Resumen de inteligencia emocional de Goleman
Enviado por Patriperey • 31 de Marzo de 2019 • Resumen • 1.939 Palabras (8 Páginas) • 448 Visitas
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Daniel Goleman Resumen
INTRODUCCION
Inteligencia Emocional nos ayuda a entender el universo emocional que poseemos los seres humanos, el cual muchas veces nos genera conflictos por la poca información que tenemos o tal vez por los pocos recursos con que contamos para manejar nuestras emociones de forma tal que no perturben nuestra vida y nuestras relaciones.
Al haber sido relegadas a un segundo plano por mucho tiempo, las emociones han sido algo así como un misterio, como algo separado de nuestra conducta y de nuestros sentimientos. En la obra de Goleman, no solo se estudia las emociones, también nos presenta investigaciones recientes que van desde cómo entender al cerebro humano hasta el manejo de las emociones de manera tal que nos ayuden a una salud física y mental. Pone mucho énfasis en la calidad de educación que estamos dando a nuestros hijos, es momento de cuestionarnos sobre el tipo de ser humano en que llegaran a formarse sino adquieren autoconocimiento, autocontrol, empatía, en otras palabras sino logran Inteligencia Emocional.
CONTENIDO
La violencia y la depresión parecieran ser el pan de cada día en la sociedad actual, la falta de control sobre las emociones está convirtiéndose en una enfermedad que se va expandiendo como un virus; la Inteligencia emocional o el arte de manejar nuestras emociones de manera tal que no nos perjudiquen ni perjudiquen a los demás, es tarea apremiante para los tiempos que vivimos. Tanto el sentimiento como el carácter y los instintos emocionales, constituyen el eje de la inteligencia emocional; poseer dominio frente a nuestros impulsos, muestra nuestra formación moral y la capacidad de voluntad y carácter. El autor propone cuestionarnos que cambios podemos hacer para mejorar el futuro de nuestros hijos, además de plantearnos si es suficiente poseer un alto coeficiente intelectual o más bien una excelente inteligencia emocional, para comenzar a construir un mundo menos violento, una sociedad menos egoísta y con mayor apertura a lo espiritual.
Comenzando a entender las emociones, comprendemos que estas siempre han sido necesarias para la sobrevivencia del ser humano y son la base para estudiar nuestra naturaleza. Las emociones nos ayudan a reaccionar y actuar frente a cada experiencia, cada emoción activa diferentes partes de nuestro organismo. Podemos comprobarlo frente a la ira o el miedo, las hormonas que generan estos dos tipos de emoción nos impulsan a actuar de determinada manera, según lo disponga el sistema nervioso simpático; por el contrario en cuanto a la felicidad y al amor el sistema parasimpático nos dispone a la tranquilidad y la satisfacción. Por otra parte la tristeza, puede ayudarnos a aceptar los momentos dolorosos, aunque perdemos energía esta se renueva haciendo que veamos con más claridad un nuevo comienzo, sin embargo estará sujeta a los paradigmas que hayamos acumulado en nuestra vida.
Goleman habla de dos mentes, una que piensa otra que siente, la primera que razona, analiza, medita antes de tomar una decisión; la otra es impulsiva, poderosa e ilógica, aunque muy conectadas la una a la otra, también son semiindependientes y el equilibrio y la armonía de ambas es muy importante. Para comprender mejor esta dicotomía es preciso analizar como surgió el cerebro. En un tiempo solo existió el cerebro primitivo, el sentido más primitivo y que nos ayudó en la supervivencia es el olfato, vale decir que es a partir del lóbulo olfativo que comienzan a nacer los primeros centros de la emoción. Con el olfato podíamos distinguir lo bueno de lo malo, en todo aspecto. Es así como va evolucionando nuestro sistema límbico, formándose capa tras capa a medida que memoria y aprendizaje se desarrollaban.
La neo corteza le dio un sentido más ventajoso al cerebro de los mamíferos, capa tras capa fueron ampliándose los circuitos para el pensamiento y la planificación de estrategias, el cerebro pensante asociado al campo emocional ayudó a que surgiera el vínculo madre e hijo, por lo tanto la permanencia de las especies por más tiempo. Si bien la neo corteza regula la respuesta emocional, suele ser más lenta en su respuesta, frente a la amígdala que inmediatamente ordena la reacción. Sin embargo se precisa de un equilibrio entre nuestras dos mentes para obtener inteligencia emocional. En este contexto no podemos definir si una persona es inteligente solo por poseer un CI elevado, como se pensaba antiguamente; una inteligencia emocional elevada es una herramienta aún más indispensable. Lo lógico es pensar en la relación de ambos. Poseer habilidades emocionales bien desarrolladas, ayuda de sobremanera a ser personas de éxito, más aun favorece los otros tipos de inteligencia que como seres humanos poseemos, según afirma Gardner. Aprender a ser conscientes de lo que sentimos, de la intensidad de nuestras emociones, puede enriquecer nuestra vida emocional y encaminarnos al autocontrol para mejor mano de las situaciones. Serenarnos frente a situaciones estresantes de la vida en el mundo actual, viene a ser un arte, especialmente cuando estamos expuestos a conflictos que generan emociones como la ira, la cual es la más difícil de controlar según afirma Diane Tice. Investigando la ira, Dan Zillman descubrió que el mayor activador de la ira es la sensación de peligro, tanto físico como simbólico. El organismo va excitándose más cuanto más se enfoca en el problema y no da lugar a otros pensamientos; sin embargo cuando se da cabida a otros pensamientos reflexivos, estos pueden servir como una forma de revaloración de nuestra ira.
En otras palabras para poder serenarnos es importante la conciencia de uno mismo, como afirma Redford Williams, hay muchas estrategias que ayudan a calmar la mente. Tanto la ansiedad como la preocupación, tienen como base el miedo, el cual se acrecienta con nuestros pensamientos repetitivos; un cambio de consciencia puede frenar esta activación nerviosa que únicamente acaba con mermar nuestra salud. En cuanto a la melancolía, la tristeza y la depresión, un cambio en la valoración cognitiva de los problemas ayudaría mucho, puesto que es más difícil superar algo que se lo alimenta cada día. Esto implica cuestionar la validez de los pensamientos y buscar salidas más positivas. Es así como el autor va analizando estados emocionales que pueden salir de nuestro control y ofreciendo herramientas; por ejemplo, falta de control adecuado de nuestras emociones no solo puede perturbar la concentración en diversas actividades, sino también disminuir nuestra capacidad de memoria; por lo tanto se dificultara pensar y planificar de manera eficiente una meta propuesta. Cuando la motivación se ve empañada por esta falta de inteligencia emocional, los fracasos se repetirán una y otra vez.
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