Psicoanálisis de Karen Horney

El psicoanálisis Interpersonal de Karen Horney

Se construye bajo el supuesto de que los factores sociales y culturales, sobre todo los experimentados en la infancia,  desempeñan un papel muy importante en la formación de la personalidad, ya sea neurótica o equilibrada. Su psicoanálisis se diferencia del de Freud al centrarse más en las  fuerzas sociales y descartando en cierta medida las biológicas.  Además previno que la adhesión estricta al psicoanálisis ortodoxo llevaría al estancamiento.  

La cultura moderna se apoya en la competencia entre los individuos, con base en esto, se genera un espíritu competitivo y este a su vez genera una hostilidad básica, estos a su vez generan una sensación de aislamiento y esta  sensación de soledad en un mundo potencialmente hostil genera una mayor necesidad de afecto, que, a su vez,  hace que las personas sobrevaloren el afecto y el amor. Para muchos, el amor y el afecto son la solución a todos sus problemas.

Horney afirmaba, que los conflictos neuróticos pueden tener su origen en casi todas las etapas del desarrollo, pero la infancia es la edad de la que proceden l mayoría de los problemas. Formuló la hipótesis de que una infancia difícil es la principal causa de las necesidades neuróticas. Estas necesidades se agudizan porque son el único medio del que dispone el niño para lograr una sensación de  seguridad.  La totalidad de las relaciones tempranas determina el desarrollo de la personalidad.

Hostilidad básica y ansiedad básica.

Todas las personas nacen con un potencial para tener un desarrollo equilibrado, pero requieren la presencia de condiciones favorables para dicho desarrollo. Estas condiciones se deben incluir en un entorno afectivo, pero no demasiado permisivo.  Estas condiciones les proporcionaran seguridad y satisfacción y les permiten armonía con su yo real. Si los padres no satisfacen las necesidades de seguridad y afecto del niño, este desarrolla sentimientos de hostilidad básica hacia ellos, esta hostilidad suele ser reprimida sin tener conciencia de ello, pero suele generar una profunda inseguridad y una vaga sensación de temor. Este estado se llama ansiedad básica y se define como una sensación de aislamiento e indefensión en un mundo que se concibe como potencialmente hostil. La hostilidad y la ansiedad están entrelazadas de manera inextricable, los impulsos hostiles son la fuente principal de ansiedad básica, pero está también puede contribuir a los sentimientos de hostilidad. Horney identificó cuatro formas de protección contra esa sensación de soledad en un mundo parcialmente hostil:

• El afecto
• La sumisión
• La lucha por el poder, el prestigio y posesión
• El distanciamiento

Todos utilizamos las distintas formas de protección para defendernos, pero mientras los individuos normales son capaces de emplear de forma productiva  las diversas estrategias defensivas, los neuróticos repiten compulsivamente la misma estrategia de un modo básicamente improductivo, a esto se le conoce como instintos compulsivos.

Necesidades neuróticas

Horney identifico diez categorías de necesidades neuróticas orientadas a combatir la ansiedad básica. Las diez categorías coexisten entre si, por lo que una persona podría tener más de una. Estas son:

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