Por una raza mas pura

POR UNA RAZA MÁS PURA

Isabela Díaz, Jonner Paz y Johanni Sandrea

Facultad de Ciencias Sociales, Políticas y Administrativas, Universidad Rafael Urdaneta

231T25: Psicología General III

Psic. Luisanna Jaimes

16 de abril del 2021

INTRODUCCIÓN

El miedo es el arma más elegante, trabajar en las mentes y en las creencias, tocando las inseguridades como un piano, siendo creativo en el abordaje, forzando la ansiedad a niveles agudos, esto solo representa una milésima parte del mantra de daño que muchos líderes han mantenido con el pasar de los años. Desde el Apartheid en Sudáfrica, pasando por el temido Adolf Hitler, el Führer, quien se valió de un discurso lo suficientemente persuasivo como para instigar en centenares de personas el cometer los actos más atroces y deplorables conocidos por la historia universal, hasta tiempos más contemporáneos con el racismo, el cual no conoce límites geográficos, en los que un acto físico o una simple palabra puede desencadenar tanto daño. Todos los escenarios descritos poseen un aspecto en común: ríos de estereotipos, prejuicios y discriminación, que desembocan en un mar de odio y racismo. Por tal, en el presente ensayo se realizará un análisis de la forma en que un prejuicio, sumado a la manera de comunicar un mensaje, y la obediencia, tiene el poder de hacer que las instituciones sociales y democráticas sean sacudidas.

A primera vista, la palabra raza parece ser inocua, de manera figurativa puede significar cualquier categoría de personas relacionados con ciertas características que los definen, de hecho, se trata en el fondo de un concepto de identidad, pero también de distinción y discriminación que se asocia fácilmente con características físicas, de facciones y tez.

Al reflexionar sobre nuestra vida actual es común que nuestro modelo a comparar sean acciones que nosotros o que alguna persona cometió en el pasado. Es normal que al realizar una introspección para reflexionar sobre las cosas que actualmente hacemos erróneamente tendamos a mirar hacia al pasado, pues es de éste de donde podemos comprender la diferencia sobre las cosas que han funcionado de aquellas que no y ponerlas en práctica nuevamente o modificar ciertas conductas que creamos que son las causantes de nuestros problemas cotidianos. Si esta práctica es polarizada hacia el ámbito social, es posible comprender muchas de las razones de la evolución de la raza humana como especie. Hasta hace unos 200 años atrás la esclavitud era una práctica lícita en muchos territorios, incluso importante para el desarrollo económico e influyente en la estructura social de la época, que con el tiempo llevó al levantamiento de los esclavos, la lucha por la abolición de la esclavitud y una gran sacudida en toda la estructura monárquica de la gran mayoría de las potencias de aquel entonces.

A pesar de los continuos cambios en nuestra sociedad, o mejor dicho, la forma en cómo está estructurada, la existencia de ciertos factores internos en cada persona siguen vigentes, pues son éstos los que moldean de cierta forma la sociedad en sí misma. Que las personas de color fuesen esclavas por tanto tiempo no fue casualidad, sino que recaía en  los prejuicios que las potencias de la época tenían hacía la gente de raza oscura, quienes eran víctimas de discriminación por los mismos e imponían su superioridad social para obligar a estos individuos a realizar trabajos en contra de su voluntad, especialmente las personas con una baja posición en la estructura social.

Si bien la esclavitud es algo que sería imposible de concebir como algo positivo, el prejuicio y la discriminación hacia la gente de raza negra sigue siendo un problema muy común en la sociedad actual. El racismo evolucionó desde la esclavitud, hasta su punto más alto el siglo pasado, donde se criticaba un estereotipo de persona de raza negra cuyos fundamentos fueron por ejemplo su alcance económico mayormente bajo, su característico “mal olor” y por supuesto, lo más importante, su tono de piel oscura. Quizás las tornas se han calmado un poco en relación a los fuertes levantamientos del liberalismo y multitud de campañas y movimientos sociales que han caracterizado esta época, pero sin duda el racismo es un tema que aún no tiene fecha de caducidad.

Ahondando en el tema de la discriminación, prejuicios y estereotipos por causa del racismo, mencionamos figuras importantes como Jackie Robinson, primer afroamericano en las grandes ligas del béisbol. Robinson fue víctima de estos hechos. En su primera temporada el mánager de los Phillies, Ben Chapman, y parte del equipo, le gritaban: "Oye, negro, ¿por qué no vuelves a los campos de algodón donde perteneces?". Por su parte Muhammad Ali, en la década de los ‘70s, le hacía frente a una sociedad donde el racismo estaba a tope, tanto que las personas de color no podían comer en restaurantes, o siquiera tomar asiento en un autobús, pese a pagar impuestos o ser medallistas olímpicos de Estados Unidos. En medio de las protestas en Estados Unidos por George Floyd, ciudadano estadounidense afroamericano que fue asesinado por un policía por el simple hecho de tener un color distinto de piel, Muhammad leyenda del boxeo mundial,  se tomó cinco minutos en una entrevista en la BBC para explicarle al mundo lo que pasaba en Estados Unidos y la discriminación racial, pero esto lo hizo de una forma brillante, ya que lo hizo en forma de chistes. “¿Por qué Dios es blanco?, ¿mamá, dónde están los ángeles negros?”.

Otra figura como lo fue Martin Luther King creció en un ambiente en el que la segregación racial estaba a la orden del día, tanto es así, que con 13 años tuvo que ceder su asiento en un autobús a un pasajero blanco, fue miembro del comité ejecutivo de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, tuvo que lidiar con el racismo y la violencia que se ejercía contra los negros en el sur de Estados Unidos, cabe destacar que Martin fue asesinado en su habitación “se dice que fue conspiración” por consecuencia racial.

En 2017 Michelle Obama reconoció que los insultos racistas le afectaban. “Me duele saber que después de ocho años de trabajar duro por mi país aún hay personas que no me verán por lo que soy, sino simplemente por mi color de piel”.

Como pudo evidenciarse, pese a que grandes figuras influyentes en el mundo de hoy, luchen públicamente por la erradicación del racismo, los estereotipos y busquen crear consciencia acerca de la discriminación, se trata de una concepción tan arraigada en el ser humano, que ni las mejores estrategias como que los miembros de la sociedad mantengan un mismo status, que se fomente el contacto entre miembros de distintos contextos sociales o el establecimiento de leyes, han podido reducir el prejuicio y la discriminación.

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