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Resumen El carácter Anal de Abraham


Enviado por   •  9 de Mayo de 2018  •  Resumen  •  2.742 Palabras (11 Páginas)  •  261 Visitas

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Abraham

  1. Contribuciones anales a la formación del carácter:

        Freud consideró que los síntomas de la neurosis obsesiva eran el resultado de una regresión de la libido a la etapa de desarrollo pre-genital, en particular a aquella caracterizada por componentes instintivos anales y sádicos. Esto arrojó una nueva luz tanto sobre la sintomatología de la neurosis obsesiva, como sobre las peculiaridades de la persona que la padece (carácter obsesivo). Planteó originalmente tres rasgos de carácter principales: un amor al orden que a menudo se convierte en pedantería, una parsimonia que con frecuencia es mezquindad, y una obstinación que puede convertirse en colérico desafío. Estas personas, por lo tanto, tendrían especialmente acentuado el placer primario en la evacuación del intestino y sus productos; y, tras una represión exitosa, estarían o sublimando su coprofilia (en actividades como pintar, modelar, etc.) o generando una formación reactiva que se convierte en un especial amor a la limpieza. Freud dijo también que hay una equivalencia entre las heces y el dinero.

        Sadger aportó diciendo que estas personas están convencidas en general de que pueden hacer cualquier cosa mejor que los demás, y que hay una contradicción entre su gran perseverancia y su tendencia a posponer la realización de todo hasta el último momento.

        Jones aportó diciendo que al niño se le debe enseñar a abandonar su coprofilia y su placer en los procesos de excreción, lo cual implica un doble proceso de limitación de los impulsos infantiles.

Esto implicaría (según Abraham) la primera prueba severa a la que se expone al narcisismo del niño. Esta ofensa temprana al narcisismo infantil tendría importantes efectos; en especial si el niño es capaz de identificarse con las demandas de sus educadores y sentirse orgulloso de su logro (caso favorable) o no. Sin embargo, si esta ofensa es persistente y sistemática e impone prematuramente al niño un hábito para el cual no está psíquicamente preparado, su resistencia interior permanecerá. Esto producirá que la libido perpetúe una tenaz fijación narcisista, resultando de ello una perturbación permanente de la capacidad de amar. Esta perturbación posee a su vez importantes consecuencias para el desarrollo psicosexual del niño, en especial respecto a la relación entre auto estima elevada del niño y sus actos excretores.

        Resumen de la innecesariamente detallada descripción de las siguientes tres páginas respecto a la caca: la excreción es un signo de enorme poder, porque en el orgullo infantil de la evacuación hay un sentimiento de poder primitivo nuevo para él. Por eso las personas con carácter anal son muy sensibles a las intrusiones externas de cualquier tipo en su campo de poder, real o supuesto. Esto explicaría en gran medida el amor al poder y la obsesión por el orden de este tipo de gente. La deposición vendría a significar también para el niño la primera forma de “dar” algo a otro, así como de preservar su derecho a la decisión.

        Así mismo, tal como Jones lo expuso (y Abraham está de acuerdo), la característica anal original de la terquedad puede desarrollarse en dos direcciones diferentes: como inaccesibilidad y empecinamiento (características ambas improductivas y antisociales), o como perseverancia y escrupulosidad (características socialmente valiosas en la medida en que no sean extremas).

        El tema acá es que, si el niño se queda fijado en la etapa anal sádica, no consigue llegar a la organización genital de sus impulsos, y permanecer en una etapa pre-genital tiene grandes consecuencias para su desarrollo posterior. En los hombres, por ejemplo, resulta una disminución de la actividad masculina en todos los sentidos de la palabra, y pierde su poder productivo. Además, unida a la actividad genital masculina está una actitud sentimental positiva hacia el objeto amoroso (que se expresa en la capacidad para la adaptación social, por ejemplo); por lo que esta actitud también se ve considerablemente mermada, y aparecen elementos sádicos y hostiles hacia el objeto, ya que no pueden ser sublimadas hacia una real capacidad de devoción al objeto amoroso. Puede aparecer una formación reactiva de gran amabilidad y buena voluntad, que si se mezcla con este amor parcial puede dar lugar a una variedad socialmente útil de amor de objeto (pero siempre inferior al amor de objeto total).

        En estos individuos cuya genitalidad está más o menos dañada, se encuentra también regularmente una tendencia icc a considerar la función anal como la actividad productiva. La conducta social de estas personas está, por lo tanto, fuertemente ligada al dinero u otros valores (como puede ser el tiempo o la limpieza). Les agrada regalar dinero o cosas valiosas, y tienden a ser patrocinadores de las artes o benefactores de algún tipo. Pero si libido permanece siempre más o menos apartada de los objetos, haciendo de este trabajo algo improductivo y manteniendo su interés por la posesión. Su perseverancia se vuelve, por lo tanto, también improductiva; la emplean en una pedantesca observancia (lol) de formas fijas, por ejemplo, o en la preocupación por la forma exterior en detrimento de la realidad de la cosa.

        Otra de las consecuencias de este perjuicio a la actividad masculina se da en la tendencia, a menudo obstinada, de postergar todas las acciones. Tienen por lo tanto una tendencia a interrumpir toda actividad que ha sido iniciada.

        Por otro lado, su actividad intelectual también se ve mermada (siendo reemplazada por la cavilación neurótica) y casi todas las relaciones de su vida son trasladadas a la categoría del tener (aferrar) o dar. Aquellos cuyo interés por el dinero ha sufrido un desplazamiento hacia el interés por el tiempo se preocupan constantemente por las pérdidas de tiempo, y cualquier perturbación de su trabajo los irrita en sobremanera. Odian la inactividad, los placeres, y no pueden tolerar una interrupción de su trabajo. Sin embargo, ese tiempo que ahorran en pequeña escala luego lo pierden a gran escala, dada su improductividad (por ejemplo, hacen dos cosas a la vez para ahorrar tiempo, pero las hacen ambas mal y luego tienen que hacerlas de nuevo).

        Esta gente siente también un gran placer en mirar sus propias posesiones, y no es raro que sientan el impulso de coleccionar cosas. Tienen a su vez una dificultad para separarse de objetos de todo tipo, incluso si estos ya no tienen valor práctico alguno (o sea, les gusta “tener almacenada una masa de materiales” a.k.a. caca psíquica en alguna parte). Tirar objetos equivale en lo icc a evacuar excrementos, por lo que tienen una tendencia compulsiva a utilizar aún a la cosa más insignificante.

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