SIGMUND FREUD: EL PSICOANÁLISIS. TRABAJO DE HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA
Enviado por kinary • 11 de Agosto de 2014 • 1.761 Palabras (8 Páginas) • 424 Visitas
ÍNDICE
-Desarrollo de la teoría del inconsciente en los trabajos:
.Mecanismo psíquico del olvido(1898)
.La interpretación de los sueños(1900)
.Psicopatología de la vida cotidiana
-Punto de partida del psicoanálisis en la terapia catártica descrita por el Dr. Breuer y Freud en la
obra: Estudios sobre la histeria(1895)
-Curación de una paciente histérica con el método catártico
-Enfermedad psicosomática
-Proceso de conversión
-Creación del psicoanálisis por Freud renunciando a la hipnosis
-Represión
-Método del psicoanálisis
-Amnesia: lo consciente vuelto inconsciente
-Transferencia
-Psicoanálisis: casos favorables y desfavorables para su aplicación
-Interpretación de los sueños
-La sexualidad en la obra de Freud
-La regresión
-La sublimación
Final
SIGMUND FREUD(1856-1939) fue un médico austríaco, creador del PSICOANÁLISIS, gracias a cuya labor ha sido posible hoy en día la curación de gran número de enfermedades mentales consideradas
antes como incurables y, a la vez, se ha llegado a un conocimiento profundo de la mente. Elaboró la TEORÍA DEL INCONSCIENTE que desarrolló en los trabajos sobre El mecanismo psíquico del olvido(1898), La interpretación de los sueños(1900) y Psicopatología de la vida cotidiana. Para Freud los sueños, actos fallidos y síntomas neuróticos demuestran su existencia.
Una de sus primeras manifestaciones fue que el inconsciente, que es un conjunto de fenómenos psíquicos que escapan a la conciencia, tiene una capital importancia en gran parte de las enfermedades mentales y también en la conducta de los individuos que calificamos como “normales” El psicoanálisis
tiene su punto de partida en el procedimiento catártico descrito por otro médico de Viena, el Dr. Joseph Breuer y el mismo Freud en la obra por ellos publicada bajo el título de ESTUDIOS SOBRE LA HISTERIA en 1895.
La TERAPIA CATÁRTICA o método psicoterapéutico basado en la descarga emotiva ligada a la exteriorización del recuerdo de acontecimientos traumatizantes y reprimidos era un descubrimiento de Breuer, que había obtenido con ella, diez años antes, la curación de una histérica. Esta paciente
del Dr. Breuer era una muchacha de 21 años, dotada de mucha inteligencia. Había desarrollado, en el transcurso de sus dos años de enfermedad, una serie de trastornos físicos y mentales que debían tomarse muy en serio. Padecía parálisis grave de ambas extremidades derechas, con anestesia; trastorno de los movimientos oculares y mengua notable de la visión; dificultad para mantener la posición de la cabeza; un intenso nerviosismo; náusea cuando trataba de ingerir alimentos. También había disminuido
su capacidad de hablar y esto progresó hasta el extremo de no poder ni hablar ni entender su lengua materna, y por último, estaba sujeta a estados de “ausencia”, confusión, delirio y alteración de toda su personalidad.
La enfermedad apareció por primera vez mientras la paciente se encontraba cuidando a su padre, a quien amaba tiernamente, durante la grave enfermedad que lo condujo a su muerte, tarea que se vió obligada a abandonar porque ella misma cayó enferma. Todos sus traumas se originaron en el
momento en que estaba cuidando a su padre enfermo y sus síntomas no podían considerarse más que como símbolos de la memoria de su enfermedad y muerte.
Además, esta paciente de Breuer, en casi todas las situaciones patógenas tuvo que suprimir una fuerte excitación, en vez de darle expresión libre a través de actos y palabras adecuados. En la pequeña experiencia con el perro de su institutriz, suprimió, por respeto a las convenciones sociales, todas las manifestaciones de su intensísima repugnancia.
Sentada junto al lecho de enfermo de su padre, puso mucho cuidado en no hacer notar su ansiedad y su dolorosa depresión al paciente.
Los síntomas de su enfermedad desaparecían cuando en estado de hipnosis se podía hacer que la paciente recordase la situación y las conexiones asociativas bajo las cuales aparecieron por primera vez, siempre que se dejase salir sin trabas las emociones que despertaban.
Cuando reprodujo la escena de la muerte de su padre ante el médico, la emoción que había suprimido estalló con fuerza especial, al haber estado reprimida tanto tiempo. Fue el inicio de la curación de su enfermedad que era un TRASTORNO PSICOSOMÁTICO, es decir, una enfermedad orgánica cuyos determinismo y evolución se encuentran sometidos prioritariamente a procesos mentales y conflictos inconscientes que la persona trata de resolver mediante determinados síntomas somáticos a través del fenómeno denominado CONVERSIÓN.
La paciente cayó enferma porque impidió que escapara normalmente la emoción que se fue creando en la situación patógena y para curarse fue necesario que desarrollase esta emoción.
Pues bien, Freud tomando como punto de partida el método catártico creó el nuevo método psicoterapéutico
del psicoanálisis en el que renunció a la hipnosis ya que hay muchos pacientes neuróticos a los que no hay modo de sumir en la hipnosis y también porque la posibilidad de hipnotizar a una persona depende de su personalidad. De esta forma, al renunciar a la hipnosis hacía posible la aplicación del procedimiento a un número ilimitado de enfermos.
Freud buscando las causas ocultas en el inconsciente de los enfermos mentales, que habían provocado en ellos sus alteraciones psíquicas llegó a la conclusión de que se trataba de instintos, deseos o emociones reprimidas. La REPRESIÓN es un mecanismo inconsciente, mediante el cual son rechazadas o reprimidas las emociones o sensaciones desagradables que, de permanecer en nuestra mente consciente la desorganizarían o la mantendrían en un estado constante de angustia.
¿Qué ocurre entonces? Todas esas emociones desagradables e instintos reprimidos se van acumulando
en el inconsciente. Aunque tienden a ascender hasta la mente
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