Resumen autores. Un análisis del vídeo “Killing Us Softly”

Universidad de Buenos Aires, Facultad de Cs. Sociales

Psicología y Comunicación - Cátedra Lutzky

Primer Parcial - Alumna: Sol Doura

24/05/2016

En el presente trabajo nos proponemos un análisis del vídeo “Killing Us Softly” publicado en youtube acerca de los estereotipos de la belleza de la mujer y la construcción de un ideal de hermosura a través de los medios publicitarios. Para hacerlo, abordaremos conceptos identificados en los autores vistos en la materia, con particular hincapié en las formas de construir el sujeto que cada uno de ellos plantea. De esta manera, el principal objetivo es trazar el camino para entender la teoría desde un ejemplo práctico.

Primero, nos detenemos en la corriente estudiada como Budismo Zen. En ella, el cuerpo es una unidad entre su existencia física y cada parte del universo, así como su conciencia y espíritu. La finalidad del sujeto como un ser unificado es llegar al punto de máxima iluminación, posible a través de la meditación. En la meditación, el sujeto se vuelve lo que contempla y lo que crea.

Mientras tanto, en el video observamos la separación entre el cuerpo de la mujer que aparece objetivado en la publicidad. Encontramos cuerpos despedazados: piernas, brazos, torsos. La iluminación es, para el discurso publicitario descrito en este video, inexistente. Para el budismo zen, esto es inconcebible. La problemática de la estética y de cómo nos vemos, cómo creemos que nos ven los demás, pasa a ser un pseudo-problema. Estas cuestiones físicas y de autoestima no hacen a una elevación del ser, a una profundización de la unidad que tenemos como sujetos vivos con el universo. En el despedazamiento del cuerpo de la imagen publicitaria, la unidad de la que hablamos no puede ser pensada. El resentimiento por la baja autoestima a causa de la búsqueda de la identificación con una imagen creada por estereotipos, la iluminación se vuelve imposible ya que es necesario un estado de introspección imposible de alcanzar. En este video, la mente está en otro lugar que el cuerpo. No puede siquiera pensarse si quiere alguien ponerse en la piel de un maestro zen. En el caso del sujeto-mujer-estereotipo, el cuerpo está separado de la mente por una cuestión estética; en el de sujeto-mujer-oradora que quiere romper con el mismo, problematiza, no medita, busca respuestas a un pseudo-problema en lugar de acogerse en sí misma para, a través de la meditación, encontrar la paz y la unidad de su mente y espíritu.

A diferencia de esta noción de unidad, nos encontramos con Descartes, que piensa al sujeto como un individuo racional. Se construye la subjetividad así en la duda, en los cuestionamientos que hace el hombre y su capacidad de razonar. En las meditaciones de este autor, identificamos que argumenta que es en los juicios donde los humanos cometen errores; esto es que, si el humano duda, y duda acerca de su duda, puede estar seguro de la existencia de ese cuestionamiento. Asimismo, una voluntad es una voluntad acerca de lo que sea y la misma no puede ser falsa. Entonces, la voluntad de la mujer de asemejarse a aquellos estándares de belleza de la publicidad, ¿es falsa? Siguiendo a Descartes, entendemos que no. Que el deseo del sujeto y la racionalización de la belleza a partir de la lógica publicitaria no es falso, sin embargo, en la tercera de sus meditaciones entiende que es un error pensar que nuestras ideas tienen una existencia externa a nosotros mismos. Es decir que, si bien no es falso que una niña desee ser como una modelo, que no existe, es falso creer que esa niña tiene que ser como esa modelo porque lo haya impuesto la publicidad. Es en el raciocinio interno el lugar en el cual el sujeto se conforma, las mujeres así podríamos entender que razonan que deben ser bellas no porque la publicidad así lo diga, sino porque las ideas las tienen internalizadas.

Entendemos asimismo que, mientras para Descartes el individuo es racional y su conciencia se construye a partir de la duda y la racionalización, para Michelle Henry es la conciencia la que construye la realidad, la historia. Para Henry, el sujeto es un individuo consciente y es a partir de la conciencia sobre la cual se construye la historia, y así, su existencia y la capacidad de transformación. Para Henry, la noción de praxis de Marx es principal para entender dicha conciencia. Este concepto, escribe Henry, ha sido ignorado por gran parte de los marxistas, dejando de lado lo que siente el individuo todos los días, lo que piensa a partir de la práctica cotidiana, y cómo es en este plano en el que se construye la historia.

Si la vida es una reiteración indefinida de la necesidad y del trabajo, en la cual los individuos actúan y determinan la historia y la sociedad en sí misma, podemos creer que en el video la praxis de las mujeres que siguen un ideal físico determina la historia de los estándares de belleza, que de hecho no han sido siempre los mismos. En el video vemos que la oradora, Jean Kilbourne, dice que las modelos no pueden ser más flacas, y que para ello el photoshop ha venido a salvar a la belleza en la estética publicitaria. El lugar del cuerpo de la mujer fragmentada tiene relación con la característica de corporalidad que tiene la praxis. La misma es necesariamente individual, ya que es en la relación del cuerpo y sus sentidos el lugar en el que se conforma. Esta subjetividad orgánica en los cuerpos de las mujeres hace a la manera en que ellas experimentan su vida corporal y la manera en la cual le dan sentido.

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