Psicopatologia Resumen Y Ensayo

PSICOPATOLOGÍA

Podemos presentar una determinada historia del pasado, una que se atenga, tanto como le sea posible, a las pruebas empíricas y en la que se admitan los límites de la confianza.

Como la historia de la psicopatología es el registro de secuencias de acontecimientos que permanecen y cambian, la decisión de dónde trazar la línea entre los períodos “históricos” y “contemporáneos” es inevitablemente arbitraria.

El año 1952 vio el surgimiento de acontecimientos de los que puede decirse, con justicia, que cambiaron el semblante de la psiquiatría moderna. Esos hechos fueron la introducción en la psiquiatría de nuevos (y otros redescubrimientos) fármacos psicoactivos, como la reserpina y la clorpromazina; los descubrimientos neurológicos que iniciaron el estudio de la biología de la conciencia y que llevaron al estudio de los fenómenos conscientes sin las ambigüedades con que el psicoanálisis los había rodeado; y el comienzo de la evaluación empírica seria de la terapia psicoanalítica, que llevó, finalmente, al decaimiento gradual de la influencia psicoanalítica en la psiquiatría académica.

Las descripciones históricas de “orate” o “loco” se refieren, a menudo, a conductas notablemente desviadas: desaliño extremo, juicio muy pobre, alucinaciones, ideas delirantes extrañas, apatía o hilaridad extremas, conductas perturbadoras, suicidas y homicidas. Condiciones que hoy en día se denominarían “psicosis”. La melancolía o la depresión crónica, la manía, la paranoia y los síndromes asociados con un daño en los sistemas endocrino y nervioso central se encuentran entre las primeras descripciones de la locura. Antes del siglo XVIII, lo que hoy día conocemos como neurosis, se consideraba probablemente como ejemplos de infelicidad, excentricidad o conducta disparatada, más que una enfermedad o patología. Las categorías diagnósticas del siglo XX incluyen conductas que en los siglos pasados se consideraban dentro de la norma de la condición humana; las conductas categorizadas hoy día como neurosis, “abuso de sustancias psicoactivas” y trastornos de personalidad no atraían mucho la atención.

La gente con una inteligencia normal que por necedad, orgullo, avaricia, engaño, etc. Se comportaba de manera desadaptativa, no se consideraba que necesitase terapia.

En cuanto a la época prehistórica… Surge el mito de que las sociedades anteriores a la escritura perforaban los cráneos (con pequeños agujeros) para liberar a la víctima de algún demonio que le provocaba cierta enfermedad (física o mental).

Período clásico… El término “psique” lo utilizaron primeramente los griegos para referirse a la base de la vida y no había una clara delimitación entre procesos psicológicos y fisiológicos.

Se suponía que tenía que haber un sustrato de materia para la psique (el alma o principio de la vida) que impregna el cuerpo y proporciona los medios para que las criaturas vivientes hagan las cosas que hacen. Se desarrolló el concepto de “neuma” para explicar las sensaciones y la conducta dirigida hacia un fin y en los intentos de los griegos era básico relacionar los fenómenos psíquicos con algo que estuviera dentro del cuerpo vivo.

El concepto central era la regulación de los procesos corporales, que eran consecuencias de un equilibrio entre cuatro humores o fluidos, como la sangre, la bilis, la bilis negra y la flema. La salud física y mental dependía del mantenimiento de un equilibrio adecuado entre estos humores. Este equilibrio individual refleja el predominio relativo de uno de los humores sobre los otros tres; este predominio proporcionaba cuatro tipos diferentes de temperamento, tomando cada uno de ellos el nombre del humor predominante, sanguíneo, colérico, melancólico y flemático.

El dualismo psicofísico de la teoría de Platón; describía que los seres humanos poseían un principio inmortal del alma (la razón o el intelecto divinos), separable del cuerpo mortal y que se alojaba en la cabeza.

El trastorno mental tiene lugar cuando el ejercicio de la inteligencia se sustituye por la persecución de la satisfacción de los deseos corporales y ambiciones mundanas.

Para mantener la salud, tiene que haber un equilibrio entre el cuerpo y la mente; ambos deben de ejercitarse.

Celso y la época romana… Presenta un reflejo fiel de los conceptos sobre la locura y las prácticas reales relativas al loco. Escribió que algunas personas locas están tristes, otras eufóricas. Algunas se controlan más fácilmente, otras son rebeldes y actúan con violencia y, de estos últimos, algunos sólo hacen daño impulsivamente, mientras que otros son ingeniosos y muestran una apariencia de salud mientras aguardan la ocasión para hacer daño. La locura de estos individuos tiene que descubrirse por las consecuencias de sus actos y no por la manera en que se presentan a sí mismos.

Celso diferenció la locura del “delirium” de los pacientes que sufrían de fiebre elevada.

La locura comienza con la perturbación de los procesos de pensamiento.

Muchos de los tratamientos para la locura recomendados por Celso, son útiles hasta siglos posteriores y no son muy diferentes de los recomendados hoy en día.

La ley y la psicopatología… Se creía, que en general, el intelecto racional era la capacidad del alma

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