Resumen Sincrodestino (Deepak Chopra)
Enviado por jordiescola • 22 de Marzo de 2016 • Resumen • 3.076 Palabras (13 Páginas) • 9.225 Visitas
Sincrodestino. Deepak Chopra
Resumen del libro – Ideas principales
Los milagros ocurren todos los días, a todas horas. Lo único que sucede es que no nos damos cuenta. Podemos optar por percibirlos o ignorarlos. Si decides percibirlos, tu vida cambiará al instante y se transformará en una experiencia maravillosa.
Cuando el espermatozoide se unió al óvulo para crear al ser humano que eres ahora, nadie podía haber imaginado la increíble historia de tu vida, las fantásticas vicisitudes de tu pasado, la riqueza de tus experiencias, las personas que conocerías, los hijos que tendrías, … la huella que dejarías en este mundo.
Mientras más atención prestes a las coincidencias, es más probable que aparezcan, lo que significa que cada vez tendrás un mayor acceso a los mensajes que se te envían sobre el rumbo que debe tomar tu vida.
La única razón por la que no experimentamos la sincronicidad en nuestra vida diaria es porque no vivimos desde el nivel en donde todo está ocurriendo. Normalmente solo percibimos las relaciones causa-efecto (trayectos lineales unidireccionales). Sin embargo, debajo de la superficie ocurre algo más. Existe toda una red de conexiones, invisibles para nosotros, de trillones y trillones de conexiones entretejidas.
Todo está conectado con todo lo demás. En el mundo espiritual esas conexiones se hacen visibles, pero en el mundo físico sólo las vislumbramos a través de las pistas que nos dan las coincidencias. La visión mecanicista del mundo, que interpreta que el mundo funciona como una maquinaria perfecta pero sin consciencia, está completamente desfasada.
Todo lo que ocurre en el Universo se origina con la intención. Cualquier cosa que hagamos, aunque no tenga mucha transcendencia, como por ejemplo mover el dedo de una mano, o comer una galleta, todo, absolutamente todo comienza por una intención.
De hecho, si no fuera por la intención, la realidad física no existiría.
La intención es lo que activa la “sincronía de fase y frecuencia” del cerebro. En efecto, las neuronas actúan con una sincronización de frecuencia de aprox. 40 hertz (40 ciclos por segundo). Sin esta sincronización no veríamos a los árboles como árboles, sino que veríamos puntos en blanco y negro, manchas de luz y sombra. La sincronización organizada por la intención convierte los puntos blancos y negros (en lenguaje informático, serían los 1 y 0) en una imagen del mundo que podemos codificar. Pero el mundo no es la imagen, no existe como imagen. El mundo está constituido en realidad por unos puntos que se encienden y se apagan, que al ser procesados por el cerebro a través de la sincronización, los convertimos en un sonido, una forma, una textura, un sabor o un olor a través de la intención. Tu experiencia subjetiva crea un objeto material.
Cuando la intención se repite, crea un hábito. Mientras más se repita la intención, más probable es que la consciencia universal dé lugar al mismo patrón y manifieste la intención en el mundo físico. Esta ley universal explica muchos fenómenos: sucesos que se repiten en la historia, tanto de las naciones como de las personas, una y otra vez. También explica la popular Ley de la Atracción … y otras tantas teorías, como por ejemplo, la que explica los patrones de los campos morfogenéticos.
En otras palabras, somos nosotros quienes damos significado a los acontecimientos y lo hacemos a través de la intención.
Confiar en una Inteligencia mayor
Somos muy desconfiados. No nos fiamos, ni de los demás ni de nosotros mismos. Creemos que tenemos que organizarlo todo para que las cosas salgan bien. Cualquier cosa que se nos escapa del control, nos angustia. Sin embargo, existe una Inteligencia mayor que nosotros que se encarga de que todo funcione a la perfección.
Cuando yo me pongo los pantalones cortos y las zapatillas deportivas y me dispongo a correr, se ponen en marcha millones de actividades de manera perfectamente coordinada y simultánea de una complejidad extraordinaria. El corazón tiene que latir más rápido y bombear más sangre, los tejidos tienen que consumir más oxígeno, los pulmones tienen que respirar más rápida y profundamente, y el azúcar, que es el combustible del organismo, tiene que quemarse más rápidamente y convertirse en bióxido de carbono y agua para que genere energía. Si el abastecimiento de combustible disminuye, hay que secretar insulina para que el glucógeno almacenado en el hígado se use como combustible. Las células inmunológicas tienen que ser estimuladas para el cuerpo pueda resistir las infecciones que hay en el entorno, el aparato digestivo sigue haciendo sus funciones habituales segregando los líquidos necesarios y todo el resto de órganos siguen trabajando de manera sincrónica.
Todo esto sucede sin que yo de ninguna orden, y sin que yo controle nada. Sencillamente, el “yo” ha decidido correr, y la Inteligencia Superior se ha puesto en marcha y ha organizado todos los detalles.
Estamos tan atados a nuestro pequeño “yo” invidual y personal que quedamos ciegos ante la magnificencia que está más allá de éste.
La luz es el conocimiento, es la consciencia. La oscuridad es la ignorancia, es la consciencia restringida.
La intención tiene un poder organizador infinito. Una vez oí una frase que decía “yo solo decido la dirección, y dejo a Dios que se encargue de los detalles”. La intención tiene en si los mecanismos para su propio cumplimiento, tal como una semilla contiene todo lo que necesita para convertirse en el árbol. No tengo que hacer nada con esa semilla: simplemente sembrarla y regarla. Ella lo hará todo por sí misma, sin que yo tenga que decirle como tiene que hacer las cosas. La intención es pues una semilla en la consciencia.
Cuando una persona tiene bien interiorizadas estas bases, la ansiedad deja de ser un problema (ésta tiene su causa última en el miedo, en la necesidad del ego de protegerse). Aprendes a soltarte y dejas de preocuparte por los resultados: tienes confianza en el desenlace y empiezas a percibir la sincronicidad que se organiza a tu alrededor.
Cuando las cosas no suceden como te gustaría que fueran … mi consejo es que abandones la idea de “como deben ser las cosas”. Este anunciado refleja una consciencia pequeña, restringida, el pequeño “yo” individual y personal. Si expandes la consciencia, superaras el enunciado de “las cosas deben ser asi”. Pero para ello, tienes que dar un salto de fe, un salto a lo desconocido.
Es normal que el lector diga … si está muy bien … pero cuando no sé si tendré suficiente dinero el mes siguiente para pagar la hipoteca, el salario de los empleados, las facturas pendientes o lo que fuera, no puedo pensar así, sería una irresponsabilidad. Bien, no se trata de actuar irresponsablemente, al contrario. Lo que sí es seguro es que la preocupación y la desconfianza no nos llevaran a buen puerto. El salto cuántico en tu consciencia ser dará cuando digas “Pongo todo esto en las manos de la Inteligencia Superior.. Voy a ocuparme de los asuntos y confiar que la inteligencia superior que residen en mi, se encargue ello. No voy a preocuparme más por ello” “Me siendo cuidado por esta inteligencia infinita, porque emano de ella”. Cuando la preocupación por uno desaparece, la inteligencia superior, el espíritu universal organizador, hace su aparición. Esto no es una declaración teórica, esto es un principio que funciona: la única manera posible de corrobarlo es que lo probéis. Si das este salto de fe, serás recompensado en abundancia.
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