Segunda Tópica

Segunda tópica --> El ELLO, el YO y el SUPERYÓ

Consideraciones acerca del YO

YO -> como una instancia intermedia e intermediadora porque está al servicio de tres amos: el ello, el superyó y la realidad. A través del yo se van a tramitar las pulsiones del ELLO teniendo en cuenta, en un desarrollo normal, los mandatos del SUPERYÓ y los obstaculos que presenta la realidad. Ej: Se siente parte conciente del YO querer comer chocolates, el yo va a tramitar este deseo consiguiendo dinero para comprarlos. Serán conseguidos a través del mandato del superyó que indica "no se debe robar". Al mismo tiempo este tendrá en cuenta los obstaculos que la realidad le presenta, por ej para llegar al kiosco y aceptar la rpesencia de otras personas que llegaron antes.

Al comienzo de la vida no hay exactamente un YO. supone: INDIFERENCIACIÓN YO (SUJETO) - NO YO (OBJETO). Esta unidad YO- NO YO se va a ir diferenciando a lo largo del primer año de la vida y continuará durante el segundo año con la aparición del lenguaje. Podemos decir que el YO surge del ELLO por dos razones: por maduración y por el contacto con el mundo exterior. Entonces, el YO va a ser aquella parte del ello que va a estar en contacto con el mundo exterior. Freud va a decir que este contacto con el mundo exterior va a estar muy ligado a las pulsiones de autoconservación que siempre reclamarán una satisfacción real y que es fundamentalmente a través de ellas que el objeto va a ser aportado al yo.

Según Freud el YO pasa por TRES MOMENTOS EN SU DESARROLLO

1) Yo de realidad inicial: es el primer momento en el desarrollo del yo, se caracteriza una diferenciación entre un ADENTRO y un AFUERA. El adentro -> serie de estimulos constantes, de los cuales no se puede huir. Ej: hambre.

El afuera -> aquellos estímulos de los cuales podrá sustraerse mediante una acción muscular, frente a un haz de luz, cierra los ojos.

El yo en la medida en que puede satisfacer sus pulsiones es sentido como la fuente absoluta de placer y por lo tanto ES AMADO.

2) Yo de placer purificado: Principio de placer, el yo incopora como propio todo aquello que le resulta placentero (ej los nenes con los juguetes) y expulsa de sí todo lo que le provoca displacer. Objeto, con lo ajeno y odiado. Yo, con lo placentero y amado.

Estos dos momentos iniciales del yo (yo de realidad inicial y yo de placer purificado) son eminentemente narcicistas, en el sentido de que el yo está investido de líbido. Prevalece la ilusión centrista, el bebé se siente el centro del universo, todo gira a su alrededor., se lo llama también narcicismo sin narciso ya que aún el yo no está totalmente constituido.

3) Yo de realidad definitivo: Este momento ya supone un yo capaz de discriminar el mundo interno del mundo externo. El principio de realidad proporciona entonces, los datos que le permitirán al YO vincularse con el mundo exterior. El yo una vez constituído y diferenciado del ELLO, va a estar delimitado en su interior por los tres sistemas planteados por FREUD en su primera tópica, es decir los sistemas inconciente, preconciente y inconciente.

La mayor parte del yo dice Freud, es inconciente, y sólo su superficie está constituida por los sistemas preconciente - conciente. La parte conciente del YO funciona de acuerdo al proceso secundario (CC-CON), mientras que la parte inconciente lo hace al modo de proceso primario (inconciente). A nivel secundario el yo es capaz de desplegar una serie de funciones: percepción,memoria, pensamiento y dominio motor.

Consideraciones acerca del SUPERYÓ.

El superyó surge como heredero del complejo de Edipo y como resultado de su restricción, en última instancia, como resultado de la restricción del narcicismo (el YO no puede hacer todo lo que se le plazca). Freud dice que el superyó es en su origen externo y tiene que ver con los valores transmitidos al niño por sus padres durante el proceso de socialización. Todas estas voces que aprueban o desaprueban, que normatizan y transmiten ideales van a ser introyectadas, incorporadas al interior del yo, como dijimos antes, a la salida del complejo de Edipo. El superyó es la instancia normativa de la personalidad. Es la que indica al YO lo que está bien y lo que está MAL, según los valores transmitidos a través de todo un sistema de recompensas y castigos. El superyó posee 3 funciones.

1) conciencia moral: Contiene todas las prescripciones e interdicciones transmitidas por los

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