Psicología Humanista

Psicología Humanista

Para Villegas (1986) la psicología humanista nace a partir de la necesidad de centrase en los problemas de los humanos y que esta sea “una ciencia del hombre y para el hombre”. Esto tal vez refiriéndose al rumbo que había tomado la psicología con el conductismo. Fourcade (1982) la define como un movimiento en el cual se busca potenciar el valor humano enfocado a técnicas de cambio individual y social. Esto mayormente enfocado a los problemas que se generaban durante la década de los 60’s ya que también en esta época se presentaba también una mayor apertura hacia el optimismo y la esperanza (Villegas, 1986).

Esta psicología humanista no nace de la mano de una sola persona, el mismo Maslow en 1970 afirmó que nace de muchas personas, entre ellas Fromm, Rogers, May, Horney, etc. quienes buscaban que los enfoques mecanicistas y catastróficos dejaran de usarse o al menos dejaran de ser importantes dentro del estudio de la psicología humana.

Han sido muchos los aportes de la psicología humanista teniendo repercusiones desde planos sociales y culturales hasta en el aprendizaje. La nueva forma de terapia propuesta por Rogers generó, en palabras del mismo Rogers, un cambio en millones de personas e incluso el mismo autor menciona que “la cultura es muy diferente gracias a la Psicología Humanista”

Muchas de las críticas que se le presenta al humanismo son acerca de sus bases teorías pero la verdad es que tienen un buen sustento epistemológico en la fenomenología y el existencialismo, de hecho esto es uno de los puntos que más sorprendieron durante el nacimiento de este enfoque ya que no se creía capaz que una psicología hecha por un grupo minoritario tuviera tal base, esto mismo generó que los estudiantes y algunos otros teóricos se acercaran a este nuevo enfoque.

De nuevo para Villegas (1986) la psicología humanista presenta su mayor problema en que es una comunidad extremadamente diversificada con una matriz disciplinar amorfa pero que se mantiene reconocible gracias a las bases filosóficas, conceptos generales y valores científicos. Pero con muy poca actividad científica con la cual se busque verificar sus proposiciones. Y es que el humanismo aceptara cualquier teoría en la cual se busque potenciar al hombre y será aceptada sólo por la buena voluntad de hacer crecer estos valores. No habrá una sistematización más que el más puro sincretismo.

Si nos retomamos a sus orígenes, la psicología humanista nace a partir de la crítica que se le da al rumbo que seguía la ciencia por lo que parece ser que es una ciencia que desaparecerá cuando haya logrado su cometido, humanizar la psicología. Caparrós (1979) da la posibilidad de considerar la psicología humanista como una necesidad histórica mientras haya psicologías “científicas”.

Se ha tomado a la psicología humanista como un revulsivo, un testimonio de hasta donde tienen

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