Psicología Social Crítica
Enviado por anggikarito • 19 de Abril de 2015 • Informe • 1.117 Palabras (5 Páginas) • 228 Visitas
Psicología Social Crítica
os psicólogos sociales críticos por lo general se reconocen entre sí,
aunque no sepan bien que es lo que tienen en común, ya que, en rigor,
no comparten exactamente una visión ni una versión consensada de Llo que es la psicología social, y por ende tampoco comparten contenidos,
temas, intereses, propuestas, ni mucho menos una metodología. Lo que hoy
se ha logrado es que compartan el número de una revista, con el objetivo, no
de presentar una corriente dentro de la psicología social, ni tampoco de
consolidarla, sino de ensanchar las posibilidades de la disciplina, que es de lo
que se trata verdaderamente la tarea crítica. Diríase que los psicólogos sociales
críticos comparten aquello de lo que se apartan.
A esto último es a lo que se refiere el apellido de críticos, que proviene de
crisis, tanto de estar en crisis como de poner en crisis; parece, pues, que lo
tienen en común quienes hacen psicología social crítica es la voluntad de salirse
de las corrientes principales de la psicología social, ya sea en la teoría, en la
academia o en las prácticas profesionales o políticas. Por esta razón se entiende
que este tipo de trabajos prendan con mucha naturalidad tanto en el idioma
castellano en general (un idioma que se precia de universal pero no de global)
y, en particular, en Latinoamérica (una región con un alto sentido de la identidad
pero sin ninguna pretensión de volverse dominante). La psicología social crítica
pretende hacer crítica de la psicología social estandarizada e institucionalizada
(cuyo idioma oficial no es el castellano, y cuya sede no está en Latinoamérica);
asimismo y por lo mismo, pretende hacer crítica de la psicología social en sí
misma, y ultimadamente, pretende, y lo consigue muy bien, ser crítica de sí
misma, en el sentido de que las discusiones al interior son simplemente
interminables. Esto último quiere decir que su estado mismo es crítico, está
en crisis, de la mejor manera posible, esto es, entendiendo a las crisis como
un momento libre de la historia o del desarrollo de algo: un momento que está
indeciso, que no está decidido, y a partir del cual puede surgir cualquier cosa,
lo cual es especialmente importante en una sociedad, no global, sino globalizada
por un poder altamente concentrado que presume de ser el fin de la historia y
en el que se supone que ya todo está resuelto, por lo cual el grueso de la
población no tiene otra cosa que seguir sus reglas: ser competitivos, buscar
clientes, obtener beneficios y de premio consumir todo lo que se pueda, a
costa, claro, de los que no tuvieron las habilidades ni las aptitudes para vencer
en la competencia. Es bueno que haya una psicología social que no dé tanto
por sentado: hacer crítica significa asumir que todavía se pueden pensar otros
futuros. Después de todo, la etimología de la palabra crisis es “yo decido“.
Rev Interam Psicol 37(2), 2003
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EDITORIAL
Es obvio, finalmente, que la psicología social crítica no aspira a convertirse
en una corriente dominante ni a institucionalizarse, sino a seguir siendo,
precisamente, crítica. Por esto, la serie de artículos que aquí se presentan
constituye más bien una colección de textos que una selección de ellos, porque,
dentro de la psicología social crítica, no hay ningún dueño de los criterios y
tampoco hay nadie que pueda posar como o “selector”.
Sobre la organización de los textos sólo cabe decir que hemos tratado de
ir, tan cartesianamente como nos ha sido posible, de lo general a lo particular.
Esto es, iniciando con aquellos artículos que abordan el tema de la crítica en
psicología (Iñiguez Rueda; Nesbitt-Larking), para pasar luego a consideraciones
críticas de lo psicosocial. Es decir, de temas psicosociales tales como la
sociedad ante el espejo de si misma (Fernández) o la transformación
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