos en una situación de suma gravedad a nivel mundial, debido a la crisis sanitaria que enfrentamos por la proliferación del COVID 19 así como a las nuevas formas que se vienen estableciendo como medidas preventivas instauradas en una nueva convivencia social y de interrelación con los demás. Hay personas catalogadas como población vulnerable o susceptible a la infección, que se encuentran confinadas en sus domicilios debido al miedo de la mortalidad que podrían enfrentar ante el virus del Covid-19, también hay aquellas personas que debido a la condición precaria de verse afectados en no obtener lo básico para su sobrevivencia, asumen el riesgo de verse expuestos a salir del confinamiento y generar la búsqueda de recursos económicos para el sostenimiento de sus hogares, pero todos de algún modo vienen ejerciendo una cultura de alerta debido a que el virus manifiesta velocidad en su grado de perjuicio a la salud de la población y en algunos casos replantea las hipótesis sobre la definición de una sintomatología única. Esto ha generado que se intensifiquen los niveles de estrés, ya que no existe una respuesta adecuada para enfrentar a este mal, más solo el hecho de establecer medidas preventivas para su propagación, sin embargo, la realidad nos viene mostrando innumerable número de personas que han dejado de existir, que se han visto perjudicados económicamente y algunos que mantienen una frustrada concepción sobre el porvenir, sobre estas personas se observa un grado elevado de angustia y ansiedad (han dejado de frecuentar a sus principales referentes o familiares, han sufrido perdidas familiares y no han logrado corresponder una ceremonia póstuma para sus difuntos, se han visto anulados de toda forma de instaurarse en un espacio de contemplación y de disfrute; parques, zonas de esparcimiento y paisajístico), el hecho que las personas experimenten mucha angustia y ansiedad, es debido a que como ellos, todos nosotros tenemos miedo a morir, en nuestra cultura se congratula la vida, el cumplir años, el celebrar un aniversario más, el ver positivo toda forma de nueva concepción ya que nos trae algo nuevo, sin embargo, no se nos educa en la pérdida, no nos han preparado para asumirla y ver que sigue después de ella, ni siquiera en la importancia que esta conlleva, pareciera que se estableciera un hito al nacer y un termino al dejar de ser.

...