REFLEXIONES DEL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LAS CIENCIAS NATURALES EN LA EDUCACION SECUNDARIA
Enviado por 09mar • 8 de Mayo de 2015 • 1.287 Palabras (6 Páginas) • 474 Visitas
Durante el siglo XX, el avance de la ciencia y la tecnología ha producido más conocimiento que el obtenido con anterioridad a esta época. En especial, es el desarrollo de la ciencia en la última mitad de este siglo, la que transformó el modo de ver el mundo. Es así, que en la sociedad actual se destaca la importancia del conocimiento científico, Sin embargo, parece ser que muchos centros de educación básica siguen atrapados en un sistema de enseñanza tradicional que no presta la importancia debida al conocimiento científico, y por ende a la enseñanza de las Ciencias Naturales.
No enseñar Ciencias, con el nivel adecuado, alegando que los alumnos no están capacitados intelectualmente es una forma cruel de discriminación. Esta situación tiene muchas causas, consecuencias y diferentes ángulos de explicación, pero es imprescindible argumentar la necesidad de cambiar esta triste realidad y pasar a una “alfabetización científica” que se debe desarrollar desde temprana edad.
El presente ensayo es el resultado de las reflexiones acerca de las problemáticas que se presentan durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de las Ciencias Naturales y la importancia de estas para el desarrollo de capacidades investigativas de los estudiantes de educación básica, Pero ¿Cómo impartimos nuestras clases de Ciencias con los adolescentes de secundaria? ¿Cuáles son los propósitos para el estudio de la Ciencia en la educación secundaria? ¿Cuál es el papel que deben asumir el alumno y el docente ante el estudio de la Ciencia? ¿Qué debe hacer el docente para optimizar y mejorar las clases de Ciencias?, estas interrogantes se disiparan durante el desarrollo de este escrito.
Muchos docentes caen en creer que la enseñanza de las Ciencias Naturales se limita al dictado y/o exposición de los contenidos, mutilando la capacidad de desarrollo psíquico e intelectual de sus alumnos. Las consecuencias de esta nefasta práctica docente se ven reflejadas cuando los alumnos pasan de un nivel a otro creyendo que la Ciencia es engorrosa y aburrida.
Debemos recordar que enseñar en esencia, es enseñar a aprender. El docente moderno debe dinamizar y enriquecer los intereses de los alumnos convirtiéndose en un guía sagaz y afectuoso que ayuda al adolescente a edificar su propia educación.
Según, El plan y programas de estudio 2011 nos plantea que el estudio de las Ciencias en la educación secundaria busca que los adolescentes:
• Valoren la ciencia como una manera de buscar explicaciones, en estrecha relación con el desarrollo tecnológico y como resultado de un proceso histórico, cultural y social en constante transformación.
• Participen de manera activa, responsable e informada en la promoción de su salud, con base en el estudio del funcionamiento integral del cuerpo humano y de la cultura de la prevención.
• Practiquen por iniciativa propia acciones individuales y colectivas que contribuyan a fortalecer estilos de vida favorables para el cuidado del ambiente y el desarrollo sustentable.
• Avancen en el desarrollo de sus habilidades para representar, interpretar, predecir, explicar y comunicar fenómenos biológicos, físicos y químicos.
• Amplíen su conocimiento de los seres vivos, en términos de su unidad, diversidad y evolución.
• Expliquen los fenómenos físicos con base en la interacción de los objetos, las relaciones de causalidad y sus perspectivas macroscópica y microscópica.
• Profundicen en la descripción y comprensión de las características, propiedades y transformaciones de los materiales, a partir de su estructura interna básica.
• Integren y apliquen sus conocimientos, habilidades y actitudes para proponer soluciones a situaciones problemáticas de la vida cotidiana.
A estas alturas, es innegable considerar importante la presencia de una etapa en los procesos educativos de la llamada “alfabetización científica”, término que Marco B. la describe como:
“Formar ciudadanos científicamente (…) no significa hoy dotarles sólo de un lenguaje, el científico –en sí ya bastante complejo- sino enseñarles a desmitificar y decodificar las creencias adheridas a la ciencia y a los científicos, prescindir de su aparente neutralidad, entrar en las cuestiones epistemológicas y en las terribles desigualdades ocasionadas por el mal uso de la ciencia y sus condicionantes socio-políticos.”
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