Resumen de psicoanálisis
Enviado por Joha Aylen • 11 de Agosto de 2023 • Resumen • 2.381 Palabras (10 Páginas) • 46 Visitas
PARCIAL PSICOANALISIS
Alumna: Johanna Aylén Albanese
Matricula: 51010343
1) -Primer Tiempo: Al año y medio el sujeto es testigo del coito a tergo de sus padres, Freud se cuestiona la existencia real de este o si sólo se trataría de una protofantasía. A esa edad para el niño fue imposible significar la escena vista, no tenía que qué hacerlo pues no había llevado a cabo la investigación sexual infantil.
- Segundo Tiempo: A los 4 años, es la fecha del sueño de los lobos. Aquí se elaboran a posteriori las impresiones recibidas de la escena del primer tiempo. Freud va a decir que la observación del coito tiene una eficacia retroactiva, es decir que si bien hay dos momentos de encuentro con la castración, en el primer momento hay una visión sin comprensión (desestima la castración), es sólo a partir del sueño que hay una compresión, un convencimiento de la activación de aquella escena, ahora ésta va a ser resignificada y es eficaz en el punto que causa, produce la neurosis ya que en él, el sujeto se convence de la castración pero, por supuesto, de forma inconsciente ya que la castración queda reprimida y en su lugar como sustituto del miedo al padre queda la fobia al lobo. Lo que realmente se inscribió en dicho sueño, la castración sólo podrá ser consciente tras la comunicación de la construcción de la escena primaria que le hace saber Freud en el análisis.
-Tercer Tiempo: Este tiempo es el de la cura, la rememoración de la historia bajo los efectos de la transferencia. En el análisis no sólo se hace una construcción de parte de la historia del sujeto (escena primaria) sino que el analista lleva a cabo intervenciones que traen como efecto ubicar al sujeto en relación con su pasado, la intervención del analista es un acto constituyente.
En el análisis, la rememoración en tanto discursiva se encuentra con un límite, con un punto imposible de ser simbolizado, no hay palabras para esto, es aquí en donde el discurso se detiene donde no hay lugar para la interpretación sino para la construcción. Cuando Freud habla de las escenas primarias dice que estas escenas infantiles no son reproducidas en la clínica como recuerdo sino que son una construcción del analista. En el límite de la interpretación aparece la construcción delineando ese lugar imposible, su función no es complementar el discurso del análisis, sino que su función es delimitar y en tanto limita delimita, marca aquello imposible de ser recordado.
2) Las fuentes más comunes de las fantasías en los neuróticos suelen ser los restos diurnos, los cuales parecen ser enteramente eróticos en las mujeres y de naturaleza erótica o ambiciosa en los varones. Nos dirá además Freud que estas fantasías son tanto inconscientes como conscientes, las cuales en cuanto devinieron inconscientes pudieron volverse patógenas. Además, la fantasía inconsciente mantiene un vínculo muy importante con la vida sexual de la persona ya que es la misma que sirvió para la satisfacción sexual masturbatoria. Lo particular de esta fantasía es que luego se fusionará con una representación-deseo sacada del círculo del amor de objeto que servirá para realizar de manera parcial la situación de aquella fantasía. Cuando esta fantasía se acaba, o termina, deviene inconsciente. Por lo que se debe sublimar toda esa libido que antes estaba destinada a esa fantasía, toda esa energía libre antes de que se abra paso como síntoma patológico. Por esto es que Freud nos dice que las fantasías inconscientes son los estadios psíquicos mas próximos de los síntomas histéricos. Los síntomas histéricos son entonces esas fantasías inconscientes convertidas, y si poseen inervaciones motrices recaerán en el mismo lugar que se originaba la fantasía. Entonces nos dirá Freud que hay una única manera de des-hacer la deshabituación del onanismo, y que la meta del proceso patológico será restablecer la satisfacción sexual que en algún momento fue primaria, pero solo se aproximará un poco.
Luego nos hablará de el nexo entre fantasías y síntomas, diciendo que es complejo porque un síntoma puede corresponderse con más de una fantasía inconsciente, y postula una serie de leyes de los síntomas, a destacar:
- El síntoma histérico es un sustituto del retorno asociativo de vivencias traumáticas.
- Es la expresión de un cumplimiento de deseo.
- Nace como un compromiso entre dos pulsiones de naturaleza opuesta, una que está a favor de la satisfacción y otra que se desprende del sofocamiento de la misma.
Nos dirá que esta última explica de mejor manera la naturaleza del síntoma histérico como la realización de una fantasía inconsciente. La resolución mediante una fantasía sexual inconsciente, o mediante una serie de fantasías de las cuales una, la más sustantiva y originaria, es de naturaleza sexual, no basta respecto de numerosos casos de síntomas; para la solución de estos hacen falta dos fantasías sexuales, de las que una posee carácter masculino y femenino la otra. Dice Freud finalmente que no quiere hacer de este último punto, el de la bisexualidad de los síntomas, una ley universal, pero que se ve en numerosos casos.
3) Puede reconocerse a la Tyche, como bien dice el fragmento, como eso real que siempre es fallido, como eso inasimilable. Eso que es ajeno a la representación, que se encuentra en la hiancia entre lo simbólico y lo imaginario. Lacan nos dice que lo real no se ajusta a la verdad, es eso que para él queda por fuera del lenguaje, es lo que está atado a lo biológico pero no escindido por el lenguaje. El autor, además, dirá que la pregunta “¿Qué es lo real?” Es justamente la que no hay que hacer ya que lo real no puede tomarse como un concepto concreto y definido. Esto es, a grandes rasgos, lo que en los textos freudianos se va a relacionar con la noción de trauma. ¿Y como se ve al trauma en “Psicoterapia de la histeria”? Se lo relaciona con el nódulo patógeno, eso refractario a la representación, eso a lo que no se puede llegar. Freud lo expresa muy bien en ese texto cuando formula la triple estratificación diciendo que cuanto más cerca se está del nódulo patógeno mayor será la resistencia que se encuentre. Sin importar si se trata de llegar al nódulo de forma lineal, concéntrica o a través de hilos lógicos siempre a mayor cercanía al nódulo mayor será la resistencia. Freud va a reconocer al nódulo como “el núcleo de la vivencia patógena”, el cual no debe extirparse, sino que se le debe dar circulación, se le debe dejar vía libre para que fluya y logre una descarga. Es clara la relación entre el núcleo patógeno y lo real, ambos siendo refractarios a la representación, inasimilables.
Siguiendo con esto, en “Más allá del principio de placer” Freud se da cuenta de una particularidad. Él va a rever cuales son las pautas que rigen al aparato anímico, que hasta ese momento pensaba que se regía excluyentemente por el principio de placer. Sin embargo, le realiza una serie de objeciones a este debido a que, si se rigiera solamente por el principio del placer, todos los procesos tendrían resultados placenteros, y bien sabemos que esto no es así. Abordará toda una serie de cuestiones que giran en torno a la repetición. Nos mostrará que no siempre que se repite se repiten cosas placenteras, muy lejos estamos de eso. Se puede ver claramente en el juego del Fort Da que el niño repite lo que en esencia es más penoso para él: lo que más repetía en el juego era la parte en la que el carretel desaparecía. Freud va a decir que esta repetición puede deberse a dos diferentes razones, la primera es porque esta volviendo activo eso que vive de manera pasiva, la segunda es que el niño “eche” a la madre a modo de venganza. “Tu no te vas, yo te echo, no te necesito” es lo que le diría el niño a su madre. En el capítulo 3, Freud nos va a hablar puramente de repetición y dirá que el paciente no recuerda todo lo reprimido, solo recuerda una pequeña parte. Lo demás lo vive como un hecho en presente, lo repite en el presente. Es decir, repite lo reprimido como vivencia en el presente, no se lo recuerda como algo del pasado. Esto es lo que toma Lacan de la concepción freudiana de trauma y lo pasa al idioma de la lingüística, lo real está ahí en eso que se vive a modo de encuentro, siempre fallido, y que nunca podrá ser escindido por lo simbólico pues, es refractario a la representación. Él ve a la Tyche como lo real de la repetición, y al Automaton como la cara simbólica de este, la cual posee una insistencia por simbolizar, generando una nueva metaforización. Por ende, la energía que queda libre debido a la ausencia de la madre es simbolizada, pero es necesario que la madre se vaya para que el sujeto advenga de deseo. El juego constituye esta cara simbólica, el Automaton. Entonces, la Tyche será todo eso que está por detrás de esa repetición, lo que la constituye realmente pero nunca podrá ser representado porque esta fuera de la diferencia, diferencia marcada por el significante.
...