Problemas Actuales De La Psicología Clínica

Problemas actuales de la psicología clínica

La psicología clínica comenzó en las universidades como una rama de la psicología clínica. Surgió dentro de la estructura de los colegios de artes y ciencias en los que la enseñanza, la investigación y otros esfuerzos académicos eran las actividades recompensadas. Las preocupaciones de los profesionalitas se injertaron en este cuerpo y el injerto no siempre resulto positivo. Los objetivos de los profesionalitas no siempre eran los mismos que los de un decano o incluso que los de un colega por lo que para los estudiantes no era muy provechoso aprender demasiado sobre el análisis de varianza y muy poco sobre psicoterapia y pruebas de diagnóstico.

El modelo del profesionalita científico es más un estado mental que un desglose cuantitativo de las actividades cotidianas. Nunca nadie intento tener a todos los psicólogos clínicos dedicando 50% de su tiempo a la práctica clínica y el otro 50% a la investigación formal. Algunos serán investigadores ante todo y otros serán, ante todo, clínicos. Aunque es cierto que los clínicos practicantes no incursionan mucho en el área de la investigación, ello puede deberse en gran medida a que sus establecimientos de trabajo no lo permiten, no a que ellos no deseen llevarla a cabo.

El modelo de profesionalita científico se aplica tanto a los investigadores clínicos como a los clínicos practicantes. Lo anterior solo puede producir investigación sólida y significativa si mantienen su sensibilidad clínica y sus habilidades agudizadas por la continua atención de los pacientes. Así como los profesionistas científicos no deben renunciar a sus enseñanzas en investigación ni a sus intereses, los investigadores tampoco deben ignorar sus fundamentos clínicos.

Modelo científico Clínico

Durante la década pasada, los psicólogos clínicos con orientación empírica se han ido preocupando cada vez más de que la psicología clínica no esté bien fundamentada en la ciencia. De acuerdo con esta perspectiva, muchos de los métodos que emplean los profesionistas en sus tratamientos no han demostrado ser eficaces en estudios clínicos controlados. En algunos casos no se han completado los estudios empíricos de estas técnicas; en otros la investigación que se ha concluido no avala la utilización continua de la técnica. De manera similar, se ha puesto en duda el empleo de las técnicas de evaluación que no han demostrado ser confiables y validas, ni conducen a un resultado de tratamiento positivo.

El “llamado a la acción” para los científicos clínicos llego en 1991, en el “manifiesto for a science of clinical psychology” elaborado por McFall, en donde sostiene lo siguiente:

1-La psicología clínica científica es la única forma de psicología clínica legitima y aceptable

2-No se deben administrar al público servicios psicológicos (excepto con

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