Resumen Agua
Enviado por zegals • 13 de Agosto de 2013 • 1.918 Palabras (8 Páginas) • 450 Visitas
Evangelina y que su padre el general Vergara nunca le disculpo que una mujer como ella lo hubiera elegido a él de entre todos los que la pretendían, y ella lo quisiera a él y no tubo que forzarla a que lo quisieran como le habita tacado él, que su madre doña Clotilde no le quedo de otra mas que aceptarlo y aprender a marlo y a él, Evangelina lo escogía para amarlo y nadie la obligaba hacerlo, esa era la versión de las cosas como las veía Agustín Vergara, esa era la terrible discordia en realidad, según Agustín su padre, el general,rt era el responsable de que Evangelina lo hubiera engañado, por sus constantes comparaciones con su madre hasta el punto de que él llegara a odiar el recuerdo de su propia madre, según su padre Evangelina era muy ingenua, demasiado ingenua muchas veces le suplico que se fueran a vivir a otra casa ellos solos, sin el general, pero como siempre tu abuelo intervenía llenándome la cabeza de ideas, que no dejara que la mujer se me mandara, entre otras cosas, Agustín le contó a Plutarco que la versión oficial de la muerte de su madre había sido que se atraganto con un pedazo de carne y diciéndole también que esas cosas se arreglan fácil, como si el mismos hubiera sido quien acabo con la vida de su esposa, después se quedo mirando fijamente las palmas abiertas de sus manos, también le contó que él y su abuelo le habían puesto una mascada muy bonita en el cuello a su madre para el velorio.
Los problemas económicos de la familia Vergara se solucionaron sin mayor problema, cuando los socios del extranjero del licenciado Agustín, a los cuales se les vendía la heroína, prestaron el dinero para que no se arriesgara la cosecha de amapola y pudieran cubrir el fraude sin mayores consecuencias y todo siguiera como siempre, para el día 10 de mayo, día de las madres, el general Vicente Vergara ya estaba muy repuesto, de la parranda que habían tenido él y su nieto Plutarco, así que los tres Plutarco, Vicente y Agustín, fueron al Panteón Francés, como todos los años lo hacían, para depositar flores en la tumba de su madre Evangelina y a su abuela Clotilde, esa tumba de mármol se parece la casota del Pedregal, nada mas que en miniatura, el abuelo dijo aquí duermen las dos, con la voz quebrada y la cabeza baja, sollozando y con la cara entre un pañuelo. Yo me encuentro entre mi abuelo y mi padre, sujetando su manos, la del abuelo es fría, sin sudor, con esa piel de lagartija, la de mi padre arde como lumbre, el abuelo sollozo de nuevo, y descubrió su rostro, si lo hubiera mirado no hubiera podido evitar preguntarle por quien lloraba mas si por su esposa o por su nuera, pero a pesar de ese momento yo me encontraba ahí preguntándome a mismo que seria de mi porvenir.
Estos eran los palacios
Doña Manuelita era una viejecita que vivía sola en una vecindad llamada La Moneda, mucho de los vecinos la criticaban y no la veían con buenos hojas por lo que le había hecho a su propia hija, se llamaba Lupe Lupita, a la cual le había hecho creer que era invalida, pero en realidad no era así, la había engañado para protegerla ya que como hija de una sirvienta siempre estaba en constante peligro de que los patrones o los hijos de los patrones quisieran sobrepasarse con ella, y a Manuela no se le ocurrió mejor manera de protegerla que hacerla pasar por invalida, ya que a una invalida todo mundo la ve con lastima y cierto rechazo, nadie se acercaría a ella para lastimarla, doña Manuela había sido sirvienta de los Vergara, por mas de veinticinco años, cuando vivían en la casa de la colonia Roma, pero antes de que se mudaran a la casa del Pedregal, el general Vergara la despido, por que le traía muchos recuerdos de su difunta esposa doña Clotilde y la nueva señora Evangelina murió al poco tiempo, ella no tubo tiempo para hacerse amiga del niño Plutarco, pero el general Vergara fue generoso al despedir a Manuela, le dijo que viviera en paz y que él le seguiría pagando la renta de su casa en la vecindad La Moneda, el general le dijo cada vez que te veo recuerdo a mi Clotilde, adiós pero cuando Manuela se acordaba de estas palabras que el general le había dicho ella le dolían mucho, porque era como si con esas palabras la hubiera mandado fusilar, desaparecer, pero quizás era mejor así cada quien por su camino para no recordar, pero al irse a vivir a la vecindad había que estar moviendo a su hija, ya que para todos ella era invalida y no podía moverse por si sola, pero al poco tiempo se dieron cuenta que ella si podía moverse y nunca pudo perdonar a su madre por ese engaño tan cruel y se fue, nunca mas volvieron a saber de ella.
El la misma vecindad vive una familia venida a menos, que originalmente eran de Orizaba, en donde tenían una casa grande pero con la revolución perdieron todo y tuvieron que mudarse a la ciudad de México, donde su padre había conseguido un trabajo y como no tenían dinero suficiente, para trasladarse diariamente al trabajo por toda la ciudad y la vecindad de La Moneda le quedaba a pocas cuadras del trabajo de su padre por eso vivían ahí, la familia estaba conformada por la madre doña Lourdes, el padre don Raúl, sus dos hijos mayores, el niño Luís y su hermana Rosa Maria, el niño Luisito como lo llamaba Manuelita,
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