Resiliencia
Enviado por DayCrys • 21 de Septiembre de 2011 • 2.059 Palabras (9 Páginas) • 858 Visitas
Resiliencia
(auspicia el Sendero de Warren Sánchez)
...prepárate hermano, para lo que pronto vendrá...
Desarrollar a cualquier edad la autoestima, la conciencia de las posibilidades propias, el sentido de la responsabilidad, la reparación de los daños y sufrimientos causados o sufridos no puede por menos de preparar un terreno favorable al surgimiento de la resiliencia.
El primero que usó en sentido figurado el término resiliencia, procede de la física de los materiales, fue Bowlby. Insistiendo en el papel del apego en la génesis de la resiliencia la definió así: “resorte moral, cualidad de una persona que no se desanima, que no se deja abatir”.
Definida con sus dos aspectos de resistencia al trauma y de dinámica existencial, la resiliencia es más que la resistencia misma y más amplia que la adaptabilidad.
“La resiliencia es la capacidad de una persona o de un grupo para desarrollarse bien, para seguir proyectándose en el futuro, a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves”. Aun reconociendo que hay problemas, se intenta abordarlos de modo constructivo, a partir de una movilización de los recursos de las personas directamente afectadas.
Pero hay que afirmar que la resiliencia:
Nunca es absoluta, total, lograda para siempre. Es una capacidad que resulta de un proceso dinámico, evolutivo, en que la importancia de un trauma puede superar los recursos del sujeto;
Varía según las circunstancias, la naturaleza del trauma, el contexto y la etapa de la vida; puede expresarse de modos muy diversos según la cultura.
La resiliencia es fruto de la interacción entre el propio individuo y su entorno, entre las huellas de sus vivencias anteriores y el contexto del momento en materia política, económica, social o humana.
Para el profesional, el desarrollo de la resiliencia requiere otra forma de mirar la realidad para usar mejor las estrategias de intervención. Más allá de los síntomas y las conductas, esa mirada intenta detectar y movilizar los recursos de las personas, de su entorno y los servicios y las redes sociales, educativas, sanitarias, etc. Lleva a dejar todo determinismo fatalista, toda idea de reproducción transgeneracional automática y todo perfeccionismo, para que la persona y familia busquen, dejen libre y se hagan un camino de vida. Tanto para el profesional como para el entorno, este cambio en el modo de ver a los demás implica cuestionar muchas evidencias y actitudes personales, corporativas, culturales e institucionales.
“La resiliencia es la capacidad de tener éxito de modo aceptable para la sociedad, a pesar de un stress o de una adversidad que implican normalmente un grave riesgo de resultados negativos”.
“Es la capacidad de un sujeto para superar circunstancias de especial dificultad, gracias a sus cualidades mentales, de conducta y adaptación”.
Todas estas definiciones convergen, pues insisten en la resistencia a un trauma, a un suceso o a un stress considerados graves, y a una evolución posterior, satisfactoria, socialmente aceptada.
En la práctica, cada sujeto y aun la misma persona en momentos diversos según el contexto, experimenta un mismo acontecimiento de forma distinta según su personalidad.
Resiliencia
La resiliencia en la literatura científica
Aunque el estudio científico de la resiliencia sea reciente, ello no quita que esta cualidad parezca existir desde hace mucho tiempo, y que sea sin duda tan vieja como la humanidad.
Especializándose en la investigación del riesgo, en la década de 1970 Anthony se introdujo en un nuevo campo científico, que desarrollaba entonces su vocabulario, su método de investigación y su población de sujetos, conocida también como “niños de alto riesgo”. El objetivo de los investigadores era entonces observar el desarrollo del niño de riesgo antes de que apareciesen patologías, para descubrir cómo y en qué grado moldean su vida los riesgos afrontados, las vulnerabilidades y las inmunidades que aportan en estas situaciones, y las defensas, competencias y capacidades para enfrentarse que se ha forjado para sobrevivir psicológicamente. Fue entonces cuando se introdujo el concepto de vulnerabilidad, considerando que los individuos no son iguales ante el riesgo: son vulnerables en distintos grados.
La vulnerabilidad evoca sensibilidades y debilidades reales y latentes, inmediatas y diferidas. La invulnerabilidad puede considerarse una fuerza, una capacidad de resistencia al stress, a las presiones y a situaciones potencialmente traumáticas. El riesgo evoca la incertidumbre del resultado del enfrentamiento del niño con un strés ambiental o interno. El dominio evoca la capacidad de vencer (activamente) un obstáculo, fruto de exigencias internas, del stress ambiental y de conflictos entre presiones internas y ambientales.
Así pues, se abandonó el modelo de vulnerabilidad, pues, aunque permita evidenciar dificultades de adaptación y problemas de conducta en niños que han vivido sucesos adversos, no permite entender porqué algunos de esos “niños de alto riesgo” no sucumben a la patología.
“La resiliencia (en Kg. por cm²) define la resistencia al choque”. En inglés, el término evoca además la robustez corporal y la resistencia del carácter. De origen latino, resiliencia viene del verbo resilio.
En psicología la palabra cobra un sentido distinto, pues no se limita a la resistencia, sino que conlleva un aspecto dinámico que implica que el individuo traumatizado se sobrepone y se (re) construye.
Resiliar es recuperarse, ir hacia delante tras una enfermedad, un trauma o un stress. Es vencer las pruebas y las crisis de la vida, es decir, resistirlas primero y superarlas después, para seguir viviendo lo mejor posible. Es rescindir un contrato con la adversidad.
Una capacidad universal que permite a una persona, un grupo o una comunidad impedir, disminuir o superar los efectos nocivos de la adversidad.
Masten, Best y Garmezy distinguieron tres campos de investigación sobre la resiliencia, dado que usaron esta voz para describir tres fenómenos distintos:
Desarrollarse de forma positiva a pesar de la experiencia de un ambiente de alto riesgo;
Tener competencias constantes ante situaciones de stress agudo o crónico;
Sanar de un trauma
El primer campo de estudio es el de las situaciones de alto riesgo. Se ha podido demostrar que cuantas más dificultades acumula una persona, mayor es el riesgo de disfunción.
El segundo campo de investigación se refiere a la resistencia al stress. En los estudios sobre el stress y el coping, la resiliencia tiene otro
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