Sistema de psicoterapia - Psicodrama

Psicodrama

Cuando se empieza con el psicodrama, inmediatamente viene a la mente la figura de su fundador, Jacobo Moreno. A menudo, también, se piensa que este sistema de psicoterapia, que tuvo su apogeo hace medio siglo en el “Teatro de la Verdad” que fundó moreno, constituye hoy en día una forma de practicar la psicoterapia que ya está en su ocaso, aun cuando se reconoce el valor que han tenido las distintas técnicas de acción desarrolladas por Moreno, las cuales han sido retomadas en otros sistemas de psicoterapia; por ejemplo, la silla vacía de la Gestalt y el Role-playing usado en la simulación de situaciones de la vida social.

Una de las interpretaciones más interesantes ha sido hecha desde el psicoanálisis, tarea que ha sido realizada sobre todo en Francia y argentina, desde enfoques psicoanalíticos diversos. De esta manera, aun cuando para Moreno eran incompatibles el psicodrama y el psicoanálisis freudiano ortodoxo, vemos hoy en día como es factible tender puentes fecundos de diálogo entre ambas tradiciones.
se argumenta que la base para interpretar la existencia humana en categoría dramáticas debe descansar en una teoría científica, la cual debe ser la base de la teoría del proceso psicoterapéutico concebido en términos psicodrámticos. Esto no solo es válido para el psicodrama, sino para cualquier sistema de psicoterapia: la teoría del sistema psicoterapéutico tiene que descansar en una teoría de la personalidad y de la psicopatología.

Dos variantes de esta son, en primera instancia, se hará una presentación somera de la perspectiva dramatúrgica de la realidad social, derivada de la fenomenología social, la teoría de la acción y la perspectiva realista de la filosofía de la ciencia. En términos generales, que la estructura y el proceso de lo social, es fundamentalmente una realidad construida de manera dramática.

La segunda variante de fundamentación de la posición de que la psicoterapia es, por la naturaleza misma de la forma del existir humano en el mundo, un proceso dramático, se deriva de la teoría de los ciclos del a familia y el individuo. Se mostrara allí que el desarrollo humano necesariamente implica enfrentar tensiones y polaridades de carácter universal pero matizado de manera profunda por cada cultura y situación histórica.

Lejos de construir un modelo temrinado, creemos que estos lineamentos podrán servirle al lector para apreciar la potencialidad heurística del modo psicodramatico  de aproximarnos unos a otros en el encuentro existencial, asi como la creatividad y riqueza vivenciales que se puedan derivar de esta manera de practicar la psicoterapia. Siendo espontaneidad y creatividad valores consustanciales al psicodrama.

PRIMERA PARTE: EL PSICODRAMA MORERIANO

Concepción sobre la naturaleza en J.L. Moreno

Se inscribe en uno de los modos de existencialismo europeo de principios de siglo, en el cual son centrales los conceptos de creatividad humana, espontaneidad y libertad, drama, roles y catarsis.

La concepción del ser humano que subyace al psicodrama moreriano procede directamente del existencialismo tal como fue vivido por el “seísmo”. En efecto, Moreno distingue en el desarrollo de esta corriente de pensamiento europeo res etapas: la que corresponde a los trabajos de S. Kierkeggard y de F. Nietzsche; una segunda etapa que domina el “seísmo”, y la tercera representada por el aporte de M. Heidegger y J. P. Sartre. La primera se diferencia de las dos restantes, -agrega- en que representa el planteamiento del problema y el proyecto de la unificación en una misma realidad de pensamiento y existencia. EL “seísmo”, por su parte, se caracteriza por la vivencia de la existencia más que por su análisis.

Moreno resume más ampliamente los principios de este modo de vida, de esta manera de plantearse la existencia, de la siguiente forma:

• El mantenimiento, momento a momento, del flujo natural y espontaneo de la existencia humana con la preservación de la significación de la totalidad de propósito ser. Todos los momentos de la vida son parte de esa existencia y adquieren sentido en esa significación indivisa que caracteriza a cada ser humano.
• Todas las cosas existentes poseen una “bienaventurada bondad”
• El instante posee sentido en si mismo, se convalida en la experiencia que aporta independientemente de cualquier referencia al pasado o al futuro, o o de cualquier interpretación que s ele asocie.
• “La situación” es el lugar donde se condensan en la actualidad de la persona, las tenciones y sus desafíos más legítimos.
• La espontaneidad y la creatividad son propiedades fundamentales de la naturaleza humana, deformadas, si, por algunas normas y clichés culturales.

Moreno descubre que la sociedad de su época ha sido desfigurando el proceso de la creatividad humana, tanto en la relación de la persona consigo misma, como en el entorno cultural general. En reacción el “seísmo”, al que se acoge el psicodrama Moreriano, plantea la necesidad de rescatar y fortalecer, en un espacio social apropiado, esta creatividad.

Al darse cuenta del mal que aqueja asu cultura, Moreno 1967 distingue en el proceso creativo, el proceso de creación y el producto ya finalizado. Indica con vehemencia como la cultura occidental europea a tenido a sobrevolar el producto terminado en detrimento del proceso social de su creación. Moreno se plantea así, la necesidad de rescatar a través de la aproximación psicodramatica la totalidad del acto de creación, proceso y producto a la vez.

Así, para la restauración de la creatividad en estos niveles, señala la necesidad de un contexto social (psicodramatico) en el que sean posibles la espontaneidad y la libertad.

La espontaneidad tampoco es un mero sentimiento o una emoción pues, además de ello, conlleva un impulso a relacionarse con otros, a entrar en contacto, a realizar un encuentro interpersonal. Surge pues, de la sensibilización  la propia experiencia, ya sea en la relación de las personas consigo misma o con otros significativos.

Por su parte Moreno 1967 concibe la libertad como el conjunto de condiciones que permiten el surgimiento de esta espontaneidad que arrastra tras de sí a las formas establecidas de experiencia y convivencia. El aporte del “seísmo” recuperado por el psicodrama hace posible estas condiciones.

“… Declarar “normal” lo patológico y proporcionar a todas las formas de comportamiento patológicos un mundo suigeneris…, proporcionar a todas las formas de existencia subjetiva… un lugar en que puedan realizarse y acaso transformarse, a cubierto de las restricciones de la cultura importante;… Abrir el camino a una comunidad terapéutica en la que, tanto el profeta como el “desviad”, encontrarían un mejor tratamiento y una comprensión más profunda, contribuyendo asi a su total productividad” Moreno 1967.

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