Psicoanalis E Infancia

Después de que el niño ha vivido el complejo de Edipo lo que se juega es un concepto simbólico denominado falo. Este falo lo que equivaldría al pene de manera física es la representación del poder; el niño se coloca frente al falo de cuatro maneras:

A) Se identifica con la madre

B) Se identifica con el falo

C) Se identifica con la madre como portadora del falo

D) El es el portador del falo, es una representante simbólico del falo y lo lleva a vivir el rol sexual

La niña se coloca frente al falo de diferente manera, después de que al niño y la niña viven de manera similar las teorías sexuales al pasar el complejo de Edipo se posicionan frente al falo de una manera distinta. Para entender mejor esta intervención del falo en la relación madre e hijo lacan lo representa de la siguiente manera:

Las cuatro maneras en las la niña se coloca frente al falo son:

A) Lo porta, que sería una madre autoritaria

B) Lo da, que es cuando se genera el padre simbólico

C) Lo desea, lo que el padre tiene y no puede tener la madre

D) Lo sustituye, como no puede tener el falo tiene un hijo que se ve como tal

Lacan habla de tres padres, el padre real, el padre simbólico y el padre imaginario.

El padre real: es aquel que aporta un espermatozoide, es el genitor, está en el plano de lo biológico.

El padre imaginario: es aquel que se va construyendo a través de diferentes tiempos, es el padre que el niño quisiera alcanzar (padre ideal), pero a la vez es el padre de las pesadillas el que impone la enorme carga (es un padre todo poderoso, omnipotente tal como es característico de este registro).

El padre simbólico: aclaremos que el padre simbólico no necesariamente es el padre real, es aquel que entra por medio de la palabra de la madre y representa:

A) Es el que impone la ley, es el que castra simbólicamente

B) Es aquel que regula el deseo de la madre y el hijo, impone un NO que genera una frustración que será benéfica para el niño

C) Es el que pone límites a la relación madre hijo, como lo dice Lacan es el bastón que atraviesa a la madre devoradora permitiendo al niño constituirse como sujeto.

Nota: El padre simbólico es el representante de la ley, su autoridad deberá ser justa pero razonada. Ya que haciendo referencia al famosísimo justo medio cuando hay una falta de padre habrá una forclusión del nombre del padre (que sólo se da en el tiempo del Edipo instaurando el Súper yo) desencadenara en la no constitución del sujeto dando como resultado la psicosis que es la falta del padre o la perversión que sería la negación del padre.

Un ejemplo claro de cómo es que se instauran estos padres es la película “El Ladrón” vista a través de los ojos, Sanya de seis años y su madre Katja que soportan la dura existencia tras la Segunda Guerra

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