Salud mental en Chile: urgencias, desafíos y silencios
Enviado por beth.contreras • 18 de Septiembre de 2023 • Apuntes • 10.513 Palabras (43 Páginas) • 45 Visitas
Asignatura Clínica Adulto
La noticia titulada “Salud mental en Chile: urgencias, desafíos y silencios”
expone la situación crítica que vive el país en materia de salud mental, especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19 y el proceso constituyente. Los autores, que son investigadores del Instituto Milenio de Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP), presentan datos alarmantes sobre la prevalencia de trastornos mentales en la población chilena, así como la brecha existente entre la demanda y la oferta de servicios de salud mental. Además, plantean algunas propuestas para mejorar la atención y prevención de los problemas de salud mental, considerando aspectos como la equidad, la participación, la intersectorialidad y la evidencia científica.
Desde una mirada crítica desde la psicología clínica adulta, se puede destacar lo siguiente:
La noticia evidencia la necesidad de abordar la salud mental como un problema de salud pública, que afecta a una gran parte de la población y que tiene consecuencias negativas tanto a nivel individual como social. La salud mental no puede ser vista como un asunto privado o personal, sino como un derecho humano que debe ser garantizado por el Estado y la sociedad.
La noticia también muestra la importancia de considerar los determinantes sociales de la salud mental, es decir, los factores ambientales, económicos, políticos y culturales que influyen en el bienestar psicológico de las personas. En este sentido, se debe reconocer el impacto que han tenido los acontecimientos históricos y actuales del país, como el estallido social, la violencia institucional, la crisis sanitaria y el proceso constituyente, en la salud mental de los chilenos y chilenas.
La noticia resalta la urgencia de fortalecer el sistema de salud mental, tanto en términos de recursos humanos, materiales y financieros, como en términos de calidad, accesibilidad y pertinencia de las intervenciones. Se requiere ampliar la cobertura y disponibilidad de servicios de salud mental en todos los niveles de atención, así como mejorar la formación y capacitación de los profesionales de salud mental. Asimismo, se necesita diversificar y adaptar las modalidades y estrategias de intervención a las necesidades y características de los distintos grupos poblacionales, considerando sus contextos culturales, territoriales y generacionales.
La noticia propone algunas líneas de acción para avanzar hacia una política integral de salud mental, que involucre a diversos actores sociales e institucionales. Entre ellas, se mencionan: el desarrollo de un plan nacional de salud mental con metas claras y medibles; el fortalecimiento de la participación ciudadana y comunitaria en el diseño, implementación y evaluación de las políticas y programas de salud mental; el fomento de la coordinación intersectorial entre los distintos ministerios y organismos públicos relacionados con la salud mental; y el apoyo a la investigación científica y la innovación en salud mental.
Los conceptos o ideas principales de la noticia son:
La salud mental es un problema de salud pública que afecta a una gran parte de la población chilena, especialmente en el contexto de la pandemia y el proceso constituyente.
La salud mental está determinada por factores sociales, económicos, políticos y culturales, que influyen en el bienestar psicológico de las personas.
El sistema de salud mental presenta una brecha entre la demanda y la oferta de servicios, así como problemas de calidad, accesibilidad y pertinencia de las intervenciones.
Se requiere una política integral de salud mental, que involucre a diversos actores sociales e institucionales, y que considere aspectos como la equidad, la participación, la intersectorialidad y la evidencia científica.
La noticia titulada “Salud mental en Chile: 30 años, tres planes y pocos resultados”
Analiza los tres planes de salud mental que se han implementado en Chile desde el retorno a la democracia, en 1993, 2000 y 2017, respectivamente. Los autores señalan que estos planes han tenido avances y limitaciones, pero también han carecido de una evaluación sistemática y rigurosa que permita medir su impacto y efectividad. Así, se desconoce qué acciones han funcionado, cuáles han fracasado y qué hay que mejorar.
La noticia también destaca la importancia de contar con una ley de salud mental, que establezca los principios, derechos y deberes de las personas con problemas de salud mental, así como las responsabilidades del Estado y la sociedad en su atención y protección. Los autores indican que esta ley podría contribuir a ordenar el sistema de salud mental, a garantizar el acceso universal y equitativo a los servicios, a promover la participación ciudadana y comunitaria, y a fomentar la investigación y la innovación en el área.
La noticia concluye con un llamado a poner la salud mental en el centro de la agenda pública, especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19 y el proceso constituyente, que han generado un aumento de la demanda y las necesidades de salud mental en la población. Los autores sostienen que se requiere una política integral y transversal de salud mental, que involucre a todos los sectores e instituciones del Estado, y que se base en la evidencia científica, los derechos humanos y la interculturalidad.
Desde una mirada crítica desde la psicología clínica, se puede destacar lo siguiente:
La noticia evidencia la necesidad de abordar la salud mental como un problema de salud pública, que afecta a una gran parte de la población y que tiene consecuencias negativas tanto a nivel individual como social. La salud mental no puede ser vista como un asunto privado o personal, sino como un derecho humano que debe ser garantizado por el Estado y la sociedad.
La noticia también muestra la importancia de considerar los determinantes sociales de la salud mental, es decir, los factores ambientales, económicos, políticos y culturales que influyen en el bienestar psicológico de las personas. En este sentido, se debe reconocer el impacto que han tenido los acontecimientos históricos y actuales del país, como el estallido social, la violencia institucional, la crisis sanitaria y el proceso constituyente, en la salud mental de los chilenos y chilenas.
La noticia resalta la urgencia de fortalecer el sistema de salud mental, tanto en términos de recursos humanos, materiales y financieros, como en términos de calidad, accesibilidad y pertinencia de las intervenciones. Se requiere ampliar la cobertura y disponibilidad de servicios de salud mental en todos los niveles de atención, así como mejorar la formación y capacitación de los profesionales de salud mental. Asimismo, se necesita diversificar y adaptar las modalidades y estrategias de intervención a las necesidades y características de los distintos grupos poblacionales, considerando sus contextos culturales, territoriales y generacionales.
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