Racionalidad y felicidad: El dilema de la organización

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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

UNIDAD 19B      CD. GUADALUPE, N.L. 

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PLAN 94

MATERIA:

Institución Escolar

ACTIVIDAD 1

Racionalidad y felicidad:

El dilema de la organización

ESTUDIANTE:

Ana Gabriela Herrera Gallegos

GRUPO: 2°A

TUTOR:

Lic. Juan Paulo González Martínez

GUADALUPE, N. L.                                                      21 de febrero del 2020.

INTRODUCCIÓN

Desde que nacemos, los seres humanos necesitamos de los demás para sobrevivir, siendo en un principio la familia nuestra primera organización social, misma que nos brinda los cuidados básicos relativos a la alimentación, protección y educación.

Posteriormente, cuando empezamos nuestra vida escolar aprendemos a interactuar con otros individuos (de nuestra misma edad) y a formar parte de otro grupos u organizaciones sociales, al mismo tiempo que vamos desempeñando varias actividades, tomando distintos roles y siguiendo ciertas estructuras a fin de alcanzar los objetivos que nos proponemos. En adelante, seguimos siendo integrantes de una y otra organización social buscando un fin común con los otros miembros de la misma (incluso sin percatándonos de ello).

Es la vida en sociedad pues, un conjunto de organizaciones sociales de las que formamos parte, de las que requerimos para satisfacer nuestras necesidades y a través de las cuales alcanzamos objetivos de diversa índole (económicos, políticos, educativos, etc.) A continuación, se da a conocer de manera más amplia cómo funcionan estas agrupaciones humanas, cómo es que logran mantener el control de sus miembros, y así consiguen sus fines, al mismo tiempo que provocan en sus miembros sensaciones de bienestar y satisfacción.

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CONCLUSIÓN

A partir de la lectura ¨Racionalidad y Felicidad: El dilema de la organización¨, de Etzioni, reconocemos que “la organización” desempeña una parte fundamental para conseguir el éxito en cualquier agrupación humana. Gracias a adecuada organización las tareas se realizan de forma correcta, los integrantes se comprometen con el fin común que se pretende alcanzar y con ello se cumple el objetivo deseado.

De manera particular, en lo que se refiere a las organizaciones educativas es de incuestionable importancia, pues aporta normas, requisitos y regularidades que los docentes deben tener en cuenta para la organización del trabajo y la toma de decisiones acertadas en su proceso de dirección. Estos fundamentos deben ser del conocimiento de todos los que participan en del proceso pedagógico y este proceso debe ser continuamente revisado, redireccionado y asesorado si es necesario para que los miembros no sientan que están siendo “maltratados, obligados, o atareados” sino que, por el contrario, son apoyados, valorados y parte esencial del proceso.  

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