Responsavilidad Educativa De La Familia

5.1.2. Responsabilidad educativa de la familia

Aun cuando otras instituciones participan activamente en la educación, como es el cado de la escuela, deben hacerlo en colaboración con la familia y sin pretender en modo alguno suplantarla, a menos que esta haya renunciado a sus responsabilidades o no las pueda llevar a cabo por razones graves.

La responsabilidad educativa de la familia y su incidencia efectiva sobre los hijos no es hoy menor que en otros tiempos.

En la familia se dan condiciones propicias para actuar educativamente de manera efectiva, porque:

a) Las relaciones familiares se basan entre padres e hijos, para que la intervención educativa respete al educando y este se halle dispuesto a aceptar tal intervención.

b) La failia puede ejercer una acción continuada y coherente en las etapas del desarrollo de los educandos, la reiteración permite así la consolidación de las metas educativas.

c) La convivencia familiar proporciona que la acción educativa se puede llevar a cabo, con la posibilidad de actuación modélica por parte de los padres y otros familiares adultos.

d) La familia goza de todo el aval para llevar a cabo su actuación educativa, por lo cual esta legitima para plantear sus propios principios ideológicos.

Estas condiciones hay que contemplarlas en su perspectiva positiva, de modo que si se producen carencias notables en cualquiera de ellas, la educación se resiente inmediatamente y no solo deja de lograr las metas propuestas.

La educación familiar incide de manera especial sobre algunas de las metas de la educación. Concretamente se pueden descartar las siguientes:

• Socialización básica, en un contexto determinado de idioma, costumbres, hábitos.

• Orientación general de la vida que se traduce en orientación religiosa, moral, ideológica, profesional, etc.

• Identificación con el rol de género, atreves de la convivencia con padres y hermanos del mismo género y del opuesto.

• Actitudes y hábitos personales y de relación interpersonal, expresados tanto atreves del auto concepto positivo, disciplina personal, espíritu de superación etc.

El periodo de dependencia de los hijos respecto a los padres se ha visto prolongado con las creencias exigencias de formación que plantea el mercado laboral y la provisionalidad de los empleos actuales. A partir de los 18 años, la libertad de costumbres y la importancia que adolecentes y jóvenes tienen en el mundo del ocio y del consumo.

Cada familia crea un modelo educativo propio, resultante del conjunto de hábitos; creencias, relaciones interpersonales, etc.

No obstante la decisiva importancia de la educación familiar, la mayoría e los padres la realiza de manera espontanea , aplicando muchas veces la técnica del “ensayo y error”, cuando no se limitan a reproducir el modelo vivido personalmente con sus propios padres. Buscan modelos contrapuestos a los vividos, cayendo en posibles contradicciones entre deseos y vivencias.

La educación familiar requiere de ciertos requisitos que son propios de la educación en general. Así se hace necesario que las normas propuestas se ven reforzadas con el ejemplo dado por los padres, se justifiquen con razonamientos adecuados al momento evolutivo de los hijos no resulten inflexibles en razón de las circunstancias.

“El sueños del padre puede deteriorarse no porque regañemos al hijo que reivindica el más trivial de los caprichos sino porque nosotros

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