Psicología social. Los individualistas encuentran en Sigmund Freud

A lo largo del tiempo el hombre que construye y contribuye a las ciencias, ha cambiado su pensamiento y método cuando así lo es requerido, algunas veces por azar y otras intencionadamente; la constante ha sido el cambio, originado en la sociedad, y repercutiendo directamente en la misma. Algunas ciencias se han asentado desde hace ya bastante tiempo, mientras que otras, recientemente han encontrado el camino para formalizar sus objetos de estudio y métodos correspondientes. Tal es el caso de las ciencias sociales, las cuales aportan un lenguaje y andamiaje estructurado, coherente y explicable respecto de la conducta social y la sociedad en sí misma; esto resulta trascendental dado que se despega de discursos políticos y religiosos para dar una explicación al constructo social.

Debido a la diversidad de teóricos y escuelas que se encargaron de estudiar a la sociedad, surgen opiniones y cosmovisiones confrontadas, siendo una de las más significativas en la historia, la controversia generada entre aquellos que parten de una perspectiva macro y aquellos que parten de los procesos micro, enfocadas ambas a explicar los procesos y estructuras sociales. Todo este antecedente teórico tiene su propia historia, la cual transcurre a la par de épocas históricamente revolucionarias y de acelerada evolución.

Históricamente, la influencia de la Revolución Francesa de 1789 en las sociedades posteriores a ella es tema indiscutido a referir, ya que es este momento de crisis cuando se suscita una evolución de la sociedad: la modernidad. Es antecedente directo para las controversias teóricas mencionadas, dado las características propias del concepto Modernidad.

La posibilidad de que las nuevas teorías y ciencias tuvieran derecho a mostrar su validez, es gracias al carácter liberal que conlleva el modernismo, ya que su carácter aporta mayor número de posibilidades a la sociedad que las que había en la premodernidad o en eras feudales. La modernidad nace de las premisas base de la Revolución Francesa: Libertad, Fraternidad e Igualdad, y por tanto, enaltece el esfuerzo que cada persona haga, defendiendo su remuneración justa por su dedicación. A grandes rasgos la modernidad abrió el camino primero al individuo para llegar a nuevos lugares y por ende, la sociedad se abrió a la par ante muchas más posibilidades en diferentes estratos.

Los teóricos del nuevo mundo encuentran en la modernidad la posibilidad de sustentar sus nuevos trabajos en grandes clásicos como Karl Marx y adaptarlos con nuevos lenguajes y aplicaciones. El contexto mundial influirá en todo el desarrollo de las ciencias, y específicamente en la dicotomía de lo micro y lo macro, puesto que al inicio del siglo XIX, los expertos estaban completamente divididos entre sí, apoyando sus raíces propias de cada teoría (fundamentados en Sigmund Freud aquellos individualistas, y en Karl Marx aquellos que apostaban a una explicación más grande).

Los grandes y acelerados cambios provocaron que en un siglo la sociedad se haya modificado, posiblemente mucho más que en épocas pasadas, ya que la estructura en sí se había mantenido por siglos, ahora ocurría la liberación.

Esta dicotomía planteada emerge desde los cambios acrecentados de la sociedad, ya que tanto el individuo ahora tiene más influencia en ella, como la recibe de la misma. Las bases directas en la dicotomía nacen en maneras de explicar al individuo, ya que hay quienes les dan más peso a los procesos personales que un ser lleva a cabo dentro de la estructura social, y otros quienes se dedican a describir la estructura misma, sus

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