Resumen Abrir caminos para el cambio : Introducción.

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Introducción.

El mundo de la psicología y las terapias han ido evolucionando a la par con las personas y con estas sus necesidades y exigencias han aumentado considerablemente sobretodo en el plano de salud mental, debido a su presencia y crecimiento través del tiempo adecuándose de este modo al nuevo estilo de vida de las personas. Los estilos de terapia también han evolucionado, ya no solo se habla de Freud con su psicoanálisis o de Maslow con su pirámide de necesidades, sino más bien se habla de un estilo de terapia biopsicosocial que fomenta la empatía y busca explicar como las conductas se presentan en todas las esferas de la vida del paciente, cuyos patrones deben ser identificados y así puedan modificarse de forma adecuada.

Visto desde esta perspectiva con un enfoque positivo y basado en autores como O`Hanlon y Weiner Davis y Milton H. Erickson nace la Terapia Breve centrada en la solución del autor Matthew D. Selekman y con este su libro abrir caminos para el cambio, el cual busca ofrecer un modelo de tratamiento para adolescentes violentos, delincuentes, con trastornos alimenticios y problemas escolares o depresión siempre aplicando una herramienta que consideraba poseía un gran valor curativo: el humor. En este contexto, el terapeuta es flexible, creativo, sin una esquematización previa y sin apegarse rígidamente a una teoría mostrándose empático con la situación de cada familia. Del mismo modo no se muestra como el que todo lo sabe, sino que es abierto y rastrea información de los diferentes ambientes en que se manifiesta la conducta con el fin de aprender como llevar el caso de la mejor manera posible.

El presente ensayo ofrece una visión más amplia de la terapia breve centrada en la solución, destruyendo así falsas creencias y ampliando conocimientos para un mejor empleo del enfoque, así como una recolección de las técnicas y supuestos más utilizados y eficaces.  

En toda terapia cada sesión es importante, sin embargo, la primera luego del contacto telefónico es crucial, ya que no es solamente el espacio donde el terapeuta y la familia se conocen sino que implica la formación del clima terapéutico para el cambio. Contrario a lo que se conoce, la primera sesión no se utiliza simplemente para establecer Rapport, lo cual es importante, pero no es lo único, en esta además del Rapport se explica el formato de la sesión basada en Terapia Breve,  el cual consiste en sesiones tanto familiares como individuales grabadas en videocintas, además de ser un trabajo conjunto con un equipo especializado que le sirve de ojos y oídos complementarios al terapeuta que pueden captar cosas importantes que pueden pasar desapercibidas. El proceso de establecer Rapport se lleva a cabo desde una perspectiva positivista, tomando en cuenta las fuerzas y talentos, pasatiempos e intereses particulares de cada miembro de la familia con el fin de recopilar información que pueda ser útil en el área problemática. Luego el terapeuta, pasa a evaluar la clientela, es decir los miembros de la familia que se encuentran más motivados para trabajar en la resolución del problema y que pueden ser visitantes, demandantes o clientes y por último se realizan entrevistas sistémicas con varios propósitos enfocados al establecimiento de objetivos terapéuticos y de que los propios pacientes tomen medidas positivas para resolver el conflicto, siendo el terapeuta un ente pasivo de cambio.

A la hora de abordar los problemas de los pacientes, cada terapeuta se maneja de forma distinta de acuerdo a su experiencia y la corriente de formación, más al igual que Anderson y Goolishian (1991) concuerdo totalmente que los terapeutas no pueden tener una sola teoría, sin dejar a un lado el toque personal que cada uno aporta a la terapia. Cuando se busca trabajar con pacientes problemáticos por ejemplo adolescentes, además de lo antes mencionado el terapeuta debe rejugar con otro elementos como el humor, ya que ayuda a la familia a curar y abre el camino a nuevas posibilidades de cambio. Al mismo tiempo se puede llevar a cabo distintos tipos de preguntas que buscan clarificar los objetivos y soluciones accesibles, entre estas están las centradas en la excepción, sobre explicación y re descripción únicas, las pseudoposicionales, por escalas y porcentaje, para externalizar el problema, centradas en el futuro, conversacionales, para consolidar el cambio y la que más llamo mi atención la pregunta del milagro. Sin embargo esto no es todo, el terapeuta debe negociar con los padres objetivos apartes y por otro lado y lo más importante crear buenas relaciones que conlleven al cambio con los adolescentes. Para esto es necesario que el terapeuta se ponga del lado del adolescente en el tiempo de sesión individual dejando a un lado la prioridad de los padres respecto de cómo debían actuar o tenían que cambiar los hijos, poner al adolescente como un asesor experto describiendo las razones por las cuales entendían que los tratamientos y terapeutas anteriores habían fallado con ellos, utilizar la propia historia del terapeuta en conflictos similares ya que hace que los conflictos que presenta el adolescente parezcan normales y ofrecen nuevas ideas para la resolución del problema. Conjuntamente se utilizan la metáfora de la videocinta, la bola de cristal, los cumplidos, las preguntas desde una posición de no saber, mostrar confusión respecto al problema; estos tres últimos forman parte del enfoque columbo.

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