Seis enfoques Psicoterapeuticos.
Enviado por Oscar Ochoa Díaz De León • 8 de Diciembre de 2016 • Ensayo • 20.775 Palabras (84 Páginas) • 1.206 Visitas
INTRODUCCIÓN
Al leer este libro pude apreciar la significación que tiene para los individuos que decidimos consagrarnos al área de la psicología, por medio de éste producto logré entender y conocer los variados aspectos fundamentales de seis de las particularidades psicoterapéuticas más conocidas y utilizadas en el terreno clínico, y por otro lado asociar y manejar estos enfoques, Psicoanálisis, Conductismo, Análisis Transaccional, Psicodrama, el Enfoque centrado en la persona, y Gestalt, esto será factible por medio de aproximarse a las modalidades, los procedimientos, las técnicas y perspectivas dentro de la Psicoterapia a través de una forma sencilla de apreciar, pero colmado de información que no sólo nos impregne de las practicas ya mencionadas, si no del entendimiento imprescindible para su empleo. La intención de está enseñanza es el obtener y distinguir los diferentes puntos de vista de cada uno de los planteamientos, a partir de ellos podemos decidir cuál es el mejor desde nuestro panorama, además de que será indispensable conocer cada uno de ellos, para nuestra aplicación en el área profesional.
ASPECTOS BÁSICOS DEL PSICOANÁLISIS FREUDIANO Y NEOFREUDIANO
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Uno de los distinguidos portavoces fue Sigmund Freud, el cual con sus hipótesis intentaba atribuir y explicar los métodos psíquicos de la neurosis, singularmente de la histeria y otros episodios psicopatológicos. Las concepciones de sexualidad, defensa y formación de manifestaciones llegaron a ocupar una postura principal. Una de las primordiales exploraciones fue la causa traumática, el cual fue entendido como cualquier tipo de suceso exterior que figurara un reclamo de superación práctica para la ocupación psíquica. Si estas eran superadas en sus probabilidades de fabricación de los impulsos externos, entonces se provocaría una articulación inadecuada de los mecanismos de orden y emanaría un estado de abandono psíquico. Freud creó diferentes definiciones, como la abreacción, represión y defensa, los cuales efectuaron funciones descriptivas y no aclaratorias. Estas ideas fueron parte elemental de lo que ahora llamamos psicoanálisis, ya que pudieron ser acondicionados a análisis cambiantes.
El psicoanálisis iniciaba con la percepción del hipnotismo, pero al dase cuenta que no todos los individuos eran hipnotizables, la charla fue la base primordial, en la cual sólo se necesitaría encontrarse en concentración, y el elemento mayormente usado era un diván. Argelander (1976) menciono uno de los sucesos de Freud, partiendo de ella como el primer encuentro psicoanalítico.
Examinando la indagación de los procesos psíquicos y la conceptualización de sus mecanismos, esto permitió a Freud descubrir lentamente la esencia de la objetividad psíquica. El mundo de lo parcial fue estrenado en la medida que Freud titubeo de la exactitud indiscutible de los datos experimentales, Freud durante la rebelión copernicana se permitió revelar elementos de investigación. A partir del año de 1895 se entregó más a la preparación de fenómenos de la conducta normal, como las acciones fallidas y los sueños, en cuanto a lo alusivo a su significación como a sus desempeños psíquicos.
Sigmund Freud progreso sobre sus concepciones en cuanto al prototipo topográfico, dejando atrás con esto a la teoría de la seducción, ofreciéndose así a la investigación de los deseos pulsionales y sus destinos, declarando entonces que la pulsión es una idea para determinar lo psíquico de lo somático. En el progreso de la teoría freudiana de la pulsión pueden sobresalir tres fases:
1. Pulsión sexual y pulsiones de ego o de auto conservación: Se trata de un grupo de necesidades no sexuales o “funciones corporales de vital importancia”. Supone también que la pulsión sexual se desarrolla a partir de estas necesidades y de pulsiones parciales ligadas a diferentes zonas erógenas.
2. El narcisismo y la agresión: Basada principalmente en los estudios que Freud realizó del ego, el cual se compone en diferentes organizaciones, la estructura y la forma de funcionamiento de estas, donde sólo el conocimiento de otros trastornos nos da respuesta de la misma.
3. Eros (instinto de vida) y thanatos (pulsión de muerte): Parte del hecho en el cual destaca que la compulsión de volver a repetir incluso aquellas vivencias del pasado que no contienen la expresar, en última instancia, una tensión entre neurofisiología y hermenéutica, el campo entre lo psíquico y lo orgánico.
DESARROLLO DE LA TERAPIA PSICONALÍTICA
El vocablo psicoanálisis aparecería inicialmente en una crónica publicada con el título de L´Herédité el etiologie des néuroses, y en los estudios sobre la histeria, en donde aparecen términos como análisis psíquico, análisis psicológico, análisis, se emplea además como semejante del procedimiento catártico. Freud en el año 1904 manifestó y explico detalladamente el proceso que remplazaría la hipnosis: la asociación libre. Existe conformidad en que el principio de la asociación libre constituye el origen de la terapia psicoanalítica, ya que, al desistir Freud de la hipnosis, mantuvo la posición horizontal de sus pacientes, a su vez que tomaba asiento detrás de ellos, quitándose así de su campo visual. La adopción de la asociación libre, conocida ahora como estatuto fundamental del psicoanálisis fue aceptada por Freud en virtud de la observación clínica de la represión de contenidos psíquicos, la cual se interpreta en una oposición al recuerdo. Las ideas provocadas sin intención por el procedimiento de la asociación libre fueron pensadas como procedentes de las formaciones psíquicas reprimidas, como desfiguraciones causadas por la resistencia efectiva opuesta a su reproducción. Freud aludió que la apreciación de tales ocurrencias libres, así como de los sueños, de las acciones y de los errores del habla en la vida diaria, constituían la vía de entrada a lo reprimido e inconsciente. Como labor del método psicoanalítico, decreto la superación de la amnesia, la disipación de las represiones y hacer consciente lo inconsciente, a la vez que muestra su indicación en casos de psiconeurosis crónicas e histerias. Al igual trato el asunto de la transferencia, la cual se comprende como una serie de experiencias psíquicas prematuras que se fortalecen, no como antiguas, sino como relación actual. Asimismo, aludió que la transferencia puede estribar de reediciones simples o no modificadas de experiencias en la niñez, o de reconstrucciones complicadas y sublimadas. La hipótesis de la evolución psicoanalítica fue desarrollada por Freud renovadoramente en los diferentes documentos que elaboró. La posición analítica, finalizo con que se designó al encuadre en el que el psicoanalista toma asiento fuera del campo de vista del paciente, mientras que este yace en el diván y expone las ideas que surgen en su mente, promueve que el diálogo transcurra sin la influencia correctiva o retroalimentación del contacto visual reciproco, que a mi opinión es la más destacada forma de evitar una relación directa con las miradas, o con las interpretaciones ópticas que el terapeuta pueda proveer durante la sesión.
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