Resumen del capítulo 1: Construcción del Objeto de estudio. Delimitación Del Fenómeno y los datos actuales

Resumen del capítulo 1: Construcción del Objeto de estudio.

Delimitación Del Fenómeno y los datos actuales

Los estudios estadísticos registrados en el Perú sobre denuncias por violencia familiar, han demostrado la existencia de un problema social, que perjudica de manera predominante a las mujeres, y afecta gravemente a nuestro país. En la edición del año 2013 de la encuesta Nacional de Demografía y Salud, realizada por el INEI, demuestra que la violencia en las relaciones de pareja se registra en los cinco quintiles de riqueza en homogénea proporción. Sin embargo, a pesar del registro de información estadística, planes de gobierno y leyes para este fenómeno, que se realizan en el Perú, existe un amplio subregistro, por lo cual todos los tipos de violencia pasan desapercibidos y tienden a invisibilizarse.

La violencia contra la mujer, es un fenómeno común en muchos países. Esta es una práctica legítima y cotidiana, que, en gran parte, es causada por la desigualdad dentro de las relaciones de pareja (Mujica, 2010) La OMS, afirma que la Violencia hacia la mujer es un delito contra los Derechos Humanos y un problema que concierne a la salud pública. En 1993, la ONU aprobó la declaración para la Eliminación de la Violencia contra la mujer, lo cual refuerza velar por el cumplimiento de los derechos de todas las mujeres en los países que se encuentran suscritos, Como Perú. Otro hecho importante para combatir este fenómeno fue “La convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra le mujer” En la que se afirmó, que la violencia contra la mujer, atenta contra las libertades fundamentales y limita a la mujer en el ejercicio de cualquiera de sus derechos

Estado de la Cuestión: Violencia contra mujeres en relaciones de pareja

Se define como violencia de pareja al “Comportamiento de la pareja o expareja que causa daño físico, sexual o psicológico, incluidas la agresión física, la coacción sexual, el maltrato psicológico o las conductas de control” (OMS, 2005, pág. 1). Entre las razones de permanencia de la mujer en una relación de pareja violenta, como la esperanza del cambio, la falta de apoyo económico, el temor a represalias, se encuentran también y principalmente los mandatos de género, que tienen que ver con el estigma de su logro como mujeres, y lo que afirma el mandato de seguir la línea de una mujer “ideal” dentro de la familia, esto ha causado también la vergüenza en aceptar ser víctima y no tener una red de apoyo social. Asimismo las razones de que una mujer abandone la relación violenta, son el reconocimiento de que no cambiará, el que la violencia afecté a sus hijos, y el aumento de la misma (OMS, 2005)

Existen también estudios cualitativos, donde se toma en cuento que la violencia, está medida por el contexto cultural, social, económico y político en el que se desenvuelve, entendiéndose como la imposición de una de las partes sobre la otra en un juego de poder, donde la violencia contra la mujer se asienta en estas estructuras cotidianamente.

Las parejas fundan una suerte de contrato social, donde el varón  practica un ejercicio micro político, y es donde el estado encuentra grietas ya que ve espacios en donde la violencia se utiliza con la anuencia de los propios actores como elemento normal, legitimado por los múltiples acuerdos sociales que existen en la vida cotidiana (Jaris Mujica 2010) Comprometerse en una relación de pareja es un acto de mutuo acuerdo, que implica la cesión del cuerpo de la mujer a cambio de cierta “protección”, lo cual escapa completamente del control del estado, asimismo, este control sobre la autonomía de la mujer se ve amparado por el mismo estado y sus representantes, los cuales validan este comportamiento abusivo sobre el cuerpo de la pareja, reconociendo  la validez del contrato firmado a partir de la conformación de la relación de pareja.

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